Geometría variable

Un embrollo infernal

JOAN TAPIA

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La prima de riesgo se ha relajado (menos que la italiana), pero enero ha sido terrible. Aparte del conflicto con Catalunya, el retorno delcaso Gürtel-que acabó con la legendaria inmunidad del juezBaltasar Garzón-no está dejando ahora títere con cabeza en el PP. Primero fue queLuis Bárcenas-sin otro oficio que contable del PP- habíaahorrado22 millones de euros en Suiza. Luego, que, segúnEl Mundo,Bárcenaspagaba sobresueldos a cargos del PP, pero no aRajoyni aCospedal.Más tarde, que se había acogido a la amnistía fiscal deMontoro,que Hacienda lo negaba y queBárcenaslo probaba. Y ayer, la bomba.El Paíssuperaba aEl Mundoy decía -con pruebas documentales aparentes- que toda la cúpula del PP había cobrado deBárcenas,incluidosRajoyyCospedal.

A mediodía,Cospedallo negaba todo mientrasBárcenas(aparente filtrador por venganza o chantaje) aseguraba que no había caja B. Pero la firmeza deCospedalse agrietó cuando supo quePío García-Escudero,presidente del Senado, admitía un cobro reflejado en la «inexistente» contabilidad, un crédito que devolvió a plazos.

Es imprescindible queRajoyexplique el lío (descomunal) en el que está. No es fácil. Ya no puede prometer auditorías, sino coger el toro por los cuernos y convencer. Y, por lo sabido hasta ahora, solo pueden suceder tres cosas. Una, queRajoydemuestre que todo es una patraña. Muy difícil, porque ningún contable, por genio que sea, ahorra 22 millones de euros. Dos, queBárcenasesté chantajeando con irregularidades graves pero que no afectan a la honorabilidad deRajoy.En ese caso, el más deseable, el presidente está forzado a recuperar credibilidad depurando, con ruido y dolor, partido y Gobierno. Un vía crucis. Tres, que los papeles deBárcenascomprometan directamente al presidente. En este caso, su dimisión acabará siendo inevitable. El PP deberá improvisar una nueva cúpula y otro candidato a presidente.

El segundo escenario es un terremoto. El tercero un tsunami japonés. El nuevo presidente (¿quién?), tras ser investido, debería pilotar un giro político y constitucional de gran envergadura. Primer apunte: guillotinar el poder de las cúpulas partidarias porque ninguna está libre de culpa. El diputado español no debe obedecer más que el británico. Dos, ir hacia un Estado plurinacional. El encaje de Catalunya.

Ahí es nada. Pero, caso contrario, el descenso a los infiernos nos ahogará. Toda España(Artur Masincluido) exige que Alemania module su ortodoxia económica.Rajoyse lo dijo aMerkelen Chile. Pero la corrupción -dilapidación de fondos públicos- dificulta que el contribuyente alemán u holandés se solidarice con nuestra deuda.Der Spiegelacaba de publicar un artículo cuyo título,La corrupción pone Madrid a la defensiva,lo dice todo.Coscubielaargumentará que es el PP, no España. Pero, para muchos alemanes, España tiene déficit porque sus instituciones -políticas y sociales- son ineficientes. La corrupción daña la credibilidad de toda España, un obstáculo más para superar la crisis.

A los Estados Unidos no le benefició el escándaloWatergate,sino que despidieran aRichard Nixon-incluso conGerald Ford-con la ley en la mano y sin ruptura institucional. ¿Pasaría, o pasará, lo mismo aquí?