Detenidos cinco anarquistas acusados de terrorismo

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ordenó ayer a los Mossos d'Esquadra la detención de cinco anarquistas catalanes, que serían miembros del grupo Bandera Negra aunque sus compañeros lo negaron anoche, a los que imputa un delito de pertenencia a grupo terrorista y de enaltecimiento del terrorismo. Los cinco arrestados, tres hombres y dos mujeres, serían los responsables, según los investigadores, de liderar algunos de los altercados más violentos que en los últimos tiempos se han producido en manifestaciones en Barcelona. Asimismo, la policía autonómica aportó al magistrado comentarios en favor de ETA realizados por los arrestados en las redes sociales.

Las detenciones, realizadas a las seis de la mañana por miembros de la Brigada Móvil (los antidisturbios de los Mossos), tuvieron lugar en dos viviendas. Un piso de Sabadell, en el que fue arrestado un hombre. Y una casa adosada de dos plantas situada entre los términos municipales de Avinyonet y de Cantallops, en la comarca del Alt Penedès. En este domicilio fueron arrestados dos hombres y dos mujeres, aunque una de ellas quedó luego en libertad, pero imputada, al tener a su cargo hijos de corta edad, informaAlbert Segura.

OPERACIÓN ABIERTA / Los otros cuatro detenidos pasaron la noche en las dependencias centrales de los Mossos, en Sabadell, y el viernes serán puestos a disposición del juez Pedraz, en Madrid. Fuentes al corriente de las diligencias aseguraron ayer que la investigación «no está cerrada», y destacaron la «gran relevancia» de la misma.

Durante la mañana, agentes de la policía autonómica registraron la sede del Ateneu Llibertari de Saba-

dell, de donde se llevaron varias bolsas con documentación y, como mínimo, un ordenador, según han asegurado algunos habituales del histórico local cuando pudieron acceder a su interior, a partir de la una y media de la tarde.

«INTENTO DE CRIMINALIZAR» / El Ateneu Llibertari de Sabadell es propiedad de la CNT-AIT , y lo utilizan como sede numerosos grupos sociales y políticos, desde el movimiento 15-M, hasta coordinadoras vecinales alternativas. Para estos sectores, la operación policial dirigida por el juez Pedraz no es más que un nuevo intento de «criminalizar» los movimientos políticos alternativos.

Lo cierto es que ayer sorprendió en algunos sectores la imputación de pertenencia a organización terrorista que se atribuye a los detenidos. Fuentes próximas a la investigación defendieron unas diligencias que aseguraron haberse realizado «con muchísima pulcritud y documentando punto por punto todas las acusaciones; unos delitos de los que entiende la Audiencia Nacional y no un juzgado de instrucción», insistieron, para recordar que la investigación sigue abierta.