CRISIS EN LAS FILAS SOCIALISTAS

Díaz amaga con dar un paso al frente tras la negativa de Sánchez a dimitir

JULIA CAMACHO / GEMMA ROBLES / SEVILLA / MADRID

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Después de un tiempo aferrada a declaraciones de baja intensidad, este martes Susana Díaz, presidenta de Andalucía y a la sazón máxima responsable de la todopoderosa federación andaluza socialista, salió a la palestra con claras intenciones: enviar un serio aviso a Pedro Sánchez y un mensaje al resto del partido. "Estaré donde sea útil a los compañeros, donde ellos me pongan, en la cabeza o en la cola". Díaz se pronunciaba así en Puerto Real (Cádiz), donde la prensa le preguntó directamente si pensaba disputarle el liderazgo a Sánchez. Su respuesta fue inmediatamente interpretada de manera general como un amago, como una advertencia en toda regla que llegaba apenas unas horas después de que el ahora secretario general hubiera asegurado, en la SER, que no pensaba dimitir ni aunque su polémico plan de convocar ya primarias y un congreso fallase. Esto es, ni aun perdiendo la votación que se celebrará al respecto en el comité federal (que cuenta con 200 miembros) el próximo sábado en Madrid

"No me planteo dimitir, estoy asumiendo mi responsabilidad [...]. Por supuesto que no dimitiré", subrayó Sánchez cuando se le planteó si su carrera política dependía de si el citado comité le da la razón o la espalda en unos días. Sus palabras provocaron algunos apoyos (el PSE, el PSC, la organización balear) y un nuevo reguero de críticas y matices, así como significativos silencios: sus portavoces en Congreso y Senado, Antonio Hernando y Óscar López, optaron por callar y remitirse a las palabras de su jefe, mientras en el seno del grupo parlamentario en la Cámara baja se produjo, a puerta cerrada, un vivo debate entre partidarios y detractoresvivo debatepartidarios y detractores del órdago del secretario general. Los críticos se impusieron en número. 

La presidenta del PSOE, Micaela Navarro, aseveró que Sánchez quizás debiera marcharse si resultaba desautorizado por su comité. El presidente de Asturias, Javier Fernández, tachó de "fuera de lugar" el congreso exprés que se pretende celebrar. El PSOE de Aragón no se quedó atrás y adelantó su voto en contra al calendario impulsado por Sánchez. El diputado Eduardo Madina, por su lado, hizo hincapié en que el sábado hay que discutir también por qué los socialistas tienen resultados "cada vez peores" y dejar claro que primero está el país, después el partido y por último "los intereses de algún dirigente del PSOE".

EL 25-S Y LA CULPA

Pero el jefe de los socialistas parece dispuesto a hacer oídos sordos ante tanto ruido, aunque para el común de los mortales pueda resultar insoportable. Piensa que los resultados en urnas hay que interpretarlos según el contexto --Díaz le afeó que sea capaz de echar la culpa del 25-S a los barones "que ganan elecciones" y él no asuma responsabilidad-- y que su futuro en el partido debe depender únicamente de la opinión de la militancia. Esa que, a su entender, es también la que debiera señalar, a través de unas primarias el 23 de octubre, seguidas de un congreso el primer fin de semana de diciembre, el camino a seguir por el PSOE ante el bloqueo que vive España.

¿Deben los socialistas abstenerse ante un nuevo intento de investidura de Mariano Rajoy para evitar elecciones o intentar un gobierno alternativo?. También estas cuestiones, según Sánchez, han de quedar en manos de las bases socialistas y no de sus dirigentes, claramente divididos. Los militantes, según su planteamiento, podrán elegir entre él y su proyecto (seguir en el "no es no" e intentar un gobierno alternativo aunque la aventure acabe en elecciones) y aquellos otros aspirantes a dirigir el PSOE que se atrevan a dar un paso al frente y defender otra propuesta. "Como líder del PSOE, lo que no puedo permitir es que se me intente imponer una decisión que no comparto [aludiendo a una posible abstención] para administrarla", remató.

CAMINOS Y ATAJOS

Está por ver si el amago de Díaz se convierte en candidatura a primarias, o si los llamados críticos encuentran una fórmulauna fórmula, como desean, para que ese proceso se retrase y se aleje lo suficiente del final que se le quiera poner a esta recién nacida legislatura, ya sea en forma de Gobierno de Rajoy, de otro popular, de un conjunto de partidos (difícil con los vetos entre C’s y Podemos y el rechazo de socialistas a los independentistas) o de la convocatoria de terceras elecciones. Sánchez espera que los que hasta ahora han permanecido mudos o en un ambigüedad calculada se pronuncien y den la cara, dice.

Por ver queda también si, como algunos sostienen, se exploran incluso atajos para abortar un comité que se promete explosivo y se estudia la posiblidad de forzar una gestora y, por ende, la caída de Sánchez. De lo que ya no cabe duda es de que las heridas mal cerradas en el PSOE se han abierto en canal tras el 25-S, complicando un pronóstico.