La sesión parlamentaria

ERC utiliza la 'comisión Pujol' para atizar a CiU

Los republicanos acusan al Govern de querer «taparse las vergüenzas»

RAFA JULVE
BARCELONA

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Hay otros motivos, pero la idea de plantear un «nuevo país» alejado de cualquier sombra de corrupción es una de las armas que esgrime ERC para marcar distancias con CiU y poner reparos a la lista unitaria que propone el president Artur Mas. Los republicanos quieren exhibir imagen de cambio de régimen en todos los sentidos y ayer, rotas ya las ataduras de la sociedad parlamentaria, atizaron a los nacionalistas por su actitud en la comisión Pujol, oficialmente llamada del fraude y la evasión fiscales y de otras prácticas de corrupción política.

En la sesión de control al Govern, el diputado Oriol Amorós aprovechó una pregunta al conseller de Presidència, Francesc Homs, para acusar al Ejecutivo de querer «taparse las vergüenzas», con la ayuda del PSC, al vetar las comparecencias de Fèlix Millet y Jordi Montull (los saqueadores del Palau), de Bartomeu Muñoz y Luigi (imputados en el caso Pretoria) y de Macià Alavedra y Lluís Prenafeta (exaltos cargos muy cercanos a Jordi Pujol). La respuesta de Homs, en pura táctica del y tú más, consistió en recordar al parlamentario republicano que su partido votó en contra de la comparecencia del exvicepresidente del Govern y exlíder de ERC Josep Lluís Carod-Rovira.

LA AUSENCIA DE MAS / Pero no fue ese el único ataque que recibió CiU relacionado con la comisión Pujol. Albert Rivera instó de nuevo a Mas a «dar la cara» pese a que solo Ciutadans votó la semana pasada a favor de su comparecencia. En esa falta de quórum se amparó precisamente el president para rechazar su presencia. En ello y en defender que ya compareció en la comisión sobre el caso Palau, lo que tampoco le sirvió para acallar las críticas por parte de ICV-EUiA de nuevo por las «vergonzosas votaciones de la comisión del fraude fiscal» y por la «pinza entre CiU y el PSC».

«En el país que yo quiero construir no se vetarían nombres y apellidos clave para saber qué ha pasado», recriminó el rojiverde Joan Mena al president. Este, aferrado como Homs al y tú más, le contestó que en Andalucía, donde IU es la muleta del Gobierno socialista, «no ha habido comisión de investigación» sobre el caso ERE. Horas después, la Junta recordó al líder de CiU que sí hubo tal comisión y le exigió una rectificación.