Millet, en el 2009: "El que lo sabe todo es Montull"

Declaración íntegra de expresidente del Palau de la Música en la Ciutat de la Justícia durante la instrucción del caso, un mes después de haber confesado el saqueo de la institución musical

JESÚS G. ALBALAT / BARCELONA

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Ciutat de la Justícia. 19 de octubre del 2009. Preside el juez Juli Solaz. Delante suyo, Fèlix Millet. A la derecha, los abogados de las acusaciones y el de Millet. A la izquierda, el ministerio fiscal.

–Juez: Usted está aquí para declar como imputado por esta causa, supongo que sus letrados le han facilitado copia de la querella, de la resolución en la cual se le informaba de lo que se le imputaba. Desea declarar en este acto o acogerse a sus derechos como imputado a no declarar.

–Millet: No, yo quiero declarar.

–Usted ratifica todos sus escritos que están contenidos en los folios 480-490 de la carta que usted me envió.

–Sí, la carta que le envié, la ratifico, pero querría unas matizaciones. He hecho una pequeña nota para acordarme, porque estoy nervioso. Una, la cantidad que aporté para las obras que se hicieron en L’Ametlla y los viajes. Me dice el señor Montull que no es exacto porque no tenía todos los datos. Podría ser un poco más o un poco menos, no lo sabemos, pero tiene que comprobarlo. No tengo medios para comprobarlo, porque no tiene documentación. Él dice que me la dio aproximadamente. Que quede claro.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"He hecho una","text":"\"He hecho una\u00a0peque\u00f1a nota para acordarme porque estoy nervioso\""}}–Fijó una cifra de 1.300.000 por las obras.

– Sí y 500.000 por... Él me dijo: «Fèlix, yo te lo hice por encima porque es que no tengo datos suficientes». Fue mirando y fue poniendo, porque puede haber alguna variación. Dos. En mi declaración de bienes, puesta a disposición de este juzgado, puede haber alguna variación. No será sustancial, porque no sé si he puesto un solar que no estaba y en cambio hemos puesto alguno que era. Esa declaración de bienes la tengo que repasar exactamente, porque quise hacerlo enseguida para hacer mi confesión. Y, en tercer lugar, efectivamente tengo una cuenta en Suiza, no lo niego: es una cuenta muy antigua, que no tiene nada que ver con este caso. Solo hubo una operación el año pasado, de 40 millones de pesetas por una venta de un solar, que una parte se pagó en Suiza y la otra se pagó aquí. Luego lo fueron trayendo poco a poco. Fueron sacando y trayendo. No llegaron a llegar 40 millones. Vinieron 30 aquí. No tiene absolutamente nada que ver con eso. Es una cuenta a medias con mi esposa, no tiene absolutamente nada que ver. Lo sacamos poco después de la muerte de Franco, por motivos de que no sabíamos qué pasaría y había momentos de duda Y mi esposa y yo sacamos nuestro dinero para allá. Lo que quiero decir es que lo que hace referencia a mi dinero, yo si es necesario pongo a disposición de aquel juzgado mi parte.

{"zeta-legacy-image-100":{"imageSrc":"https:\/\/estaticos.elperiodico.com\/resources\/jpg\/0\/1\/1488382350710.jpg","author":"RICARD CUGAT","footer":"F\u00e8lix Millet, junto a su entonces abogado, Pau Molins, en la Ciutat de la Just\u00edcia, el 19 de octubre del 2009. Tras ellos, Jordi Montull y su letrado, Jordi Pina."}}

–¿Alguna aclaración más?

–No, no, son las declaraciones que quería ...

–No, no.

–Ahora responda a las preguntas que le formularán.

–Fiscal: Usted ha dicho que ratifica la carta que envió, y allí en la carta, consta tres grupos. Uno, los gastos por cuestión de obras y que se cargaron en las cuentas del Palau, los viajes, y, por otro lado, las disposiciones en efectivo. Yo primero empezaría preguntándole esto. ¿Cómo se llamaban estas disposiciones en efectivo de estas cantidades? ¿Había alguna especie de organización? ¿Había un contable? ¿Había...?

–Todo el tema de contabilidad y números se lo tiene que preguntar al señor Montull, que es el que lo sabe y el que lo llevaba, porque yo me limitaba a firmar cuando veía la firma, los talones iban con doble firma. Si había una firma del segundo, yo firmaba; si no, no. Y había diversas firmas y... La firma tenía que ser de Montull. A partir de que yo firmaba, desconozco absolutamente todo el proceso, porque no lo conozco.

–¿Le daban cuenta de cuál era el destino del gasto?

