'Pressing' a Rajoy

Siguiendo los manuales de los buenos negociadores, Ciudadanos prevé presionar al PP para que acepte sus exigencias hasta el último momento. Aunque los populares han accedido a comprometerse presupuestariamente con el plan de choque social propuesto por Ciudadanos y a acometer mejoras en las instituciones, el partido naranja considera estas cesiones  “insuficientes” y está dispuesto a esperar a que este sábado por la noche acabe el ultimátum que marcó de 48 horasultimátum  para ver si rasca nuevas concesiones.

Por ello, Ciudadanos enfrió este viernes las perspectivas de un pacto inminente alentadas por varios dirigentes del PP, entre ellos la vicepresidenta, Soraya Saénz de Santamaría. José Manuel Villegas compareció al mediodía para dejar claro que, aunque hasta ese momento había habido “avances y acercamientos”, a juicio de su partido, el acuerdo aún no está maduro. Prosiguiendo con la dureza exhibida durante toda la negociación, el dirigente centrista señaló que es prematuro aventurar que el pacto que permitirá que los 32 diputados naranjas voten a favor de Mariano Rajoy en la investidura se acabará firmando. Una versión que desmienten de plano los conservadores y el hecho de que dedicaran la tarde del viernes a intercambiar las últimas propuestas y redactar los puntos en común.

Operación 'salvar la Navidad'

Tras avanzar en los contenidos y haber acordado más de 100 propuestas, el PP trasladó en la madrugada del jueves a sus interlocutores una propuesta con un compromiso presupuestario para financiar las medidas sociales, horas después de que Albert Rivera enviara un mensaje a Rajoy para tratar de desbloquear la situación. El presidente de C’s mostró al presidente en funciones su preocupación y le pidió un empujón en las negociaciones y que aceptara desencallar los dos frenos al pacto: la dotación económica para las ayudas y las reformas institucionales. La respuesta del candidato conservador, según relató Villegas, fue que su intención es llegar a un acuerdo pero también que hay que tener en cuenta las dificultades que atraviesa España y sus compromisos de reducción del déficit.

LOS MENSAJES

La conversación entre ambos líderes, que según ambos equipos están constantemente informados del día a día y del toma y daca del diálogo, coincidió con el ultimátum de C’s, que llegó el jueves por la tarde. Fue tras esta escenificación y el intercambio de mensajes entre Rivera y Rajoy, cuando los populares ofrecieron a sus interlocutores las cifras que demandaban, eso sí, muy por debajo de los 7.300 millones que el programa de Ciudadanos consideraba necesario invertir en un complemento salarial, planes contra la pobreza infantil y el fracaso escolar, el acceso universal a la educación de 0 a 3 años y la ampliación de los permisos de paternidad y maternidad. A lo largo del viernes, el PP aumentó la cantidad que está dispuesto a asumir y falta por saber si en las próximas horas presenta nuevas contraofertas o si C’s se conforma con el dinero que hay sobre la mesa y se acuerda la asignación a cada una de las medidas.

Villegas reconoció que como parte débil en la negociación, puesto que no han ganado las elecciones, no pueden imponer su programa y exigir un compromiso íntegro de 7.300 millones. Pero aún así siguió firme en la idea de que si el problema es presupuestario, se puede constreñir mucho más los gastos de las administraciones para obtener el dinero necesario en ayudas a la ciudanía. Sin embargo, el PP no está dispuesto a acceder a suprimir las diputaciones y el Senado, y más si C’s no va más allá de un mero apoyo a la investidura. “No hace falta estar de acuerdo en todo” en un pacto que no compromete apoyo al futuro gobierno, argumentó el conservador y portavoz del PP en la negociación, Fernando Martínez-Maíllo.

El PP a lo sumo está dispuesto a reducir el coste de todas las administraciones. Por ello Ciudadanos debe que decidir este sábado qué peso tiene este escollo y algún otro como el contrato único y si la falta de acercamiento impide el pacto final, algo que los conservadores descartan completamente.