ERC da 15 días a Mas para que anticipe las elecciones

Dolors Camats, coordinadora de ICV

Dolors Camats, coordinadora de ICV

XABIER BARRENA / BARCELONA

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El discurso de fin de año de Artur Mas fue mal acogido entre la oposición (algo normal), y, especialmente, entre aquellos partidos que un día formaron con CiU y el Govern el llamado frente soberanista. El principal partido de estos, ERC, además, lanzó el miércoles una suerte de ultimátum al propio president al exigirle que convoque las elecciones en un plazo de 15 días. Si el objetivo, como señaló la portavoz republicana Anna Simó, es que se celebren los comicios en primavera, podría haber ajustado un poco más el ultimátum. Dando por bueno el 22 de marzo como último domingo hábil (el 29 es Domingo de Ramos), la convocatoría podría demorarse hasta el 27 de enero.

De no fijarse una fecha en este periodo, recordó Simó, «se entraría en un calendario de elecciones municipales y generales que retrasarían los comicios al Parlament hasta el 2016».

«El propio presidente se comprometió a que existiera este mandato democrático, que él fijó a través de unas elecciones refrendarias [lo hizo en octubre, cuando se rompió el frente soberanista tras una tormentosa cumbre en Pedralbes] y es sorprendente que no haya habido ninguna referencia en su discurso», aseveró la portavoz republicana.

Pero más allá de las declaraciones, entre los republicanos no gustó lo dicho por Mas. No es que les pillara por sorpresa, que no fue el caso, sino porque, en opinión de una fuente del partido, el president buscó «presionar a Oriol Junqueras con una pretendida unidad a pesar de saber que con su plan no se va a ningún lado», en referencia a la superioridad electoral que vaticinan las encuestas a la llamada lista paraguas por encima de la opción de candiadtura única del jefe del Ejecutivo.

Esta misma voz señala que Mas «no quiere dar la mano» a los republicanos para avanzar, «sino que los quiere en fila india para hacer lo que se le antoje». La coordinadora de ICVDolors Camats, vino a decir casi lo mismo, el pasado miércoles. Camats criticó que Mas hable de unidad cuando en realidad lo que pide es que se acaten las decisiones que él quiere tomar solo. «Más transparencia no es hablar de elecciones plebiscitarias, sino de referéndum y dar explicaciones en la comisión de investigación sobre el fraude fiscal y el Caso Pujol», sentenció.

 El tercer socio de Mas en el proceso hacia la consulta (luego convertida en proceso participativo) del 9-N, la CUP, también insistió en la necesidad de que el president «levante el pie del freno» y convoque de forma inmediata unas elecciones plebiscitarias. Quim Arrufat también señaló que Mas abordó en su mensaje tres de los temas más candentes, como son el soberanismo, la corrupción y la situación económica, pero «sin realismo y sin aportar propuestas prácticas».