El sector 'duro' de la CUP abre el pulso por los presupuestos

La diputada Anna Gabriel, de la CUP.

La diputada Anna Gabriel, de la CUP. / periodico

XABI BARRENA / BARCELONA

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Celebrado este lunes el último trámite antes de entrar de lleno en la discusión presupuestaria -la comparecencia del vicepresidente y 'conseller' de Economia Oriol Junqueras en el Parlament- los distintos actores van tomando posiciones. Si por la mañana fue Artur Mas el que indicó que el pacto que le apartó de la candidatura a la presidencia de la Generalitat obligaba a la CUP a votar en favor de las cuentas, por la tarde, el sector 'duro' de la CUP, Endavant Osan ha afirmado que el partido anticapitalista no puede nunca favorecer, con el voto afirmativo e incluso con la abstención, cualquier medida "antisocial, que destruya el territorio y que encubra la corrupción" en referencia a los presupuestos.

En un comunicado llamado 'L'acord d'investidura a la Generalitat de Catalunya. Reflexions, autocrítica i propostes de futur' la organización, de la que forma parte la diputada Anna Gabriel, afirma que hacer un seguimiento "acrítico" del pacto que condujera a avalar nuevos "recortes o privatizaciones en nombre del procesos la CUP dejaría de ser una herramienta útil" al servicio de las clases trabajadoras y de la independencia. 

En lo que el pacto se refiere, Endavant considera que se incluyeron cláusulas destinadas únicamente "a humillar" a la CUP, por lo que la izquierda independentista "debe considerar papel mojado todas" estas propuestas del acuerdo por estar  "explícitamente destinadas a generar un relato que permita maquillar el paso al lado que hizo Artur Mas".

Finalmente, el comunicado de la fuerza recuerda que la CUP "tiene la llave para asegurar el ejercicio efectivo de la autodeterminación, y que en el momento en que considere que los pasos hacia la independencia son en verdad un andar en círculo, hará caer el Govern".

Hace unos dias fue Corrent Roig, una de las entidades que forman parte de la Crida Constituent, la coaligada con la CUP en las elecciones del 27-S , anunció su baja del entramado anticapitalista, precisamente, por no estar de acuerdo con el pacto con Junts pel Sí.