entrevista al líder de la plataforma antisoberanista

Rafael Arenas: "El 'procés' nos ha quitado democracia"

RAFA JULVE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Societat Civil Catalana convoca este domingo al mediodía una concentración en la plaza de Sant Jaume de Barcelona bajo el lema 'El procés ens roba'. Su presidente, Rafael Arenas, acusa al independentismo de perjudicar a los catalanes no solo social y económicamente. También considera que el proceso soberanista socava la democracia.

Ustedes sostienen que el independentismo fomenta la división y la crispación con expresiones del tipo 'Espanya ens roba' y ahora, para la concentración de este domingo, utilizarán el lema 'El procés ens roba'. ¿Ayudan estos mensajes a la conciliación? Hay que analizar los mensajes por separado. El indepedendentismo, por su propia definición, fomenta la división. En el caso del denominado proceso independentista de Catalunya, como está basado en una ruptura unilateral y fuera del marco legal, la situación se hace más grave porque se hace desde una posición de enfrentamiento. Y esto se une a que se ha intentado utilizar una posición de criminalización de España.

¿Pero que ustedes hablen de 'El procés ens roba' no es jugar el mismo juego? Que se use el eslogan de 'España nos roba' no quiere decir que la palabra 'robar' esté prohibida. Se puede seguir utilizando en otros sentidos. Nosotros queremos decir que el proceso nos está quitando cosas.

¿Qué nos está quitando? Nos está quitando convivencia. La sociedad catalana, que vivía en lo que incluso se había llamado el oasis catalán, ahora es una sociedad fraccionada. Nos está quitando posibilidades económicas, porque la incertidumbre política asociada a un proceso de independencia de una manera unilateral nos perjudica. Y, lo más importante, el 'procés' nos quita democracia. Nos ha llevado a una situación en la que hemos perdido calidad democrática de una manera grave. El hecho de que se pueda presentar una moción en un ayuntamiento como el de Sant Hipòlit de Voltregà en que se pide retirar el sueldo a una funcionaria porque se ha manifestado contra la independencia nos muestra que hay una carencia democrática muy importante.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"La sociedad catalana, que antes viv\u00eda en lo que incluso se hab\u00eda llamado el oasis catal\u00e1n, es ahora una sociedad fraccionada\""}}Hablaba usted de una sociedad fraccionada. ¿Detectan ustedes enfrentamientos en la calle más allá de la discusión política? Afortunadamente enfrentamientos en la calle no tenemos, pero si uno ha seguido lo que sucedió en Mataró, o Balaguer, en que cuando unos padres pidieron que se aplicara la ley [para que sus hijos recibieran más clases en castellano] y se vieron sometidos al acoso en la escuela... Pues ese no es un problema que hable de una sociedad en que no hay conflictos.

El independentismo no ganó el 27-S, pero en las manifestaciones siempre tiene mucha más concurrencia que ustedes. En un Estado democrático como el nuestro las personas ya se manifiestan a través de las urnas y las instituciones. Quienes nos sentimos cómodos en ese marco es normal que no nos manifestemos de forma tan multitudinaria. De todas maneras, es preocupante el afán permanente del independentismo de multiplicar la cifra real de asistentes a sus actos llegando incluso al ridículo. En la Via Catalana hubo 800.000 personas, que es una cifra enorme, pero la Generalitat se vio obligada a multiplicarla por dos. En la última manifestación de la Meridiana hubo medio millón, pero el ideario independentista tiene que multiplicarlo porque convierte la movilización en la calle en el eje de su actuación. Esto en sí mismo es una anomalía democrática, porque las sociedades estables se tienen que mover en el juego de las elecciones, los partidos...

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"El independentismo\u00a0multiplica el n\u00famero real de asistentes a\u00a0sus actos de tal manera que llega incluso al rid\u00edculo\""}}Aceptan que las manifestaciones no son su fuerte, ¿qué más acciones previstas tiene SCC? Hacemos la concentración para dar la oportunidad a los catalanes que quieran manifestarse, pero nuestra actividad se basa en tres ejes: estar en la calle con carpas informativas que hagan que en el paisaje se vea normal que hay catalanes contrarios a la independencia. También elaboramos estudios e informes políticos y jurídicos y tenemos una actuación en el exterior para explicar la realidad de que la mayoría de catalanes no quieren la independencia.

Cuentan con el apoyo del PP y de Ciutadans para la manifestación, ¿pero del PSC? Con el PSC tenemos conversaciones constantes y en la junta directiva hay militantes socialistas, pero respetamos los ritmos y los tiempos del partido.

En otros partidos como Podemos o el de Ada Colau les cuesta más entrar. Pues sí, pero nosotros queremos hablar con todos, otra cosa es que nos quieran escuchar.

Lo que pasa es que esos partidos defienden el referéndum y ustedes se oponen. Si hay un referéndum dentro del marco legal, qué vamos a hacer, pues defenderíamos la posición de continuidad dentro del proyecto español y europeo. Ahora bien, pensamos que un referéndum no es la solución. Ahora no es posible dentro de nuestro marco legal y, aparte, el referéndum provoca una fractura, no es nunca una fiesta en ningún caso, es siempre una crisis. Si se hace un referéndum, se sientan las bases para un segundo o posteriores referéndums.

{"zeta-legacy-phrase":{"name":null,"position":null,"text":"\"Si se hace un refer\u00e9ndum, se sientan las bases para un segundo o posteriores\""}}¿Cuál debería ser entonces la solución a la situación que vive Catalunya? Aquí hay una parte importante de catalanes que están insatisfechos con el marco político actual, pero también hay una parte enorme de catalanes que viven bajo unas instituciones que han decidido representar solo a la otra parte. La solución pasa por el diálogo y objetivar los problemas. Hablar, hablar y hablar.