Rajoy ofrece diálogo a Mas aunque duda de su poder real

Los Reyes, junto a sus hijas, presiden el desfile militar del 12-O, ayer.

Los Reyes, junto a sus hijas, presiden el desfile militar del 12-O, ayer.

PILAR SANTOS / MAYKA NAVARRO / MADRID

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La gravedad de la crisis del ébola ha concitado estos últimos días el interés de la prensa en detrimento del 9-N, aunque no para todo el mundo. «Procuro no olvidarme nunca de nada», aseguró Mariano Rajoy en la recepción que Felipe VI ofreció en el Palacio Real después del desfile militar del 12-O. El jefe del Ejecutivo insistió en que está dispuesto a «sentarse a hablar» con Artur Mas «siempre que sea para algo», pero a renglón seguido cuestionó que el presidente catalán lleve las riendas de la Generalitat. «No sé muy bien quién manda ahí», dijo en referencia al influjo del líder de ERC, Oriol Junqueras, y a las reuniones del frente proconsulta.

Rajoy explicó que no ha vuelto a ver a Mas desde la reunión de finales de julio, aunque añadió que existen contactos formales entre los dos ejecutivos. El Gobierno central está muy pendiente de los pasos que dé el president esta semana, cuando se supone que tiene que aclarar su rumbo: si el 9-N va a ser el 9-N que prometió, si va a organizar una seudovotación o si convoca unas elecciones anticipadas plebiscitarias.

Susana Díaz, presidenta de la Junta de Andalucía, comentó en otro corrillo que apoya a Rajoy en su respuesta legal a la Generalitat, pero teme esos posibles comicios plebiscitarios. «Como se hagan sí que vamos a tener un problema», dijo.

«QUE PRIMERO VUELVA AL REDIL» / En otra parte de la sala, los presidentes de Extremadura, José Antonio Monago, y Galicia, Alberto Núñez Feijóo, también mostraron su respaldo al jefe del Ejecutivo y defendieron su inmovilismo hasta el 9-N. «Primero que Mas vuelva al redil, después ya nos sentaremos», declaró Feijóo.

La recepción del Palacio Real, a la que acudieron más de 1.500 invitados, se celebró tras el desfile del Doce de Octubre, el primero que Felipe VI presidió como jefe de Estado. En la tribuna, los Monarcas estuvieron acompañados por sus hijas, que se estrenaron en este tipo de actos, aunque no fueron las únicas.

Al desfile también acudió el líder del PSOE, Pedro Sánchez, que hace pocos días levantó una polémica al sugerir que si tuviera que suprimir algún ministerio, sería el de Defensa. También estuvieron todos los presidentes autonómicos, excepto los de Catalunya, País Vasco y Asturias. El desfile, que ha costado 820.000 euros, recuperó parte de la vistosidad de antaño, al volver a contar con una exhibición aérea.