El plan de Junts pel Sí para la CUP, un encaje de bolillos

Rueda de prensa de la CUP, este martes en el Parlament de Catalunya

Rueda de prensa de la CUP, este martes en el Parlament de Catalunya / periodico

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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De entrada, la autoría. Junts pel Sí pretendía que este martes se pudiera presentar un texto con una paternidad compartida con la CUP para que las bases anticapitalistas se inclinaran hacia el sí porque sus negociadores avalaban un preacuerdo. No ha sido así y es, por tanto, el “hasta aquí podemos ceder” de CDC y ERC. Como el 'president'  dijo a sus 'consellers' en la reunión de Govern, el texto no representa ninguna cesión adicional respecto a los 20 puntos ya conocidos del plan de choque, sino una puntualización. 

EL PLAN DE CHOQUE

La principal novedad respecto al llamado plan de choque social (que ya era una promesa electoral de JxSí) es que se cuantifica en 270 millones de euros. La cifra es, como tantas, relativa, cuando se habla de políticas sociales en época de crisis y de aumento de las desigualdades y la pobreza severa. Cabe recordar que el ayuntamiento de Barcelona por sí solo ha aumentado en 101 la inversión en políticas sociales. Bien es cierto que ello es fruto del superávit de las arcas del consistorio, mientras en el edificio de enfrente, el Palau de la Generalitat dispone de escasos márgenes de tesorería. 

Como casi todo es interpretable, es cierta la voluntad de agilizar la tramitación de leyes ya aprobadas sobre pobreza energética y emergencia habitacional. Tan verdadero como que las entidades del tercer sector lo reclaman con ahínco desde su aprobación, criticando que el nuevo decreto de pobreza energética no obliga a las compañías suministradoras.Cabe recordar que la reforma de la renta mínima de inserción ya era una promesa del pacto de legislatura entre CiU y ERC el 2012, tras el hachazo que propinó el Govern de Mas en plena crisis a esta prestación en el 2011. Es oportuno recordar que según el Estatut la renta garantizada de ciudadanía es un derecho “para las personas que se encuentran en una situación de pobreza”. Sin excepciones.JxSí promete ahora 70 millones de euros adicionales.

Respecto a la dependencia, el compromiso es dotar de 50 millones más para garantizar que todas las personas que tengan reconocido el derecho a una prestación, la perciban. Hoy son unas 15.300 los catalanes que no reciben esta prestación.

JxSí sostiene que siete de las medidas del plan de choque beben de los ideales de la CUP (entre ellas, la lucha contra los desahucios -que pone al ayuntamiento progresista de Badalona como ejemplo-, la solución al lío por la privatización de Aigües Ter-Llobregat, así como el freno a BCN World) y diez son comunes. 

En materia de salud, el compromiso más destacado es el de reducir las listas de espera a la mitad. Y “maximizar la capacidad operativa del ICS”. Pero si eso quiere ser una realidad más allá de la promesa, el Govern tendría que recuperar 2.536 médicos (en centros ICS) y 1.034 enfermeras. El presupuesto total para conseguir esta rebaja de listas de espera es de unos 95 millones de euros.                                                                                                                                                                        

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Otras medidas en salud, como las referidas a Hepatitis C o el acceso farmacológico universal ya se están llevando a cabo. Y sobre el consorcio sanitario de Lleida, JxSí promete lo que el Parlament ya decidió: paralizar este proceso, incluso con el voto a favor de CIU, a regañadientes, informa Àngels Gallardo.

En cuanto a la dotación económica de todo este paquete (que incluye 15 millones para guarderías o 5 para la educación pública y  10 para alquiler social) lleva a una advertencia de JxSí: la necesidad de contar con presupuesto y por lo tanto que la CUP lo apoye en el Parlament.

Fuentes de JxSí admiten que ha costado arrancar a los convergentes propuestas como la privatización de la ATLL. Finalmente simplemente se compromete a debatir el asunto en el proceso de transición hacia el Estado propio, priorizando criterios de gestión pública. Nada concreto.

Otras novedades es la decisión de paralizar durante 18 meses el proyecto BCN World hasta que no haya consenso entre los partidos. Curiosamente, media hora después de dar a conocer esta decisión, la portavoz del Govern, Neus Munté, aseguraba que “lo que es interesante es que este proyecto no se paralice sin oque lo que haya sea un período de diálogo, de reflexión y debate”. Y siguió defendiendo que los casinos y hoteles son positivos en términos de empleo y para el territorio. Algo que ha dejado perplejo a algún negociador de JxSí.

LA HOJA DE RUTA

En cuanto a la hoja de ruta, el plan es tan similar al previsto que algunos párrafos del texto definitivo son un calco, textual, del programa de Junts pel Sí. En otros, como el proceso constituyente, se despliega la idea ya conocida de que la ciudadanía participe en la elaboración de la constitución catalana. Pero respecto a las tres leyes (seguridad social, Hacienda propia y transitoriedad) que en treinta días se tenían que presentar, según la declaración de “desconexión” aprobada por el Parlament el 9 de noviembre, siguen pendientes de que haya Govern. Es decir, han pasado los treinta días y no son una realidad.

'PRESIDENT', PRESIDENCIA...CON MAS

Nada nuevo aquí, excepto una nueva vuelta de tuerca al diccionario de sinónimos. Romeva se esforzaba a la una de la tarde en evitar el término presidenty optaba por la idea de una “presidencia de cuatro personas” y además “de transición”. Media hora más tarde, Munté, aclaraba que Mas es el candidato a 'president' y en la fórmula no pierde ni una de sus atribuciones o funciones. Ante ello, la CUP está donde estaba. Y Mas también. La solución, el domingo.