Duran admite su incomodidad con la abstención en la abdicación

FIDEL MASREAL

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El líder de Unió y jefe de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha reconocido que no se siente del todo cómodo con la abstención de la federación en la ley de abdicación del rey. "Os he de confesar que no me acabo de sentir cómodo con la abstención pero atención a los titulares simplificadores. tampoco me habría sentido cómodo votando sí y todavía menos optando por el no".

Duran se ha desmarcado de ciertas interpretaciones de dirigentes de CDC y  ha asegurado que la abstención de la federación nacionalista sobre la ley de abdicación no tiene que ver con que CiU se desvincule del Estado o rechace el modelo monárquico. Duran argumenta motivso formales -no haber sido informados sobre el proceso- y también el mal trato, sostiene, del Gobierno a Catalunya.

En su texto semanal en la web de Unió, Duran sostiene que CiU no se abstiene "porque lo que se decide no va con nosotros". "Al menos, no es el sentido de mi abstención; hoy por hoy, y nadie no sabe hasta cuando, lo que se decida en el Estado va con nosotros, ¡y tanto que sí¡". Duran también rechaza que la abstención tenga que ver con una posición republicana o porque no vea bien al futuro rey. "Ya he dicho que no tiene nada que ver el voto del próximo miércoles con que estemos de acuerdo o no con el futuro rey". Duran recuerda que CiU ha deseado "todo tipo de aciertos y éxitos" al nuevo monarca "por el bien de todos". "Es una persona preparada y competente para afrontar una necesaria renovación desde su espacio constitucional a todos los niveles".

El dirigente atribuye la abstención a la falta de información del Gobierno a CiU. "¿Nos habían pedido hablar y decidir -ya que se trata de una cuestión de estado- como afrontarla, cuando y con qué contenido legislativo? ¡No! Radicalmente, no", argumenta. "En ningún momento dije si votaríamos sí, no o nos abstendríamos", sostiene, en relación a su contacto con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría el pasado lunes."Cuando se quiera un pacto de Estado se debe invitar a participar en la cocina para hacer el plato, no sólo en la mesa para comerlo", añade. Aparte, considera que "el Estado que Felipe VI heredará como rey está tratando a Catalunya muy injustamente; él lo sabe, y este Estado no puede esperar que nuestra actitud en un debate de Estado sea hacer ver que no pasa nada".