–Me lo decían verbalmente. Yo firmaba una vez al mes, porque había un montón así, y no analizaba firma por firma, era imposible. Entonces yo firmaba, como le decía, cuando había la firma, al lado del otro. A partir de aquí, yo desconozco todo el proceso.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Todo el tema de contabilidad se lo tiene que preguntar al se\u00f1or\u00a0Montull\"","text":"\"Todo el tema de contabilidad se lo tiene que preguntar al se\u00f1or\u00a0Montull\""}}

–Había cheques grandes, de 300.000, de 200 y pico mil euros... ¿Le decían si era para una cosa o para otra?

–No, no. Yo veía las firmas; esto era para tal o para tal, pero firmaba muy deprisa. Había plena confianza en la persona que me lo llevaba, y no miraba. Había un hecho evidente. Me enteré hace una semana de que se habían pagado unas obras que había en Teià, en su casa, hace no sé si uno o dos años, y yo no sabía absolutamente nada de esto. Incluso la misma declaración lo reconoce. Yo firmaba, tenía toda la confianza, firmaba, y se llevaba todos los papeles.

–Allá en la carta dice usted que estos gastos en efectivo iban en tres direcciones. Por un lado, a las funciones de intermediarios, intermediarios de orquestas o intermediarios en el mundo musical; después, por otro lado, para dieta a los coros, y por otro también, pagos a comisionistas que se encargaban de buscar patrocinador. Esto usted lo ratifica; quiero decir, esto es verdad: pagaba intermediarios de orquestas, dietas de los coros y si pagaba a los comisionistas, todo esto...

–Sí, es verdad. Era una costumbre que no hacía yo, todos los coros de Catalunya de momento lo hacían así, pagaban en efectivo. Bueno, todos... casi todos. Las dietas del hotel, las dietas de las comidas y tal se hacían en efectivo.

–A estos comisionistas que dice que buscaban patrocinadores, ¿estos pagos que se les hacía cada vez que traían a un patrocinador o era un gasto corriente que cada mes se le pagaba una cantidad? Quiero decir, ¿era fijo o era una comisión por patrocinador que...?

–Había casos y casos. Por ejemplo, el señor Manel Carreras cobraba un fijo por buscar y, si luego traía un patrocinador, pues entonces se le pagaba un 10% o un 15%, dependía de lo que se pactaba. Los otros era por operación. Me venían «¿te interesa tal empresa? Sí. Pues si me das tal, yo los puedo convencer». Etcétera.

–¿Se podría decir, aparte del señor Carreras Fisas , algún otro de estos comisionistas?

–¿Algún otro comisionista?

–Sí, alguna otra persona que usted se acuerde de que le haya traído patrocinadores.

–Déjeme pensar. Lo que puse en mi confesión es la base. Claro, había mucha gente; bueno, mucha gente... había gente que se pagaba en negro, había viudas, había cosas que ya eran por otra línea: el director de comunicación, el secretario de las obras, Enric Álvarez, etcétera.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Yo me limitaba","text":"\"Yo me limitaba\u00a0a firmar cuando ve\u00eda la firma (de Montull). Los talones iban con doble firma\""}}–Estas personas encargadas de buscar estos patrocinadores, ¿discutían su precio con usted, el precio de su comisión, o había un fijo, un 3%, un 2%...?

–No, procuraba rebajarlo hasta donde podía, porque si una empresa me daba 500.000 euros y él me pedía un 15%, yo procuraba rebajarlo al 10%. Si no podía, no dejaba... el 15%, el Palau recibía 425.000 euros.

–¿Recuerda alguna de estas conversaciones, con quién la tuvo, procurando rebajar del 15% al 10%?

–Yo en estos casos no tengo ningún comprobante de que haya hecho esto. El otro lo negará y yo personalmente, y entonces, sinceramente, no me sirve de nada dar nombres porque lo que haré será perjudicar a esta persona, e incluso también puedo tener problemas con la empresa que patrocina el Palau, y que lo retire. Estos nombres no me servirá de nada darlos y, lamentándolo mucho, no lo haré.

–Con los intermediarios de las orquestas, con los oyentes, ¿también se hacía esta práctica?

–Con algunos sí.

–¿Eran españoles, extranjeros?

–Es que lo llevaba Montull. Directamente con las orquestas hablaba muy poco. Con los que sí que hablaba era con los patrocinadores, los que me traían patrocinios, pero con el tema de las orquestas y tal, todo esto lo llevaba el señor Montull. Él me decía a mí «esto es para tal, esto para viajes, esto es para tal...».

–Pero usted estaba al caso de que si pagaba a los agentes y que si pagaba a intermediarios o agentes artísticos, les pagaba...

–Sí, sí, esto es para dietas; se ha de sacar en efectivo porque es para dietas.

–¿Y recuerda cuando las orquestas, por ejemplo...? También se dice que si pagaba a las orquestas complementos en efectivo a los músicos...

