ERC salva a Mas por cuarta vez de comparecer en la 'comisión Pujol'

Con las heridas de las últimas semanas todavía cicatrizando pese al ungüento del adelanto electoral del 27 de septiembre, ERC volvió a ejercer ayer de socio parlamentario de CiU y sumó sus votos a los de los nacionalistas para vetar por cuarta vez que el 'president' Artur Mas tenga que comparecer en la 'comisión Pujol'. El argumento del diputado republicano Oriol Amorós, que solo alivió a los convergentes, fue el mismo que en las anteriores ocasiones: donde debe comparecer el mayor alto cargo de la Generalitat es en la comisión de Afers Institucionals, para explicar allí qué gestiones efectúa en pos de la transparencia.

La mayoría de grupos de la oposición replicaron a ERC que la intervención de Mas no debería ser en calidad de 'president', sino como 'exconseller' y 'exconseller en cap' durante los gobiernos de quien fuera su mentor, Jordi Pujol. El diputado del PPC Santi Rodríguez, que fue quien solicitó de nuevo la comparecencia, justificó además la nueva petición afirmando que en las últimas semanas han aparecido informaciones que apuntan a que Mas "tenía conocimiento" de la implicación de Oriol Pujol en la deslocalización de tres multinacionales, operación que investiga la justicia en el 'caso ITV'.

UN AÑO DE COMPARECENCIAS

Rodríguez emplazó también al resto de grupos a revisar el plan de trabajo de la comisión de investigación como consecuencia del adelanto electoral del 27-S. El diputado popular recordó que según el actual calendario se contempla "más de un año de comparecencias", lo que resultará imposible porque la convocatoria de comicios forzará la disolución de la Cámara en unos meses y evitará la redacción de las conclusiones si no se modifican los plazos. El resto de partidos se mostraron de acuerdo en acelerar las tareas, aunque CiU y ERC insistieron mucho en que solo aceptarán cambios si existe "consenso" de todos los grupos.

Abordadas estas cuestiones llegó el interrogatorio al exfiscal jefe de Catalunya y exfiscal anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo. A preguntas de ERC, Villarejo denunció los "pactos de silencio" políticos y las "complicidades" con Pujol de los 33 jueces que en 1986 archivaron la querella contra el 'expresident' y otros directivos de Banca Catalana que tanto él como José María Mena presentaron en 1984 por el "vaciamiento patrimonial" de 19.000 millones de pesetas de la entidad. Y ante los duros reproches de Meritxell Borràs (CiU), que le recriminó por qué no lo denunció, recordó que presentó un recurso de súplica que fue rechazado por la Fiscalía General del Estado.

El exfiscal admitió no tener pruebas, pero dio a entender que hay razones para pensar que la fortuna oculta de Pujol puede proceder de Banca Catalana. También acusó al 'expresident' de haberse "rodeado de personas que hicieron de la actividad delictiva un modo de hacer", insinuó que la confesión del exlíder de CiU fue para tapar a su familia y descartó que el exmandatario nacionalista acabe en prisión.