El equipo de Díaz diseña una guía para "desmontar" a Sánchez

Pedro Sánchez y Susana Díaz, en marzo del 2015 durante un mitin en Vicar (Almería).

Pedro Sánchez y Susana Díaz, en marzo del 2015 durante un mitin en Vicar (Almería). / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Para ser un dirigente que suscita tanto rechazo en una parte del PSOE, alguien a quien sus adversarios otorgan amplias capacidades para “destruir” las siglas si vuelve a tomar los mandos el próximo 21 de mayo, Pedro Sánchez apenas ha sido atacado en esta campaña de primarias. Su principal rival, Susana Díaz, había optado hasta ahora por intervenciones bastante blandas, basadas en la idea de que ella sí es capaz de “ganar” elecciones, y dedicando sus mayores esfuerzos (es la única de los tres aspirantes que no ha presentado un modelo de país ni de partido) a movilizar mediante el boca a boca y no a través de grandes actos. Porque este, al fin y al cabo, es “un proceso interno”, argumentan los suyos.

Pero la actitud ha comenzado a cambiar. Cuando faltan menos de dos semanas para la votación de los 187.949 militantes socialistas, y después de que Díaz fracasara en su intento de “arrasar” en la reciente batalla por los avales, el equipo de la presidenta de Andalucía ha diseñado una guía para “desmontar” la “farsa” del exsecretario general. “Su relato es desmontable pieza a pieza”, explica uno de los encargados de elaborar esta iniciativa.

Para algunos de los partidarios de Díaz, el esfuerzo llega tarde. Sánchez lleva más de tres meses recorriendo España con mensajes contra la mandataria autonómica, a la que algún colaborador del exlíder ha llegado a acusar, debido a su defensa de la abstención ante el PP para evitar otros comicios generales, de formar parte de una “mafia” al servicio de Mariano RajoyMariano Rajoy. Para otros, es ahora, en la fase final y tras comprobar la virulencia de los ataques recibidos, cuando se debe buscar el cuerpo a cuerpo.

En cualquier caso, estos son los elementos principales de la guía del equipo de Díaz para “desenmascarar” a Sánchez, quien sin apenas apoyo de los aparatos ha roto la percepción de que estas primarias iban a ser un triunfo incontestable de la mandataria autonómica.  

1. LA EVOLUCIÓN

Los partidarios de Sánchez, cuyo proyecto actual presenta muchas diferencias con el que abanderó como líder del PSOE, suele decir que ha “cambiado”. La opinión en la candidatura de la presidenta de Andalucía es otra. “Es un dirigente voluble y sin proyecto. Hay que explotar sus contradicciones. Primero, al poco de ganar las primarias, machacó a Podemos, asegurando que no pensaba pactar con el ‘populismo’, y solo paró cuando muchos de los barones que ahora tiene en contra le dijeron que no podía ir tan lejos, porque ellos iban a necesitar al partido morado para alcanzar los gobiernos autonómicos. Más tarde, para conseguir sumar a Podemos y Ciudadanos tras las elecciones de diciembre, defendió el ‘mestizaje ideológico’. Y ahora dice que quiere situar al PSOE a la izquierda. Toda esta supuesta evolución la ha seguido por puro interés táctico, igual que su discurso territorial. En las primeras generales se envolvió en una gigantesca bandera de España, un símbolo que no había estado apenas presente en los actos del partido, y ahora, para lograr todos los votos posibles del PSC, defiende la plurinacionalidad”, argumenta un importante colaborador de Díaz.

2. LOS MOTIVOS DE LA SALIDA

Uno de los mensajes más repetidos por Sánchez es que abandonó el mando socialista el pasado 1 de octubre por “cumplir con la palabra dada” y no aceptar la continuidad de Rajoy en la Moncloa. “No es verdad –continúan en el equipo de Díaz-. Dimitió después de perder una votación en el comité federal sobre la celebración de un congreso exprés planificado a su medida”.

3. LA CAPACIDAD DE UNIR

“El PSOE volverá a ser un partido unido”, anticipa Sánchez en sus actos, caracterizados por la masiva afluencia de militantes incluso en comunidades presuntamente hostiles como Andalucía. “¿Cómo va a ser capaz de unir? Cuando fue secretario general, se enfrentó a todos los presidentes autonómicos, salvo la balear Francina Armengol, y a todos los exsecretarios generales: de Felipe González a José Luis Rodríguez Zapatero. Y nada más dimitir, los miembros de su núcleo duro, como Óscar López y César Luena, se fueron con Patxi López. ¿Esas son sus credenciales para unir?”, se preguntan en el equipo de Díaz.

4. LA CLASIFICACIÓN ENTRE MILITANTES

Otra de las ideas a contrarrestar es la clasificación que Sánchez y sus defensores establecen entre las bases socialistas. “Es el momento de los afiliados del PSOE. Déjenles que voten en libertad”, pidió el pasado lunes a los aparatos Josep Borrell, que secunda al exsecretario general. “¿Los militantes que van a votar a Sánchez son libres y los que apoyarán a Díaz están obligados a hacerlo, por presiones de sus superiores? No. Tanto respeto merecen unos como otros”, explica el colaborador de la presidenta andaluza.

5. LOS RESULTADOS ELECTORALES

Y por último, dentro de este esfuerzo de última hora de “desmontar” a Sánchez por parte del equipo de Díaz, están los resultados electorales. Los pasados y los futuros. “Él ha conseguido presentar la abstención como la causa del declive del PSOE. Es otra mentira. La abstención fue la consecuencia de sus resultados electorales: 85 diputados, los peores en la historia del partido”, señalan en la candidatura de Díaz, donde también cargan contra la intención de Sánchez de escorar el PSOE a la izquierda. “Se ha demostrado un fracaso tanto en Francia, con Benoît Hamon, como en el Reino Unido, con Jeremy Corbyn. No hay nada que el PP desee más que un PSOE escorado a la izquierda”, concluyen.