–Había orquestas que sí y orquestas de cierto nivel. Sobre todo les pagaban también las orquestas de bolos que habían. Son orquestas que son 30 músicos que se reúnen, crean un programa, pero uno es de un lugar; otro de otro... Estos señores, luego, estos cobraban muchos en efectivo. No había facturas ni nada.

–¿Se les pagaba antes del concierto, después...?

–Esto pregúnteselo al señor Montull. No tengo ni idea.

–Y las dietas a los coros ¿también se pagaban o se presentaba algún tipo de...?

–Piense que eran 80 cantantes, no hacíamos... Esto se había hecho desde hace muchos años. Cuando yo entré de presidente esto ya existía. Se les daba dinero, porque primero iban a un restaurante, pero a todos el mismo restaurante no les gustaba, y entonces «mira, tienes una dieta, ve al restaurante que quieras».

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Montull me dec\u00eda:\u00a0","text":"\"Montull me dec\u00eda:\u00a0'Esto es para tal,\u00a0esto es para viajes, esto es para tal...\""}}

–Otra cosa, a pesar de que en su confesión no se dice, pero parece ser que también se hicieron pagos en efectivo o han salido pagos a personas con actividades ajenas al Palau de la Música. ¿Usted estaba al caso de esto, de estos pagos?, ¿se han pagado aportaciones?

–Al margen de lo que yo he reconocido, de lo demás no estoy enterado.

–Esto que se ha hecho público de que se ha pagado dinero, en concreto, a una determinada aportación...

–Bueno, esto sí.

–Juez: ....hechos sujetos a la declaración. Hasta que no se demuestre lo contrario, de momento.

–Fiscal: Formularé la pregunta de otra manera. Usted dice en su confesión que se hacían pagos en efectivo a intermediarios de orquestas, coros y comisionistas. ¿Se hicieron pagos a otras personas que usted no haya incluido en su confesión o en su carta?

–De una forma escondida, no; escondida me refiero que no constara contablemente. Si se hacía algún pago, debía de ser un convenio o algo así. Una matización: no que yo lo conociera, sí se ha hecho.

–Después del registro, se encontró en su caja de seguridad del banco de Caixa Catalunya 1.800.000 euros en efectivo. Estos 1.800.000 euros en efectivo, ¿de dónde venían? ¿Eran de las cuentas del Palau o venían de otros ingresos?

–Una parte, sí; otra parte, no. Está toda la relación de cuentas y ahí se ve.

–Una parte era del dinero del Palau y una parte era...

–Sí, pero yo lo pongo a disposición del juzgado todo.

–Usted dice que en el extranjero solo tiene esta cuenta de Suiza.

–Sí, solo tengo una cuenta, muy antigua, y solo tengo una y lo pongo a disposición del juzgado.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Abr\u00ed una cuenta en Suiza","text":"\"Abr\u00ed una cuenta en Suiza\u00a0con mi esposa despu\u00e9s de la muerte de Franco. Las cosas estaban muy complicadas\""}}

–¿Su esposa o sus hijos tienen cuentas en el extranjero?

–No. Abrí una cuenta con mi esposa después de la muerte de Franco. Las cosas estaban un poco complicadas: si entraban los militares, qué pasaría o no pasaría, y decidimos sacar nuestro dinero a Suiza. Pero eso fue hace muchos años.

–¿Qué trabajo hacían en el Palau Pau Durán y Gemma Montull?

–A mí ni me pregunte. La Gemma sí, Gemma era la directora financiera, estaba bajo las órdenes de Jordi (Montull). Pero, si entramos en esto, lo que hacía Pau Durán es que no lo sé. Tenía firma en una de las sociedades, no recuerdo cuál era. Pero no sé si hacía algo más.

–¿No despachaba con usted de tanto en tanto, el señor Durán?

–Gemma, sí. Ella venía con su padre. Me traían los talones, yo firmaba; me decían «esto es esto, esto es esto», y yo iba firmando. Y Pau Durán, que yo sepa, es que no lo sé, no sé si colaboraba con alguien más. Eso lo sabrán Montull o los del sexto piso, porque yo con Pau Durán despachaba muy poco.

–Usted cobró bonos o incentivos. ¿Siempre los cobró?

–No. Al cabo de muchos años, cuando el Palau estaba con beneficios y tal, cobramos bonos.

–¿Cobraron bonos, pero no siempre?

–No, siempre no. En 30 años, cuando empecé no me acuerdo, no me acuerdo... El Palau, cuando entré, tenía un presupuesto de 20 millones de pesetas, no existía el euro, y un endeudamiento de 15 con un crédito de la Caixa con una amenaza de embargo, y cuando yo dimití tenía un presupuesto de 2.000 millones de pesetas y el crédito directo.

