CATARSIS EN LAS FILAS NACIONALISTAS

Marta Pascal: "Artur Mas nos ayuda a que este proyecto sea más seductor"

Entrevista a la candidata a la dirección del Partit Demòcrata Català (PDC)

NEUS TOMÀS / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Hasta ahora era portavoz de Convergència y dentro de una semana se convertirá con toda probabilidad en la coordinadora del Partit Demòcrata Català. Marta Pascal (Vic, 1983) simboliza, junto a David Bonvehí, a esa nueva generación que aspira a que su partido, ahora reinventado, recupere el espacio y electorado que ha ido perdiendo. Un objetivo ambicioso para una joven política a la que gusta hablar claro.

-Tiene 33 años y lleva casi media vida en política. Entró en las juventudes de Convergència cuando este partido se asociaba incluso más que ahora al ‘establishment’. ¿Qué la hizo afiliarse a estas siglas?

-Soy una persona independentista de toda la vida y comprometida con la política. Siempre había estado vinculada a través de la escuela y la universidad y hay un momento en el que entro en contacto con gente de la JNC. Muchos ahora son amigos míos y son los que me convencieron. Empezamos en Vic, en el 2006 y a partir de ahí nos han ido pasando cosas juntos.   

-Usted era independentista pero entró en un partido que no lo era. ¿Por qué opta por CDC y no por ERC? 

-Por dos grandes motivos. Primero, porque yo sabía que en CDC había mucha gente independentista pese a que el partido no se definía así. Por ejemplo, Carles Puigdemont explica que él es un independentista de toda la vida y se afilió a CDC. Y segundo,  por el modelo de país y de sociedad que defendía. El flanco ideológico también me convenció de que era mi partido.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"No es que me moleste que se etiquete\u00a0","text":"\"No es que me moleste que se etiquete\u00a0a CDC como un partido de derechas, es que creo que no es verdad\""}}-Ya que cita la ideología, ¿le molesta que se etiquete a CDC como un partido de derechas? 

-No es que me moleste, es que creo que no es verdad. CDC es una confluencia ideológica que busca acoger a personas muy diversas, a las que se les puede colocar distintas etiquetas pese a que yo soy poco de etiquetas. En el mundo de hoy no nos pueden encorsetar. Considero que te puedes considerar liberal como persona y con otra sensibilidad social en lo que afecta a lo colectivo. 

-Vamos a un ejemplo concreto. ¿Está de acuerdo en que las escuelas que segregan por sexos reciban subvenciones públicas?

-Eso la LEC [ley de educación de Catalunya] lo prevé. Es el marco educativo que tenemos y que, por cierto, el Estado español no ha sido capaz de impulsar. La LEC contempla que los padres tengan derecho a escoger y yo sobre todo estoy a favor de eso.

-¿Pero estos centros, que mayoritariamente dependen del Opus Dei, deben o no recibir ayudas públicas?

-Usted me dice que mayoritariamente son del Opus, pero situemos el debate donde hay que situarlo. Yo he estado hace poco durante un mes en Estados Unidos y allí el sistema público se incorporaba la posibilidad que hubiese niños y niñas separados por escuelas y la decisión era de los padres. Probablemente mi opción personal no sería un centro de este tipo. ¿Eso significa que ningún padre pueda hacerlo y con una subvención pública? No lo tengo claro.

-Los que la conocen dicen que no tiene pelos en la lengua. ¿Como portavoz del partido se la ha tenido que morder mucho?

-He intentado siempre hablar claro y ser respetuosa con todo el mundo. Lo he hecho con humildad sabiendo que en mi lugar podía estar cualquier otro militante de CDC.

-¿En qué se diferenciará el nuevo partido del que conocíamos?

-Una forma de hacer distinta en la toma de decisiones y en la manera de interactuar con la militancia. tenemos que seguir potenciando la implantación territorial y en lugares como el área metropolitana o Barcelona nuestro discurso tiene que ser algo distinto. Y hay también una cuestión de reconexión. A veces tengo la sensación de que existe un ‘gap’ [distancia] entre cómo la gente percibe a CDC y cómo somos. Ha existido una especie de desencaje y tal vez ha sido porque nos hemos dedicado a hacer muchos debates hacia dentro y pocos hacia fuera. Y hemos tenido unas estructuras un poco rígidas que no nos han permitido hacer el debate sobre las ideas.

-La sombra de Artur Mas es muy alargada. ¿El hecho de que se quede puede complicar la renovación?

-Al 'president' Mas más que verle sombra le veo luz. Su presencia refuerza el liderazgo que tiene que tener este proyecto político. Nos ayuda a que sea más seductor y  tenga más capacidad de llegar a la gente. No solo Mas, sino también el 'president' Puigdemont y Neus Munté.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"S\u00ed, existi\u00f3 una conversaci\u00f3n con Germ\u00e0 Gord\u00f3\u00a0","text":"\"S\u00ed, existi\u00f3 una conversaci\u00f3n con Germ\u00e0 Gord\u00f3\u00a0en la que nos sugiri\u00f3 incorporarse y hacer una lista conjunta\""}}-¿Se dice que usted será coordinadora porque lo que quería era ser vicepresidenta pero Mas eligió a Munte? 

-No. Marta Pascal siempre ha estado a disposición de todo. Es cierto que ha habido mucha rumorología, pero yo, como cualquier militante, he estado a disposición de lo que hiciese falta. Lo que vamos a hacer es muy gordo y exige un punto de prudencia.

-¿Siente vértigo?

-Sí, sí, pero también es ilusionante.

-¿Es cierto que Germà Gordó les ofreció pactar una candidatura y usted y David Bonvehí se negaron?

-Sí, existe una conversación en la que Germà Gordó nos sugiere la posibilidad de incorporarse y hacer una lista conjunta. Con toda la franqueza le contestamos que considerábamos que no tenía que ser así.  

-Referéndum Unilateral de Independencia (RUI). ¿A favor o en contra?  

-Es una posibilidad. Aquí hay el modelo escocés, el modelo catalán de unas elecciones constituyentes y también está esa otra opción, y no debemos descartarla. Estamos en una fase del 'procés' que es en la que queríamos estar y, si el Estado sigue en su negativa, tenemos que seguir sin descartar absolutamente nada.  

-¿Qué opina de la CUP?

-Es evidente que venimos de culturas políticas distintas, pero nos une, junto con ERC, ese anhelo de que Catalunya tenga un estado. A partir de ahí, la gente de la CUP tiene que decidir si quiere estar entre los que construyen el nuevo estado, que es el mandato que nos dieron el 27-S, o prefieren estar entre los que bloquean, y eso ahora mismo es formar parte del PP y Ciutadans. Ellos son los que tienen que decidirlo y eso no tiene nada que ver con pactos previos.

-¿Se ve algún día como presidenta de la Generalitat?

-Me veo con la ilusión y las ganas de ser coordinadora, siendo madre de Jordi, compartiendo con Quim todo lo que tenemos y siendo amiga de mis amigos. Quiero seguir trabajando y formándome con ilusión. Y el resto, la vida nos dirá.