Neus Munté: "El Gobierno nos quiere de rodillas, pero no lo conseguirá"

-En las elecciones del pasado 27 de septiembre hubo más votos en contra de la independencia que a favor pero ustedes han decidido poner la directa.

-No creo que se pueda decir que hemos puesto la directa. El 27-S celebramos unas elecciones que queríamos que fuesen plebiscitarias pero eso no pudo ser. Se obtuvo una mayoría absoluta partidaria de la independencia. Es verdad, y siempre hemos reconocido que hay que ampliar esa mayoría social para hacerla más sólida. Lo que tenemos que hacer es trabajar para superar el 50%, pero en todo caso la mayoría parlamentaria es suficiente para aprobar determinadas iniciativas y resoluciones, y extraer conclusiones como se hizo en el pleno de esta semana.

-No será fácil porque se ha evidenciado que existe una clara división

-Que no será fácil lo sabíamos perfectamente. Pero la división a la que usted se refiere también hay que saber matizarla bien. Hay una formación, Catalunya Sí que es Pot, que se ha manifestado en muchas ocasiones a favor de un proceso constituyente que pueda acompañar este proceso político, en el que pueda participar la ciudadanía. No se pueden ubicar de ninguna de las maneras en el mismo espacio ideológico los votos del PP o Ciudadanos y los de Catalunya Sí que es Pot. Ellos [CSQP], pese a las diferencias, han mantenido espacios que pueden ser puntos de encuentro en los próximos objetivos de este proceso.  Dicho esto, en todos los parlamentos se respetan las mayorías que determinan la posibilidad de impulsar leyes, resoluciones y presupuestos.

-El Gobierno avisa de que si despliegan alguna ley vinculada a las conclusiones que aprobaron se tendría que inhabilitar a Carme Forcadell y al president Carles Puigdemont. ¿Están dispuestos a correr ese riesgo? 

-No me puedo ni imaginar que eso pueda llegar a pasar. Sería inadmisible e inaudito que la presidenta de un Parlamento soberano o el presidente de la Generalitat fueran apartados de sus funciones por decisión de un tribunal. Estamos hablando de las conclusiones de una comisión del proceso constituyente que ha trabajado y debatido con luz y taquígrafos en el Parlament y con la participación de otras fuerzas además de Junts pel Sí y la CUP. El pleno del Parlamento es para debatir, discutir y contrastar las diferentes opciones y gana la mayoría. ¿Qué quieren, pues, que gane una minoría? El Gobierno nos quiere de rodillas. Pero debe saber que no lo haremos, porque nosotros no nos representamos a nosotros mismos, sino a los más de dos millones y medio de personas que votaron el 27-S y se pronunciaron a favor de una determinada hoja de ruta. No nos arrodillaremos ante un Gobierno en funciones que sitúa la democracia y las urnas en funciones.                                                                                                                                                   

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"PP y Ciudadanos optaron por hacer un numerito.\u00a0","text":"\"PP y Ciudadanos optaron por hacer un numerito.\u00a0Es respetable, pero no considero que sea la actitud de\u00a0 un parlamentario\u00bb"}}-Si una ley no sirve, ¿la solución es saltársela o cambiarla?

-¿Pero de qué ley hablamos? 

-De la vigente.

-No existe una única legalidad inmutable que no se puede tocar o interpretar, sino que existen diferentes marcos legislativos. Estamos trabajando en las leyes de desconexión que tienen que permitirnos articular un marco jurídico, que, si obtenemos el apoyo de la mayoría de los ciudadanos y ciudadanas, será el marco de la Catalunya independiente. Las leyes están para ser respetadas y esto hay que poderlo aplicar en todos los ámbitos. Atribuirnos el incumplimiento de leyes cuando el Gobierno del PP, desde hace años y de forma sistemática, incumple leyes y sentencias del Tribunal Constitucional es observar las cosas solo desde un único punto de vista. 

-Pero entre el Constitucional y una parte del Parlament se han cargado la separación de poderes. 

-El debate sobre la separación de poderes hace tiempo que lo tenemos. Encontraríamos muchos ejemplos de cómo cuestionarla pese a que es totalmente indispensable en cualquier estado democrático. Lo que pasó en el pleno es mucho más sencillo. Como todo parlamento, este se organiza en unas determinadas comisiones. Una mayoría decidió crear la del proceso constituyente, en ella han comparecido una serie de personas y los grupos que han querido han asistido y puesto sobre la mesa sus legítimos planteamientos. En ningún sitio existe una prohibición para que un parlamento soberano pueda debatir conclusiones y aprobarlas. Por lo tanto, no debería generar todas estas suspicacias. El Govern y JxS tenemos muy claro el mandato que nos dieron las urnas. Existe una mayoría legítima para dar respuesta a nuestro compromiso con la ciudadanía. 