–Abogado de Millet: Precisamente... que solo hablaría a partir del 2003. Yo rogaría a las acusaciones... Sí, sí, pero no es concreta. En la confesión se dice desde hace algunos años, pero yo diría que hoy... le preguntemos a partir del 2003 incluso... pero nos interesa en adelante.

–Fiscal: ¿Estos bonos, el porcentaje cómo se calculaba? ¿Cómo se calculó la cantidad de bonos?

–Esto se hizo cuando se hizo el acta fundacional y el 10% a partir de un superávit determinado, pero no me acuerdo: no sé si eran 25 o 30, y como máximo el 10% del presupuesto.

–Y el bono este... ¿usted giró una factura para cobrar el bono?

Esto pregúnteselo al señor Montull... A mí cuando me entra en esos detalles yo no se los puedo contestar.

–¿Lo cobró de una vez o lo cobró por partes?

–Creo que no lo cobramos de una vez, creo que lo cobramos por partes.

–Esto de los viajes... ¿Cuántos viajes hizo usted a cargo del Palau?

–No me acuerdo. Cuando tenga la auditoría lo podremos ver, porque de memoria no me acuerdo.

–¿Y la decisión de cargarlos a las cuentas del Palau fue suya propia, fue en conjunto con el señor Montull?

–Conjuntamente, absolutamente.

–Respecto a las obras: las hizo usted en su casa de L’Ametlla, hizo unas obras de rehabilitación. ¿A quién encargó estas obras?

–Yo no me encargué de nada. Esto se lo di al señor Montull y me comentó, a cuenta de los bonos que... «Fèlix, podemos hacerlo así». Me equivoqué y pido disculpas, me equivoqué, dije que sí, y entonces él se encargaba de todo, hablaba con los industriales...

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"No me encargu\u00e9","text":"\"No me encargu\u00e9\u00a0de \u00a0las obras de L'Ametlla. Esto se lo di a Montull; se encargaba de todo\""}}

–Pero la casa era suya. La decisiones sobre si queremos la cocina a este lado o el baño, supongo que...

–No, no, es que no tiene cocina... Hay una sala de audición, a mí me gusta mucho la música clásica, y un despacho. No es una casa, hay dos dormitorios abajo por si acaso.

–Usted no se encargó de buscar.

–Todos los industriales, Montull me dio un presupuesto.

–Ni de buscar usted, usted tampoco buscó un presupuesto.

–Yo el presupuesto lo vi, y entonces a partir de aquí él me decía: «se ha pagado esto, ahora se ha pagado esto». «¿Lo has comprobado?» «Sí».

–Pero usted, le pregunto, ¿tuvo alguna reunión con el arquitecto, el aparejador, para decir oye, esto lo quiero aquí, esto lo quiero allá, me gustaría... esta ventana no me gusta.»?

–El arquitecto me hizo un croquis. A mí me pareció bien. Mi esposa también se lo miró.

–¿Y quién era este arquitecto? ¿Lo conoce usted o lo conocía?

–Ventosa, que es pariente del señor Montull. Pero ya lo conocía, ya me había hecho otras cosas.

--Fiscal: Ninguna pregunta más.

--Millet: Perdón, señor juez, se me ha olvidado. Cuando le he dado esas declaraciones, no sé si lo he dicho, pero que quede bien claro que mi esposa no tiene absolutamente nada que ver y estoy pagando las penas, apenas me habla. Ha quedado muy impactada.

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–Juez: Tiene la palabra el letrado de la acusación.

–Abogado: Con respecto a lo que ha dicho de los artistas y los coros que pagaban en efectivo, ¿quiénes eran las personas que, por parte del Palau, negociaban con esta gente? Por parte del Palau, ¿quiénes negociaban con los artistas, con los coros, con los intermediarios?

–A través de Montull, y con los coros a través de sus directores, el secretario...

–Por parte del Palau, ¿era el señor Montull el que lo hacía?

Con las orquestas y esto, sí. Los coros, los directores lo sabían y se les daba el dinero. Yo no lo había visto, pero el secretario, que iba muchas veces de viaje con ellos, también los llevaba.

–Y el papel de la directora general del Palau ¿Qué papel tenía aquí? La señora Garicano.

–La señora Garicano era la directora general de la Fundació.

–¿No intervenía en estas cosas?

–No, no. Bueno, hubo una temporada que intervino, porque antes era directora general de la Fundació, venía a los viajes. Los últimos 10 años, directora general de la Fundación.

–Los importes que usted dice que se han retirado en efectivo y que justifican su confesión, según usted, son elevados. Entonces, le pregunto: ¿por qué... no aceptan la práctica esta que usted dice que pagar a intermediarios y a coros en efectivo con dinero no declarado?

–Perdón...

–Esta práctica habitual de pagar en efectivo con dinero no declarado. Ustedes lo sacan de las cuentas bancarias del Palau, de la asociación y de la Fundació.

