INVESTIDURA EN EL AIRE

Del 'no' a Mas a un empate "diabólico"

Desde la precampaña, la fuerza anticapitalista se había opuesto a apoyar al líder de CDC

LAURA PUIG / BARCELONA

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Una de las constantes del discurso de la CUP desde que se intuyó que su apoyo sería fundamental para investir al nuevo 'president' ha sido su 'no' rotundo a Artur Mas. Un 'no' a un candidato "quemado", a un político que se identifica "con los recortes y con la corrupción", un 'no' como una catedral. 

En el análisis del día después de las elecciones, Antonio Baños advirtió de que "la nueva etapa" que daba comienzo se debe "ejemplificar con un nuevo presidente". "El que presida no puede ser identificado ni con los recortes ni con la corrupción", sentenció, utilizando uno de los argumentos de peso de la fuerza independentista para su rechazo al 'president'. Un 'president' que, recuerda la CUP, inició su primer mandato presumiendo de haber sido el primero en utilizar la tijera y cuyo partido está involucrado en, entre otros, el 'caso Palau', por el que tienen embargadas 15 sedes, el 'caso ITV', el 'caso Innova' o el del 3%.

La noche electoral, cuando ya se clarificó que su apoyo sería fundamental para sacar adelante la investidura de Mas, fue otro de los momentos en los que la CUP aprovechó para recordar que el líder convergente no tiene por qué ser el nuevo 'president'. "Hoy los catalanes empezamos una revolución", dijo Baños. Y en esta, "nadie es imprescindible".

EL PRECEDENTE

El más vehemente y solemne de esos 'no' se produjo en la jornada de debate nacional del 30 de noviembre en Manresa. En un cónclave que era poco más que un aperitivo de la asamblea de este domingo, y en una votación que, en principio, no se preveía, la militancia anticapitalista vetó la investidura del Mas, al tiempo que daba carta blanca para seguir negociando. 

Tras la asamblea de Manresa surgieron algunas voces que reclamaron que la CUP hiciera un esfuerzo para favorecer la investidura de Mas. Así David Fernàndez, que había protagonizado una encendida intervención en Manresa, pidió a su fuerza que cediera dos votos para renovar la presidencia de Mas a cambio de un plan de choque social. En la misma línea se expresó el Francesc Ribera, 'Titot', cantante y concejal en Berga. 

Pero en el Parlament, la CUP siempre ha dicho 'no'. Desde la tribuna, fue el propio Baños el encargado de explicarle al 'president' en funciones por qué la CUP iba a votar en contra. Criticó la gestión de CiU desde el 2010, censuró la ausencia de una mención específica sobre la corrupción en el discurso pronunciado la víspera por el líder de CDC, y  citó a Salvador Espriu para espetarle: "A veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca debe morir todo un pueblo por un solo hombre".

Baños citando a Espriu: "A veces es necesario y forzoso que un hombre muera por un pueblo, pero nunca debe morir todo un pueblo por un hombre"

El mismo dia, a primera hora de la mañana, dos diputados de la CUP, Benet Salellas y Albert Botran  por primera vez, pusieron encima de la mesa un candidato alternativo: Raül Romeva. Además, calificaron de "chantaje absolutamente intolerable" el discurso de Mas en el que condicionaba el futuro del proceso soberanista a su reelección como 'president'.

El acuerdo logrado por Junts pel Sí y la CUP, el pasado 27 de octubre, sobre la declaración independentista tampoco hizo mella en la CUP. Tras rubricar el pacto, el diputado Benet Salellas destacó que este acuerdo no estaba "ligado a la cuestión de quién debe presidir la Generalitat". "Habrá un quién diferente a Artur Mas que sea de consenso", abundó.

Salellas: "Habrá un quién diferente a Artur Mas que sea de consenso"

"No se trata de que en la CUP tengamos manía a Mas como persona. Él representa cosas que tenemos que superar", dijo Baños dos días antes en una entrevista radiofónica. La misma idea que subrayó el 23 de octubre tras la comparecencia de Mas ante la Diputación Permanente de Parlament para dar explicaciones tras la última operación contra CDC por el 'caso 3%'. "La próxima legislatura no se puede reducir a un nombre porque debe ser de ruptura", dijo aquel día. 

'LEY DEL SILENCIO'

En la conferencia política del pasado 8 de octubre, en la que fijó sus exigencias para avenirse a negociar con Junts pel Sí, la CUP abogó por aplazar el debate sobre quién debe presidir la Generalitat. Sin embargo, el diputado de la fuerza anticapitalista Josep Manel Busqueta aseguró horas después en TV-3 que su posición sobre Mas no había cambiado, y el propio Baños, la mañana siguiente declaró que no se habían movido "ni una coma" en este aspecto.

A medida que se acercaba la decisiva asamblea de Sabadell, los diferentes sectores integrados en la CUP fueron tomando posiciones. A través de manifiestos, unos, por ejemplo Endavant, apostó por el 'no'. Por contra, un centenar de concejales pidieron el 'sí' a Mas. Y al final, cuando llegó la hora de la verdad, se impuso la "aritmética diabólica", en expresión de Baños.