La CUP redobla la presión sobre CDC para pactar la investidura de Artur Mas

En el inicio de la recta final de las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP para investir (o no) a Artur Mas como 'president', la fuerza anticapitalista ha realizado este jueves una toma de posición que puede entenderse como un aumento de la presión a Convergència. La CUP, en un acto a las puertas del hospital de Bellvitge y entre trabajadores de diferentes centros públicos, ha exigido a JxSí que se comprometa a no llevar adelante cualquier acción privatizadora del sector sanitario, vía, por ejemplo, la creación de consorcios. Otro punto, o "línea roja" como la ha definido el diputado Josep Manel Busqueta, es el acceso libre de mujeres lesbianas a la reproducción asistida.

Todo esto en el día que se retomaban las conversaciones en el Parlament. Tras la reunión, la diputada de la CUP Gabriela Serra ha explicado que su fuerza espera consensuar, justo después de las elecciones del 20-D, una propuesta global con Junts pel Sí que permita arrancar la legislatura catalana, sin que el resultado electoral influya en las negociaciones.

Sin embargo, las peticiones en materia de sanidad se han formulado en un contexto de amplias críticas a la gestión del Govern en funciones por cuanto ha seguido emitiendo órdenes encaminadas a privatizar los servicios. "Es tramposo y poco honesto", ha señalado Busqueta, quien ha advertido de que "si esta es la forma con la que piensan llegar a la república catalana", la CUP "ni comparte el trayecto ni el destino".

EJEMPLOS PRIVATIZADORES

Los ejemplos de mantenimiento de la política de privatizaciones del Govern van desde el consorcio de Lleida, "detenido en el Parlament, pero no en su implantación", a la externalización de la atención primaria en algunas localidades.

Busqueta ha afirmado que han llevado estas propuestas a la mesa negociadora, sin que haya aún ninguna respuesta de Junts pel Sí. Así, en el documento en que se detallaban los 20 puntos del plan de choque ofrecido por la coalición ganadora del 27-S, en el apartado sanitario, solo se incluía una voluntad de reducir las listas de espera.

Fuentes de la CUP han explicado que para alcanzar un acuerdo satisfactorio se precisa, por un lado, complementar esos 20 puntos del plan de choque que ofreció JxSí con estas medidas sobre sanidad. Además, la CUP exige, en todos los puntos, calendario, seguimiento, control y dotación presupuestaria. Es decir, y en resumen, una mayor concreción. Las conversaciones durarán, como mucho, hasta el 22 de diciembre. La decisiva asamblea de la CUP será el 27.