ELECCIONES GENERALES

El precio del escaño

Carteles electorales del PP durante la campaña a las elecciones generales.

Carteles electorales del PP durante la campaña a las elecciones generales. / periodico

PATRICIA MARTÍN / MADRID

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Las elecciones generales no solo decidirán este domingo quién es el próximo inquilino de la Moncloa -o si Mariano Rajoy no tiene que hacer mudanza-, sino también qué dinero irá a parar a cada fuerza política para compensar los abultados gastos electorales en los que han incurrido durante la campaña, en función del resultado de cada uno en las urnas.

En esta ocasión, el Estado subvencionará cada parlamentario obtenido con 21.167 euros, 465 euros menos que en los comicios del 2011. Asimismo, abonará 0,8 euros por cada voto obtenido al Congreso y 0,3 euros por cada papeleta al Senado, siempre y cuando las fuerzas políticas o candidatos obtengan representación. Esta considerable 'ayuda' tiene un límite: el equivalente a multiplicar por 0,37 el número de habitantes de las poblaciones de derecho de la circunscripción.

Además, hay una subvención directa a los sobrespapeletas y propaganda electoral que en los días de campaña han inundado los buzones. Así, se pagará 0,18 euros por elector en cada circunscripción donde se presente lista al Congreso y al Senado, siempre que se obtenga un grupo parlamentario.

EN EL 2011, 65 MILLONES DE EUROS

En el 2011, el Estado abonó 65 millones de euros a los 19 partidos que obtuvieron representación parlamentaria. Esta vez la cifra será algo más reducida, dado que han bajado las cuantías a pagar y las organizaciones han hecho propósito de enmienda y han señalado su voluntad de ser austeras

Los jefes de campaña, a la hora de presupuestar, tienen que tener en mente las proyecciones electorales que arrojan las encuestas, para evitar no quedarse cortos pero tampoco pasarse en gastos, puesto que la ley de régimen electoral establece que solo se subvencionará el dinero realmente invertido. Por ejemplo, en las elecciones europeas, el PP o el PSOE se endeudaron más de la cuenta porque las expectativas de los sondeos finalmente no se trasformaron en escaños. Y Podemos, que apenas empleó 152.000 euros en aquella campaña, dejó de embolsarse casi millón y medio de euros, que es el montante que les correspondía por sus cinco eurodiputados y más de 1.200.000 votos.

EL PP ES EL ÚNICO QUE NO HA DESVELADO SU PRESUPUESTO

En esta ocasión, el PSOE ha presupuestado nueve millones de euros (un 30% menos que en el 2011); Ciudadanos, cuatro millones, y Podemos, algo más de dos millones. El PP prefiere no desvelar los datos hasta pasados los comicios. Aun así, el equipo de campaña asegura que manejan unas previsiones "económicas" y a la baja.

Hace cuatro años, el PP justificó gastos electorales por alrededor de 20 millones de euros, más casi otro millón en sus coaliciones de Navarra (con UPN), Aragón (con el PAR), y Extremadura (con Extremadura Unida). Pero el Tribunal de Cuentas le tiró de las orejas y le recriminó un exceso de inversión en publicidad en prensa y radio por un importe de 54.142 euros, lo que llevó a reducir la subvención en 4.349 euros.