–Sí, evidente.

--Bien, pregunto: ¿por qué aceptan esta práctica, ustedes? ¿Por qué aceptan entrar en este juego de hacer esto?

–Esto ya se hacía, era una costumbre, y lo fuimos reduciendo. Incluso había un coro que estaba becado y tal, se pagaba con cosas de estas, y conseguí profesionalizarlo en enero de este año, porque a mí esto no me gustaba esto.

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–Respecto al bonus. Usted dice en su confesión que hasta el año 2007 cada año han cobrado 800.000 euros usted y 200.000 euros el señor Montull. Cuando justifica el porqué de estos 800.000 euros, usted dice que esto está amparado en el artículo 35 de los estatutos de la Fundació. ¿Usted recuerda qué dice el contenido de este artículo? ¿Sabe si la cuantía que decía el artículo era una cuantía variable o fija?

–¿El artículo de dónde? ¿De los estatutos?

–Usted ha declarado que cuando había un beneficio, por tanto, si había beneficios, y el artículo dice una cantidad equivalente a los beneficios. Es evidente que cada año no se puede ganar el mismo importe, con lo cual es una cantidad variable.

Se ganaba más. Se podía cobrar el 10% de los beneficios, hasta un máximo de un 10%.

–¿Un 10% de qué?

–Del presupuesto.

–Entonces, el presupuesto cada año era el mismo.

–Pero es que se ganaba más.

–Ya lo sé.

–Aproximadamente era el mismo, subía un poco, o incluso en el centenario se disparaba, porque había cosas extras, pero el presupuesto una vez autorizado estaba sobre los 11 o 12 millones de euros, 3.000 millones de pesetas. Había una diferencia muy pequeña.

--¿Desde cuándo tiene el Palau beneficios?

–No me acuerdo.

–Usted ha cobrado el bono en efectivo el año 2007, porque lo dice, lo dice en su confesión. ¿En el año 2006, lo cobró?

–Sí, supongo que sí.

–¿En el año 2005, lo cobró?

--No me acuerdo, pero supongo que sí. Esto cuando tenga la auditoría y tenga los números, lo podremos comprobar, no tengo ningún dato, no puedo.

–La cantidad es significativa e importante como para poder recordar si el año 2005, el año 2006... ¿Cobraba cada año los últimos 10 años, por ejemplo?

–No, los últimos 10 años, no. Pero yo necesito los datos. No le puedo contestar, porque me puedo equivocar.

–Usted, después de su confesión, ¿ha hecho una declaración complementaria a Hacienda?

–Sí.

–¿Y qué ha declarado en esta declaración complementaria?

–Son estos cinco años. Unos 800.000 euros al año.

–Estos cinco años.

–Sí.

–Muy bien. Usted aporta un certificado. Usted en su confesión ha aportado un certificado que usted dice que está emitido por el secretario de la Fundació, señor Raimon Bergós, y este certificado no está firmado. ¿Cómo es que trae un certificado no firmado?

–Esto me lo pidieron, se lo pidieron, lo adjuntamos, pero me garantizan la directora financiera, el señor Montull que esto lo firmó el señor Bergós. Fuimos a los auditores a pedirles una copia y nos dijeron que sí, que ya nos la darían y al final, no. Lo vuelvo a decir. Además, en la auditoría ya lo veremos, porque lo que sí que reconocieron los auditores es que tenían el certificado firmado.

–Juez: A ver, un momento, ¿de qué auditores está hablando? ¿De los auditores del Palau o de los que están haciendo ahora la auditoría?

–El Deloitte, los que están haciendo la auditoría ahora.

–Juez: Los auditores del Palau.

–Los auditores del Palau. Perdón, señoría, me he equivocado.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Se pod\u00eda cobrar","text":"\"Se pod\u00eda cobrar\u00a0un m\u00e1ximo del 10% de los beneficios, hasta un m\u00e1ximo del 10%\""}}

–Abogado:... –Juez: Pero son los antiguos auditores, ¿no? No los que ahora están haciendo la auditoría para ustedes.

–Abogado de Millet: Hemos pedido esta prueba. Se aportó borrador. Ya ya lo dice en la confesión. Es evidente que es un borrador, porque no está firmado.

–Juez: ¿Y cómo se llaman estos auditores?

–¿Eh? Perdón, ¿me lo puede repetir?

–Juez: ¿Cuál es el nombre de los auditores que le facilitaron este documento?

–¿El que yo he firmado?

–Juez: El documento número cinco que usted firma, que lleva usted en la carta, ¿quién se lo dio? Porque es esta la pregunta.

–Me lo dio el señor Montull, pero...

–Juez: ¿Usted no sabe quién se la dio al señor Montull?

