Díaz se pone de perfil y obvia la consulta en los actos del Día de Andalucía

El escaso interés del PSOE andaluz en la consulta sobre los acuerdos de investidura que la dirección federal realiza estos días a las bases ha quedado de manifiesto durante el acto central del partido con motivo del Día de Andalucía, cuando los dirigentes socialistas no han realizado una sola mención para movilizar a la militancia. La presidenta andaluza, Susana Díaz, se ha limitado a solventar la papeleta de expresar su apoyo al secretario general reclamando la necesidad de que España tenga cuanto antes "un gobierno sensible y sólido" y un "presidente como Pedro Sánchez que ponga rumbo al país".

Dirigentes del partido en la comunidad han señalado que aunque se trata de un mensaje repetido con anterioridad en varias ocasiones, es la primera vez que la líder del PSOE-A lo hacía público con tanta contundencia. Y han interpretado que era incluso un respaldo claro a la consulta que realiza el federal, máxime cuando el partido no ha tensionado a su militancia y todo apunta a que la participación en Andalucía será baja. "Ha habido poco tiempo para prepararla" o "coincide con un puente y los actos del 28-F eran esta mañana" alguna de los argumentos más recurrentes junto al recordatorio de que generalmente los militantes activos en este tipo de convocatorias no suelen pasar del 40%. Los mensajes a título personal de algunos dirigentes provinciales, también presidentes de sus diputaciones, en contra de acuerdo con Ciudadanos precisamente por la supresión de esto entes tampoco han contribuido a movilizar a los socialistas andaluces.

Más allá del mensaje de apoyo a Sánchez, Díaz ha reivindicado el papel de Andalucía como garante de que cualquier reforma constitucional no conllevará una España a "dos velocidades", como ya hizo en los años 80. Una forma de volver a marcar una línea roja en cualquier posible negociación con otras fuerzas políticas para facilitar el Gobierno de Pedro Sánchez. En un acto ante unas 500 personas en el Casino de la Exposición de Sevilla, símbolo del referendo sobre la autonomía de Andalucía, la presidenta autonómica ha reprochado que "no podemos seguir atrapados entre los intereses de unos y de otros, entre trileros, entre políticos que tienen en su ADN el egoísmo y los que han llegado a la política desde el odio y el rencor".

En este sentido, la secretaria general del PSOE ha subrayado que cuando hablan de mirar al futuro "lo hacemos para todos" porque "Andalucía no quiere ser como la que más, sino que todas seamos iguales". "Me siento responsable de lo que Andalucía merece y puede aportar, que no haya españoles de primera y de segunda", ha insistido.

SUPERAR EL 'CAFÉ PARA TODOS'

En la misma línea, el expresidente de la Junta de Andalucía José Rodríguez de la Borbolla ha recordado que el referendo celebrado en Andalucía sobre la iniciativa del proceso autonómico, 28 de febrero de 1980, fue "el único día de la historia de España en el que un único pueblo consiguió la única victoria contra los poderes centrales de España", remarcando que fue "en el marco de la Constitución y de la legalidad".  Y en un momento donde se habla de reformas constitucionales, ha defendido el papel de Andalucía como fiel de la balanza, subrayando que cualquier reforma tiene que hacerse "por acuerdos multilaterales, no bilaterales". Cuando se ha hecho de forma bilateral, ha dicho, "siempre han ido en contra de sectores populares de España como Andalucía". Por eso, ha reclamado que el "café para todos", término acuñado a finales del siglo pasado para referir la igualdad territorial, "no da de comer, hace falta huevos fritos con patatas y embutidos para todos", en alusión a la financiación y las competencias.