-Es un compromiso con una parte de la ciudadanía, no con la mayoría de la ciudadanía.

-Pero el Parlament tiene una mayoría que aritméticamente es sólida y que, como en todos los parlamentos del mundo, es la que determina cuál es el sentido de las votaciones. 

-Cuando vio salir del hemiciclo a los diputados del PP y de Ciudadanos, ¿qué sensación tuvo? 

-Sinceramente, en esta ocasión no fue una sorpresa. Lo fue la primera vez. Sí, me dio pena. Están en su derecho, aunque entiendo que el compromiso con sus electores y con el Parlament implica estar presente en los debates, dar tu opinión, sea más o menos mayoritaria, sea más o menos comprendida por la ciudadanía. Ellos optaron por lo que podríamos llamar un numerito. Es respetable, pero no considero que esta deba ser la actitud de un parlamentario.

-Más allá de las estrategias de los partidos, ¿entiende que haya catalanes que estén inquietos por lo que pueda pasar, asustados porque no saben hacia dónde va el país?

-Claro que puedo entender que más que no saber hacia dónde va el país manifiesten un punto de incertidumbre. Lo que estamos haciendo es totalmente novedoso. No hemos llegado aquí de golpe o por casualidad. Venimos de muchos desencuentros, decepciones, de planteamientos mayoritarios que no han obtenido respuesta positiva por parte del Estado. Tal vez algunas de esas personas participaron en la manifestación para reclamar mejores infraestructuras o han estado en la Diada.                                                 

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-¿Pero qué escenario tenemos en Madrid? Tacticismo y una inacción evidente a la hora de configurar un nuevo Gobierno. No veo la responsabilidad que requiere la situación y por eso no puedo ser nada optimista respecto a una mejora del clima de entendimiento con Catalunya.

-¿La posición de su partido en la votación de la Mesa del Congreso no fue también un ejercicio de tacticismo?

-Lo que pasó es que no fuimos capaces de prever la enorme expectación que podía generar esta votación, que para nosotros no tiene ninguna trascendencia. Si se plantea una votación de investidura, todo el mundo verá que los votos del Partit Demòcrata Català en ningún caso estarán alineados con los del PP.

-Lo que es evidente es que las explicaciones que ha ofrecido Francesc Homs han sido bastante confusas. No sabemos qué votaron.

-Insisto, con todo el respeto para la presidenta y los miembros de la Mesa: esta es una cuestión del todo intrascendente. Ha habido un exceso de lupa de unos movimientos que se han sobredimensionado.  

-¿Le molesta que algunos hayan transmitido la sensación de que usted será una vicepresidenta 'florero' en el Partit Demòcrata Català?

-No, porque afortunadamente, a nivel de mi partido, mucha gente me conoce y sabe que yo eso no lo habría aceptado nunca. Y mucha más gente conoce al president Artur Mas y todo el mundo sabe que él no me lo habría propuesto nunca. Lo que se ha querido es generar una nueva dinámica en la dirección del partido, con una presidencia y vicepresidencia que transmitiesen que asumimos el principio de paridad y que desde esta presidencia y vicepresidencia se puede complementar, desde un punto de representación y coordinación, las tareas realmente ejecutivas y de gestión del día a día que tendrá la dirección del partido.                                                                  

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"[La votaci\u00f3n de la Mesa del Congreso] es intraescendente.","text":"\"[La votaci\u00f3n de la Mesa del Congreso] es intraescendente.Ha habido un exceso de lupa\u00bb"}}-Pero por más que sea una dirección colegiada, como en toda organización alguien, al final, tiene la última palabra. En el caso del Partit Demòcrata Català, ¿quién será esa persona?

-No hará falta que una sola persona tenga la última palabra porque lo que hemos tenido claro es que veníamos de unas etapas con unos hiperliderazgos muy potentes y que ahora queríamos hacer las cosas de manera diferente. Claro que tiene que haber liderazgos y tomar decisiones, no será un partido asambleario, pero hay un planteamiento de liderazgos compartidos y de trabajo en equipo.