–Sí, dice que se la dio la hija del señor Montull, que era directora financiera. Dijo «estuve en casa de Bergós, el secretario llamo diciendo tengo la firma de la certificación». Por eso yo pedía que me lo enseñasen, pero los actuales auditores decían que sí pero no me lo han dado.

–Juez: Usted tuvo conocimiento, vio el documento que me trajo a mí, a través del señor Montull y de su hija. Puede continuar.

–Su hija es la que me lo asegura, me lo asegura, y yo estuve en el despacho de Bergós. La secretaria me entregó este documento y había la firma del señor Bergós.

–Juez: y, por tanto, teóricamente, este documento firmado, en estos momentos...

–En la auditoría.

–Juez: Ya, pero estos escritos que se presentan un cuarto de hora antes. ¿Alguna otra pregunta? –Abogado: ¿Por qué cambian del método del bono? Porque hasta el año 2007 lo cobran en negro.

–Precisamente por eso.

–¿En el 2008 pasan a cobrarlo a través de la nómina de la Fundació? ¿En el 2009 vuelven a cambiar? Sí, usted declaró que en el año 2009, si durante el primer semestre del año 2009, en vez de cobrarlo como bono por la nómina, lo cobraron como facturas presentadas a la Fundación y al Orfeó a través de una sociedad de mi propiedad que se llama Aysen Produccions y otra sociedad de Jordi Montull que se llama Áurea Rusula. ¿Por qué cambian de método dos veces o tres veces en tres años?

–Por motivos fiscales.

–¿Qué motivos fiscales?

--...

–El año del centenario, usted, si he entendido bien su confesión, hay unos extrabonos.

–Era un presupuesto muy importante. Tuve que captar recursos, tuvimos que hacerlo todo.

–¿Decidió usted el importe o está amparado en el artículo 35?

–Me dijeron que podía cobrar eso. Montull me lo dijo, y supongo que amparado en este artículo porque no tiene otro sentido.

–Muy bien. A efectos de este artículo famoso ¿por qué lo basa todo en un certificado?

–No sé, mis abogados me lo dijeron.

–¿Qué relación tiene con la sociedad Bonoima?

–Las sociedades Bonoima y Aysen son unas sociedad que puse en marcha a efectos fiscales y, bueno, hay una sociedad que tiene las actividades y, me sabe mal, hice una barbaridad: mi mujer es la administradora y no sabía nada. Nos la inventamos. Mi mujer no sabía nada y ahora ya lo hemos cambiado.

{"zeta-legacy-destacado":{"strong":"\"Hice una barbaridad.","text":"\"Hice una barbaridad.\u00a0Mi mujer es la administradora de una sociedad y no sab\u00eda nada. Nos la inventamos\""}}

–¿El administrador de estas compañías quién es?

–Aysen, puse a mi mujer y firmó porque se lo dije yo o el abogado, no recuerdo, firma eso, y firmó, con toda la confianza. No ha hecho, ni firmado nada de nada, aparte de eso. Bonoima era una sociedad que ya funcionaba, y me dijeron «si esto lo pasamos allí por motivos fiscales saldremos ganando». No me gustó porque tenía otras cosas, y por eso lo cambié a Aysen.

–Los accionistas de estas compañías ¿quiénes son?

–Son familiares. Aysen es una compañía que se formó hace un año y medio o dos. Hizo un par de operaciones y punto. Y Bonoima es una compañía familiar.

–¿Quiénes son los accionistas?

–Mi mujer, yo, y no sé si mi hija.

–¿Sabe los porcentajes?

–En Bonoima mi mujer y yo, al 50%

–¿Y la otra sociedad?

–No lo sé. Debía ser igual.

–Respecto a la operación de Sant Pere més Alt, esta operación la hizo el día antes de la intervención. Fijan un precio de tres millones de euros. Las transacciones son de 1,5.

–Eso es discutible. Mire, eso es una operación que yo creo que podía ser buena, pero cuando vi eso, yo dije que no quería saber nada. No vi talones ni nada, devolvemos, porque no quiero saber nada. Pero allí delante del Palau se ha de hacer un hotel, yo ya había hablado con el que hacía el hotel para marcar unas conexiones y se podía haber sacado una buena rentabilidad. Creía que era una operación correcta. Pero pare evitar confusiones, inmediatamente dije que no, que yo no tiraba adelante, que quería devolverlo.

–Han puesto a la venta este local.

--Nosotros, todos, de acuerdo con los señores del Palau lo hemos puesto a la venta.

–¿Qué precio pide?

–Bueno, yo en estos momentos he pedido 2.300.000. Creo que hay alguien que está por los 2 millones. El añadido del complemento del hotel aquí no se contempla: es local puro y duro. Un señor que montará una tienda o no se. Pero lo mío es que iba en conexión con el hotel, y eso creaba unas sinergias que eran muy positivas.

