La CUP sopesa este sábado si presenta una enmienda a la totalidad a los presupuestos

Los presupuestos de la Generalitat que el vicepresidente Oriol Junqueras presentó el pasado martes enfilan el primer obstáculo, el de la votación de las enmiendas a la totalidad que toda la oposición excepto la CUP ya han avanzado que presentarán. ¿Y el socio de estabilidad parlamentaria? La CUP reúne este sábado a su consejo político para analizar las cuentas y, según fuentes de la organización, sobre la mesa estará la opción de plantear, también, una enmienda a la totalidad a las cuentas de Junqueras.

Las opciones de que la propuesta, procedente del ala dura del partido, la corriente Endavant, salga adelante es difícil de porcentualizar. Al consejo político ampliado acuden una sesentena de representantes de las 13 asambleas territoriales de la CUP. A ellos, estrictamente el consejo político, cabe sumarles una decena de representantes del grupo de acción parlamentaria, las entidades que forman parte de la Crida Constituent y que fueron en coalición con los anticapitalistas.

A todos estos hay que añadir la quincena de miembros del secretariado nacional (los que gestionan el día a día de la CUP) y los 10 diputados. Pero ni unos ni otros pueden votar.

Vuelve, por tanto, el esquema territorial de apoyos y rechazos que, en un bosquejo a brochazos, se podría resumir en que a medida que las asambleas territoriales se alejan del área metropolitana, más favorable a mantener el acuerdo con Junts pel Sí son. Y en sentido contrario, más metropolitana la asamblea, más ganas de hacer sudar sangre a la coalición CDC-ERC.

DOBLE NEGOCIACIÓN

¿Puede salir este sábado una ruptura con el Govern? Más bien parece que, en todo caso, se busca marcar territorio cara a la negociación. De hecho, convertirla en dos negociaciones. Una para el 8 de junio, en el debate de las enmiendas a la totalidad, y otra para el 20 de julio, la votación definitiva. “¿Votarán de buenas a primeras, el 8 de junio, los de la CUP al lado de Ciudadanos y PP?", se preguntaba en voz alta una fuente próxima al Govern.

Evidentemente, si el consejo político ampliado de la CUP se dispone a abordar la opción de una enmienda a la totalidad es porque, por encima de todo, las cuentas de Junqueras no gustan. Hace ya semanas que los anticapitalistas repiten como un mantra que los presupuestos deben ser un acto de desobediencia en sí al Estado. Y, por ejemplo, respetar los límites de déficit que impone el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, es entendido por la CUP como una sumisión autonomista.

Pero, ¿qué pasaría si la CUP devuelve a los presupuestos a los toriles? Según dijo el miércoles la diputada Eulàlia Reguant, una prórroga no significaría el fin del pacto de estabilidad. Aunque siendo los presupuestos la principal ley de un gobierno, de donde derivan todas sus políticas, parece algo complejo de digerir.