EL PULSO SOBERANISTA

La CUP blinda ante Forcadell su negativa a la investidura de Mas

Forcadell recibe a  Baños, que no se había percatadode su presencia.

Forcadell recibe a Baños, que no se había percatadode su presencia.

RAFA JULVE / FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Faltan cuatro días para el primer debate de investidura y las posiciones siguen inamovibles. Al menos, en público. Ni la propuesta de resolución redactada al alimón para iniciar la desconexión con el resto de España ni el frente común para que el texto sea votado cuanto antes parecen haber servido para que Junts pel Sí y la CUP acerquen posturas en torno a la investidura de Artur Mas. En el Parlament, es decir, ante la institución a la que otorgan el mayor rango de representatividad del pueblo catalán con permiso del Govern, el jefe de filas de la fuerza anticapitalista, Antonio Baños, oficializó este miércoles que su partido no facilitará la reelección del líder de CDC al frente del Ejecutivo "en ninguna de las declinaciones posibles". Rápidamente, el convergente Jordi Turull contratacó desde el mismo lugar defendiendo que su coalición no contempla otro candidato que no sea Mas.

Ataviado con una camiseta a rayas, reminiscente de la infantería de marina rusa, y acompañado por su número dos, Anna Gabriel, Baños acudió a la ronda de contactos iniciada por la presidenta de la Cámara, Carme Forcadell, con el claro propósito de evidenciar que no están dispuestos a perder esa batalla ni a ceder ante el fuego amigo que les llega por teles, radio y prensa. "Esto no se trata de 'Mas o el proceso se acaba' o 'Mas o habrá elecciones anticipadas'", afirmó tratando de sacudirse la presión. La CUP valora los avances en el "qué" y en el "cómo" debe ser la hoja de ruta hacia la independencia, pero los sigue desvinculando de que esta deba estar encadenada a la figura del líder convergente. "Entre el 'sí' a Mas y el 'no' a Mas hay posibilidades mejores, de consenso".

"NOMBRES NUEVOS"

Aunque Gabriel se negó a calcular del 1 al 10 las posibilidades de que la semana que viene ya haya un presidente investido, la fuerza anticapitalista dejó claro que en ningún caso avalará que este sea Mas. Ni en la primera votación, ni en la segunda, ni en la tercera... y así hasta la fecha límite del 9 de enero. La CUP aboga por "nombres nuevos sin nombres del pasado"; Baños afirmó que no se habló de ellos en la reunión con Forcadell, pero dejó entrever que los negociadores de Junts pel Sí saben perfectamente a qué personas se refieren. Teniendo en cuenta que el presidente de la Generalitat debe ser uno de los 135 diputados del actual Parlament, la vicepresidenta Neus Munté y el exeurodiputado de ICV-EUiA Raül Romeva vuelven a ganar enteros en los corrillos de apuestas.

Los representantes del partido anticapitalista insistieron en que su objetivo es lograr una "solución que sea favorable para todos" y que a la vez permita fortalecer el proceso soberanista poniendo al frente a una persona que pueda contentar a todas las "sensibilidades". Nada de apostar tampoco por un mandatario "florero" como ciertos sectores habían llegado a especular situando a Mas en una presidencia cuasi honorífica y dejando todo el poder en las vicepresidencias. "Queremos una figura solvente de consenso que defienda la labor de gobierno", aseveró Baños.

TURULL MANTIENE EL PULSO

La CUP celebrará el sábado un consejo político en Puigcerdà para exponer el estado de las negociaciones con Junts pel Sí, pero el 'no' a la reelección del actual jefe del Govern ya ha quedado ratificado en numerosas asambleas que el partido ha celebrado a lo largo y ancho de Catalunya en las últimas semanas. Pese a ese blindaje, sin embargo, Turull escenificó también que su grupo parlamentario tampoco está dispuesto a dar su brazo a torcer. Y replicó con agilidad a la insinuación de Baños de que existen otros candidatos alternativos que podrían ser de consenso: "Quizá son de consenso para ellos; para Junts pel Sí es unánime que el candidato a la presidencia es el 'president' Mas y así se lo trasladaremos a la CUP".

El dirigente de CDC trató de trasladar la presión a los anticapitalistas; dijo que se seguía negociando y que confia en intentar llegar a acuerdos con la CUP, a la que recordó que "estamos en un momento absolutamente trascendente". Y añadió también una réplica a la fuerza asamblearia cuando dijo que no aceptará un "'president' florero" cara al futuro, en respuesta a las hipótesis lanzadas por los anticapitalistas sobre cambios en las atribuciones de la presidencia.

LOS CASOS DE CORRUPCIÓN

Dicho lo cual, no falta quien en Junts pel Sí, aunque no en CDC, asume en privado la posibilidad de que finalmente no sea Mas el candidato a 'president', para desbloquear así el callejón sin salida al que parece abocada la negociación con la CUP. Un factor clave, asumen estos miembros de JxSí, son los casos de corrupción que sobrevuelan a CDC y que dificultan todavía más las conversaciones.

Será en todo caso en Convergència, admiten, donde se tendrá que tomar la decisión última. En este sentido, en el partido de Mas, inmerso en un proceso de refundación y de movimientos precongresuales cara a futuros liderazgos, de momento se impone la unidad inamovible en torno a la figura de Mas como único candidato a la reelección. Aunque la CUP le niegue los votos, el lunes y más adelante.