–¿Por qué presentaron el certificado falso?

–¿Qué certificado falso?

–El certificado que firmó el señor Álvarez.

–....

–Sí, respecto a esta operación hay un certificado en el cual dice a la junta del Orfeó que ha aprobado esta operación.

–Si eso existe, yo lo desconocía. Yo no he pedido ningún certificado al señor Álvarez.

–¿No es cierto que este precio de 3 millones de euros está inflado?

–Repito: si usted lo mira desde el punto de vista inmobiliario puro y duro, es un local. Es lo que parece, pero si sabe lo que había alrededor creo que es un precio que se podía pagar. Pero no se ha hecho la operación.

–¿Quién determinó el precio?

–Eso lo llevó el señor Montull, y me dijo: «Mira, hay una transacción».

–¿Cómo se determinó el precio de 3.000.000 de euros?

–Mire, no lo sé. Pero sí que sé que, haciendo números, miraba y decía: «hombre, con la sinergias que crea como servicio al Palau, que tiene problemas de espacio y no puede hacer reunificación con el hotel, se usarían los servicios tiene un plus. Devolví todo el dinero porque no quería malas interpretaciones.

–Señor Millet, su confesión es completa?

–¿Qué?

–Si la confesión que hizo usted en septiembre es completa.

–Hasta lo que yo sé, sí. Si salen otras cosas, ya veré, pero, si no tengo ningún dato, no lo puedo decir.

–¿Se acuerda de cómo pagó las bodas de sus hijas?

–(........)

--Juez: esto no es objeto... –Los bienes que usted acompaña en este documento en la relación de bienes que suman unos 12 o 14 millones de euros, ¿eso está incluido en las compañías?

–Sí.

–Respecto a las sociedades CBM10, ¿a usted le suena esta compañía?

–¿Qué es eso?

(...)

-¿Trioba?

--Triobra es quien hizo las obras. Las del Palau y l’Atmella

–¿FM2 Instalacions?

–Son los que llevan el Petit Palau, instalación de luz, micros, etcétera, e hicieron cosas en l’Ametlla.

–¿Quienes son los interlocutores de FM2?

–Montull.

–No, por parte de la compañía FM2 Instal·lacions.

–¿Qué quiere decir?

–Cuando usted habla con FM2, alguien se le pone al teléfono.

–Yo a algunos ni los conozco. Yo conozco a Dani, que es el hijo no sé si del presidente, que a veces venía cuando teníamos alguna avería, pero no conozco a nadie más. Eso lo llevaba el señor Montull.

–¿Usted sabe quién es el señor José Balcells Montagut?

–Hoy lo he leído en la prensa, pero no lo conozco.

–¿La señora Gemma Montull hacía alguna cosa con estas compañías de instalaciones?

–Sí, su padre se lo dirá. Yo hablaba con el padre y el padre con la hija. Eso no me lo pregunte a mí.

–La cuenta de Suiza, usted ha manifestado hoy, ¿tiene el mismo saldo hoy que en el mes de julio?

--Sí.

–¿Qué saldo es?

–Un millón o por ahí.

–Un millón... ¿de euros?

–Sí. Vuelvo a decir que son de hace 20 o 30 años.

–¿Quién esta autorizado en esta cuenta de Suiza?

--Mi mujer y yo, y creo que una hija.

Abogada del Consorci: Buenos días, señor Millet.

–Buenos días.

–Mire, para centrarnos un poco: en el 2003, usted era el director ejecutivo del Consorci.

–Era el gerente.

–El cargo sería director ejecutivo.

–Nosotros decíamos gerente.

–En este momento, usted ha comentado que del tema contable se encargaba el señor Montull al 2003. ¿Solo de la asociación de la Fundació o también del consorcio?

–De todo.

–El señor Álvarez, en el 2003, ¿tenía algún cargo en la asociación, en la Fundació o en el consorcio?

–Era el secretario de la asociación Orfeó Català.

–En las últimas fechas también.

–¿Cuándo?

–En el 2008.

–Siempre.

–¿Siempre ha sido el secretario del Orfeo y de la Fundació?

–Desde que yo entré de presidente, sí. Del Orfeó. De la Fundació es el señor Bergós.

–¿En el 2003 también?

–Sí, desde que se creó. La creó él. Él hizo los estatutos.

–Respecto a estos reintegros en metálico que constan en la querella y que son objeto de lo que discutimos del 2003, ¿usted sabe la persona del Palau que está encargada de contactar con los bancos?

–Imposible. Pregúntele al señor Montull. Yo firmaba los talones y ya está.

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–No le preguntaba nada. Él me decía «eso es para eso, eso es para esto», pero yo no sabía con quién hablaba ni lo que hacía.

