Empresarios con decisión

Una treintena de patronales catalanas expresan su apoyo al 'procés' y exigen respeto a los resultados del 27-S -- Núria de Gispert aprovecha el acto para hacer campaña por Junts pel Sí

Los protagonistas 8 Núria de Gispert, con los expresidentes del Parlament Joan Rigol, a su derecha, y Ernest Benach, a la izquierda, junto con los dirigentes de las patronales y las cámaras de comercio y los cuatro economistas que intervinieron en el

Los protagonistas 8 Núria de Gispert, con los expresidentes del Parlament Joan Rigol, a su derecha, y Ernest Benach, a la izquierda, junto con los dirigentes de las patronales y las cámaras de comercio y los cuatro economistas que intervinieron en el

SALVADOR SABRIÀ / BARCELONA

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«Estamos en un momento de blanco o negro, de sí o no, para que el 28 de septiembre empecemos a ser un país normal». Con estas palabras la presidenta del Parlament de Catalunya, Núria de Gispert, agradeció ayer la entrega del Manifest del Far, en un acto en la Pedrera de Barcelona, por parte de representantes de 30 organizaciones patronales catalanas, entre las que se incluyen las 13 cámaras de comercio.

El documento muestra el apoyo «incondicional» al «procés» puesto en marcha por el Parlament, exige que los catalanes  puedan «libre y democráticamente expresar su voluntad sobre el futuro del país» y recalca el compromiso de respetar la decisión de las urnas «sea la que sea».

El acto, al que asistieron unos 400 empresarios y economistas, se convirtió en una réplica del reciente documento de la patronal de grandes empresas, Foment del Treball, que advertía de la «tensión y máxima preocupación» que el 27-S genera entre los empresarios.

Precisamente uno de los cuatro dirigentes que intervino ayer en La Pedrera fue Antoni Abad, presidente de la patronal vallesana Cecot, organización que forma parte de Foment, y recalcó que «lo que causa mucha preocupación» a los empresarios es que «en España no se dialoga y esto sí que provoca tensión»«Los empresarios de Catalunya queremos un país homologable internacionalmente: o cambian el país o cambiaremos de país», sentenció.

En una línea similar, el presidente de la patronal Pimec, Josep González, en una velada alusión a Felipe González, Josep Bonet y a Foment, manifestó: «No entendemos tantos miedos, temores e injerencias. Rechazamos las comparaciones sin sentido que hemos tenido que escuchar estos días y tampoco entendemos cómo algunas entidades se atreven a decir a los empresarios qué han de hacer o decir a sus trabajadores ante este proceso».

También intervinieron el presidente de Femcat, Ramon Carbonell, y el vicepresidente del Consell General de Cambres de Catalunya, Domènec Espadalé, pero faltó el presidente de la Cámara de Barcelona, Miquel Valls, entidad que ha firmado el manifiesto pero que no quiso estar en la mesa por considerar que podía ser un acto electoralista.

Algo de razón no le faltó, visto el discurso de De Gispert, en el que la presidenta del Parlament recalcó su presencia y la de los expresidentes de la Cámara Ernest Benach y Joan Rigol en la lista de Junts pel Sí y añadió que ha sido precisamente esta lista conjunta la que ha despertado la reacción más virulenta del Estado contra el procés.

Previamente, los economistas Joan B. Casas, Jordi Galí, Miquel Puig y Xavier Sala Martín aportaron a los empresarios diversos argumentos para defender los beneficios que tendría para Catalunya la independencia respecto a la situación actual, entre los que citaron desde una inversión pública mucho más acorde con el PIB de Catalunya hasta el poder real para  decidir la gestión de los ingresos y gastos públicos.