Los diputados rebeldes del PSC abogan por resolver las discrepancias sin rupturas

Loscinco diputadosdelPSCque este miércolesrompieron la disciplina de voto para no rechazar la declaración de soberanía del Parlamentdeclaración de soberaníahan expresado este jueves su voluntad deresolverla compleja situación en que queda el partido a través deldiálogo, a fin deevitara toda costa una fracturainterna. Todos son conscientes de que se exponen a medidas disciplinarias, como la apertura de expediente o la sanción económica, pero advierten de que sería unerror estratégico adoptarrepresaliasque podrían interpretarse como un dardo a la pluralidad interna. Las consecuencias de su rebeldía se debatirán el próximo lunes en la reunión de la ejecutiva del PSC, que tendrá lugar pocos días antes de que el consejo nacional apruebe el proceso de reconstrucción del proyecto.

En varias entrevistas mediáticas y en los pasillos del Parlament, los cinco diputados díscolos se han emplazado a reunirse con la dirección que encabezaPere Navarropara tratar de buscar una solución sin traumatismos. El alcalde de Lleida,Àngel Ros, ha reconocido que entendería que pudieran sersancionadosporque elreglamento internodel PSC así lo establece, pero ha apelado al "diálogo fluido" en los órganos de dirección para llegar a un acuerdo que permita conjugar las distintas sensibilidades que conviven en las filas socialistas. "El PSC tiene que volver a ser el 'pal de paller' de la política catalana", ha dicho. El promotor de la corrienteAvancem,Joan Ignasi Elena, ha defendido que el debate debe ser "de proyecto, y no de nombres", al tiempo que ha dejado claro que, pese a las discrepancias, no está en cuestión el liderazgo dePere Navarro. 

"Gestión plural"

Ros y Elena sumaron fuerzas en el último congreso del PSC, en diciembre del 2011, y rivalizaron sin éxito con la candidatura de Navarro. El sector catalanista reunió el 25% de los votos en aquel cónclave, por lo que los diputados disidentes son conscientes de que no tienen fuerza suficiente para forzar un cambio de caras en el mando del PSC. Otra de las diputadas rebeldes, la 'exconsellera'Marina Geli, ha reconocido que la situación es muy difícil, pero ha confiado en que Navarro sepa encontrar la manera de garantizar una "gestión plural" del partido. Y la exportavoz adjunta del grupoRocío Martínez-Sampere, que también rompió la disciplina de voto, ha utilizado un símil futbolístico para instar a la dirección a "jugar dentro del campo, y no fuera, el partido del derecho a decidir".

La cúpula, de momento, se limita a expresar su desagrado con la actitud de los cinco diputados y se emplaza a la ejecutiva del lunes, a la reunión de la dirección del grupo parlamentario el martes y al consejo nacional del 2 de febrero para analizar el órdago del ala catalanista e intentar tomar una decisión consensuada. No obstante,el portavoz parlamentario del PSC, Maurici Lucena, ha recordado que el reglamento interno "establece posibles sanciones" por romper la disciplina de votoMaurici Lucena, y ha subrayado que la votación de la declaración de soberanía era "muytrascendente" para el partido.