La CUP reprocha a Mas que proponga una consulta "partidista" y se siente engañada

Arrufat asegura que su formación se da una semana para intentar reactivar las "complicidades" perdidas en el bloque proconsulta

Los diputados de la CUP, Quim Arrufat (derecha), David Fernàndez e Isabel Vallet, este martes por la tarde.

Los diputados de la CUP, Quim Arrufat (derecha), David Fernàndez e Isabel Vallet, este martes por la tarde. / ae ms

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La CUP ha reprochado este martes al presidente de la Generalitat, Artur Mas, que quiera hacer "una consulta partidista" encabezada por él mismo, ha puesto en duda que el Govern quiera llegar a celebrar este referendo "alternativo"Govern y ha admitido que su formación "se siente engañada por múltiples bandas".

Según ha indicado en una rueda de prensa el diputado de la CUP Quim Arrufat, su formación se niega a creer que el anuncio de una consulta alternativa "sea definitivo" y que el Govern la quiera organizar "solo para él" y en solitario, sin contar con otras fuerzas políticas.

Ha precisado, en este sentido, que el Govern solo ha aceptado una de las "10 garantías" que la CUP puso encima de la mesa para que la "consulta alternativa" pueda resultar creíble y no sea utilizada simplemente "como arma electoral arrojadiza contra el resto de partidos".

"INCUMPLIMIENTOS" DEL GOVERN

La CUP, ha recalcado, "no quiere dar por muerta" la consulta del 9-N y ha hecho un llamamiento a todos los partidos para "no dejarla solo en manos del Govern", aunque al mismo tiempo, ha admitido abiertamente su desconfianza hacia el Ejecutivo de Artur Mas "no por desconfianza natural, sino probada, dado el reiterado incumplimiento" de los plazos y compromisos vinculados con la preparación de referendo inicial.

Aarufat ha puesto en duda, además, que Mas quiera llegar hasta el final en la organización de la consulta alternativa anunciada este mismo martes por la mañana y teme que, ante las trabas que pueda poner el Gobierno, acabe también por renunciar a ella y convoque elecciones anticipadas.

"El Gobierno de CiU --ha lamentado-- nos ha demostrado que el cumplimiento de sus compromisos con la consulta no es su fuerte", con lo cual la CUP se ha dado un plazo máximo de una semana para tratar de reactivar las "complicidades" perdidas en el bloque proconsulta "por culpa de las estrategias partidistas".

"URNAS Y MÁS URNAS"

En cualquier caso la CUP quiere que el 9-N haya "urnas y más urnas", y de aquí que apueste por mantener viva la consulta alternativa, si bien rechaza que Mas la conciba como "un arma partidista, que parece más una campaña electoral con el presidente como cabeza de lista, que no un cumplimiento democrático".

Por lo que respecta a las elecciones plebiscitarias que preconiza CiU, Arrufat ha advertido de que "tienen muchos inconveniente" y ha augurado que no habrá una lista unitaria del bloque proconsulta, tanto por diferencias ideológicas como de objetivos, ya que la CUP "no quiere ir con quienes recortan prestaciones básicas de los ciudadanos" y duda que ERC la acepte.

Según Arrufat, una dificultad añadida para formar esta lista es que el objetivo de una declaración unilateral de independencia solo fuera asumido por dos formaciones --ERC y la CUP-- puesto que "no está claro" que CiU aceptara incluirlo en el programa.