–Respecto a la gestión del consorcio, ¿dónde iba destinado el dinero que a partir del 2003 entraba en el Consorci?

–Al mantenimiento del Palau.

–¿Solo se destinaron a mantenimiento y obras?

–No; obras, pocas. A la explotación del Palau. El Palau tiene taquillas, acomodadores, aire acondicionado, servicios generales. Eso lo pagaba el Consorci. El Consorci ingresaba un 60% aproximadamente, o un 55%, por el alquiler de la sala que también los cobraba el Consorci, y cuando se hacía un concierto, o los conciertos que organizaba la Fundació pagábamos como cualquier otro. La explotación de la sala la llevaba el Consorci.

–Entonces, como Consorci y como Fundació se hacían juntas.

–¿Juntas de quién?

–Juntas en el Consorci.

–Sí, teníamos un ejecutivo cada mes o mes y medio, y una vez al año en asamblea general, donde estaba el president de la Generalitat, porque el Consorci lo forman la Generalitat, el ayuntamiento y el Ministerio de Cultura.

–Y separadamente hacían otras juntas del Orfeó.

–Estaba el comité ejecutivo, con un representante, dos de la Generalitat, uno del Ayuntamiento, uno del Ministerio de Cultura y tres del Orfeó Català, y cada mes, mes y medio, hacíamos consejo ejecutivo.

–¿Y del Orfeó la Fundació también?

–Fundació hacían tres: el plenario, donde hacían todos los números y tal, y hacían tres reuniones al año porque son mucha gente. ¿Y el otro que me ha dicho?

–El Orfeó.

–El Orfeó es el otro que le he dicho, cada mes y medio.

–¿Y el Consorci, cada tres años?

Sí, claro. Bueno, cuando había algo importante nos reuníamos. Hacíamos 4 o 5 ejecutivos al año. Y después, la junta de todo el patronato.

–Abogado de la defensa de Millet: Un par de preguntas. Señor Millet, usted ha explicado que la cuenta de Suiza no la incluyó en la confesión porque no tenía nada que ver con el Palau. ¿No hay ninguna transferencia bancaria de las cuentas del Palau a esta cuenta de Suiza y vinculación, flujos dinerarios...?

–Absolutamente ninguna.

–Nunca.

–Nunca.

–A pesar de esto, usted pone su patrimonio a disposición del Palau para reparar. Esta cifra también la pone a disposición, como mínimo, la que le toca a usted.

--La mía. La de mi mujer, pobre, bastante sufre ahora.

–Ahora que hablamos de su mujer. En Bonoima, ¿su mujer sabía que usted había hecho unas facturas de 500.000 euros como explica en la confesión, al Palau?

–Mi mujer desconocía absolutamente todo.

–¿Tenía poderes para hacer estas facturas?

--Me dio poderes y ella no firmó nada nunca.

–Pero su mujer desconocía que Bonoima había cobrado este dinero del Palau.

--Sí.

–¿Le ha revocado los poderes su mujer en Bonoima?

–No sé, pero, desde luego. Me los ha revocado todos. No hace falta que me los revoque. Está mal mi mujer

–¿Su mujer conocía la existencia de Aysen Produccions?

–Un día le dijeron que firmara, tenía toda la confianza en mí y firmó.

–¿Estas facturas que se presentaron a través de Bonoima y de Aysen al Palau encubrían el cobro por bonos o incentivos?

–Sí, pero, por motivos fiscales, se hacía a través de facturas.

–Y no se decía eso, pero la realidad era esta.

–Sí.

–A preguntas del fiscal, usted ha dicho que el dinero que le encontraron en la caja de seguridad que era suya en Caixa Catalunya. Le han preguntado por el origen de ese dinero. ¿Es posible que ese dinero viniera del cobro de estas remuneraciones por bonos incentivos en efectivo del Palau?

–Sí.

–Estos cobros durante estos años, usted no ha tributado, ha presentado regularizaciones tributarias.

–Sí, hice una complementaria.

–Después de hacer la confesión.

–Sí. Quería legalizarlo todo.

–Una contestación que ha hecho al fiscal respecto al señor Carreras que también cobraba comisiones. En el caso del señor Carreras, para no perjudicar a nadie, el señor Carreras, a diferencia de usted, cobraba en factura.

–Sí. Factura, evidente.

–Juez: ¿Quién tenía conocimiento que usted y el señor Montull cobraban estos bonos?

–Lo comenté alguna vez con alguien de la junta; pero no. Me equivoqué evidentemente, pero no lo hice ratificar por la junta.

–Formalmente usted en la junta directiva de la Fundació nunca comunicó ni aprobó estos bonos.

-No.

–Ni los suyos ni los del señor Montull, supongo.

–Sí, evidente.

–Damos por acabada la declaración.