Mas y Santamaría: un desencuentro que viene de antaño

La vicepresidenta y el jefe del Ejecutivo catalán intercambiaron, en la conferencia de presidentes de octubre del 2012, unas breves palabras en las que dejaron patente su falta de sintonía

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El plante del 'president' <strong>Artur Mas</strong> a la vicepresidenta del Gobierno Soraya Sáenz de Santamaría no hace más que evidenciar la falta de sintonía entre ambos, que ya quedó patente en la <strong>V Conferencia de Presidentes</strong>, la primera de la era Rajoy, celebrada el 2 de octubre del 2012 en el Senado.

En aquella ocasión, y sentados uno al lado del otro, la vicepresidenta y el jefe del Ejecutivo catalán intercambiaron, con gesto serio y taciturno, unas breves palabras en las que no pudieron ocultar su malestar, en una conferencia que ya venía marcada por la tensión creada por el déficit y las aspiraciones soberanistas de Catalunya.

Gesto serio

El 'president' estaba sentado en la cabecera presidencial junto a la número dos de Rajoy, y se puso a leer el documento que se entregó a los presidentes autonómicos. Con evidentes gestos de contrariedad, Mas comenta con Santamaría uno de los puntos del texto. Ella responde con tranquilidad, pero el jefe del Ejecutivo catalán gesticula como desaprobando la respuesta de la vicepresidenta. Mas fue el último de los presidentes autonómicos en llegar al Senado y el primero en entrar en la Cámara alta, tras la foto de familia en la puerta principal. No despidió, por tanto, ni al Rey ni al Príncipe ante las cámaras, como sí lo hicieron otros dirigentes territoriales.

Negación del Govern

Sin embargo, el portavoz del Govern y 'conseller' de Presidència, Francesc Homs, aseguró ese día que Mas le llamó para mostrar su perplejidad por la interpretación que se había dato en los medios al episodio. "Se ha quedado parado cuando ha leído que había protagonizado un desencuentro con la vicepresidenta", aseguró. Según Homs, solo fue "una discusión correcta sobre un término jurídico del documento", pero negó en todo momento que hubiera tirantez o una mala relación con Santamaría.

Sin embargo, las imágenes obtenidas ese día no dejan lugar a dudas de que el diálogo entre ambos fue, cuanto menos, tenso, y que el 'president', mantuvo en todo momento durante la reunión un gesto serio y disconforme.