Iñaki Antigüedad: "Entiendo que haya quien hable de derrota de ETA, pero para mí no lo es"

Iñaki Antigüedad es un histórico militante de la izquierda aberzale. Ha sido parlamentario de Herri Batasuna y de Euskal Herritarrok en Vitoria y diputado de Amaiur en Madrid, un cargo que abandonó porque no se le permitió compatibilizarlo con la docencia en la Universidad del País Vasco. En el 2008 se enfrentó a ETA tras el asesinato del empresario Inaxio Uria. Ahora apuesta por alcanzar, desde la discrepancia, acuerdos transversales entre las fuerzas políticas vascas.

-¿Qué supone la entrega del armamento por parte de ETA?

-Es un acto importante y necesario. Pone fin a un episodio de conflicto armado de raíces políticas por ambas partes. Y no hay que olvidar que ETA nació en el franquismo. Hay que poner en valor que se ha optado por una fórmula innovadora en procesos de resolución de conflictos, que no tiene referentes. ETA se desarma desde la unilateralidad y a través del compromiso de la sociedad civil. Además, la reciente imagen de todos los partidos vascos apoyando el acto de Baiona, excepto PP y UPN, tiene una gran trascendencia. Se han adoptado compromisos, y se han puesto en vías de solución las consecuencias del conflicto. Ahora se abre la puerta a nuevos escenarios.

-¿Qué nuevos escenarios?

-Debemos poner en valor el diálogo y la negociación, para llegar a acuerdos más transversales, más allá de las lógicas discrepancias. Tenemos que normalizar la vida sociopolítica. De salida, creo que lo prioritario, además del reconocimiento de todas las víctimas y de todas las responsabilidades, es abordar cambios en la política penitenciaria, como reclama una mayoría de la sociedad vasca.

-¿Cree que ETA debería disolverse?

-ETA tiene que dejar de estar. Tiene que dejar de ser un agente activo o pasivo, haya o no comunicado de ETA. Pero, ¿tiene que dejar de ser? Que yo sepa, nunca ha habido un comunicado del IRA en el que anunciaba que se disolvía. De otra parte, tengo mis dudas sobre si la disolución podría contribuir a mejorar la situación de los presos. Pero, si de los compromisos adquiridos por todas las fuerzas políticas vascas, a excepción de PP y UPN, se deriva que el hecho formal de la disolución de ETA puede suponer un avance importante, yo no tendría ningún inconveniente. Que desaparezca.

-¿El final de ETA no deja una sensación de derrota, de abandono, al menos en una parte de la izquierda aberzale?

-Entiendo que haya quien hable de derrota de ETA, pero para mí no lo es. Puede haber gente, que no esté en la órbita de EH Bildu, que lo sienta así, que vea las cosas en negro. Quien quiera considerarlo como derrota, por un lado o por otro, pues muy bien, que lo meta en su discurso. Para eso estamos, para confrontar las ideas. Ojalá seamos capaces de escribir de forma compartida una parte del relato, la de la vulneración de los derechos, ya sea en los atentados de ETA, del GAL o en la práctica de la tortura.