CAMINO DE LAS URNAS

Rivera e Iglesias atacan a Sánchez y este busca a un Rajoy ausente en el primer debate

Debate El Pais 3

Debate El Pais 3 / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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El primer debate a tres de las elecciones generales del 20 de diciembre, entre Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias, ha mostrado este lunes a los candidatos de Ciudadanos y Podemos intentando acorralar al aspirante socialista, que se ha centrado en las críticas al gran ausente, el presidente Mariano Rajoy, que no ha querido acudir a esta cita.

Rivera e Iglesias aspiran a recibir el apoyo de antiguos votantes del PSOE. Buscando ambos las presuntas similitudes con el PP, el primero ha cargado contra los socialistas por su “ausencia de propuestas” más allá de señalar que derogarán la mayor parte de la obra de Rajoy, mientras que el segundo se ha centrado en la “diferencia” del partido de Sánchez cuando está en campaña y cuando ocupa el Gobierno, deteniéndose especialmente en la presencia de antiguos ministros en los consejos de administración de grandes empresas. “Hay muchos socialistas de corazón que están hartos. Para decir las cosas hay que ser creíble”, ha dicho el aspirante de Podemos en el debate, organizado por el diario 'El País'.

Sánchez también ha arremetido contra Ciudadanos, por el contrato laboral único y los copagos, y Podemos, por su defensa de un referéndum sobre la independencia de Catalunya. Pero sobre todo ha atacado a Rajoy: por la reforma laboral, la corrupción y la política educativa, entre otros muchos temas.

ATRIL VACÍO

Ha habido un atril vacío en el lugar que debería haber ocupado el jefe del Ejecutivo. “No puedo atender a todos”, ha dicho Rajoy en París, donde ha participado en la cumbre sobre el clima. Para el jefe del Ejecutivo y su partido, el PP, los debates “a dos” son los importantes, y solo participará en uno en toda la campaña, con Sánchez.

El tono de la discusión ha sido civilizado, sin grandes gritos ni interrupciones, y en las raras ocasiones en las que ha emergido la crispación, Iglesias, casi en el papel de moderador, ha pedido “calma”. En el apartado de corrupción, sin embargo, los tres han coincidido en echarse en cara sus presuntos escándalos, llegando incluso al terreno personal