Cruce de críticas en CDC por las filtraciones y el plan secesionista

En Convergència la tesis del mal menor en las negociaciones con la CUP. En palabras de un miembro de la dirección del partido, la conciencia de que "no era posible nada mejor".  Esta es la conclusión de la tensa ejecutiva que vivió este lunes el partido nacionalista, bajo la presidencia de un Artur Mas que se mantuvo silencioso en la mayor parte de la sesión.

Un cónclave al que muchos llegaron enojados por haber cedido a la CUP en una resolución política (la que el pleno del Parlament, con el decidido impulso de la presidenta Carme Forcadell, quiere votar cuanto antes) en unos términos rupturistas y de desobediencia inéditos en la historia de un partido que se reivindica como el de las clases medias y la centralidad. El enfado, en sentido opuesto, también lo mostró el 'conseller' de Presidència, Francesc Homs, cuando, minutos antes de la ejecutiva, dijo en Catalunya Ràdio que si se descubre qué 'conseller' filtró las críticas internas en el Consell Executiu del martes pasado, Mas debería "echarlo". Tal cual.

"NI UN PASO ATRÁS"

La reunión de CDC tuvo momentos "desagradables", según uno de los presentes cuando se lanzaron reproches por la filtración de las críticas en el seno del Govern. Tras ello, esas críticas se reprodujeron pero con una intensidad modulada. Uno y otro reproches los tuvo que admitir implícitamente Marta Pascal en la rueda de prensa posterior, si bien la portavoz habló de un "debate rico y positivo" que culminó en una decisión, dijo, unánime, la de no dar "ni un paso atrás" en favor del texto acordado con la CUP y que entre otras cuestiones deja de reconocer la autoridad del Constitucional en Catalunya.

La controversia interna es estratégica: ¿Debe CDC ceder a las posiciones antisistema de la CUP para tratar de lograr la investidura de Mas? Los más moderados, junto a viejos conocedores del ADN convergente reniegan de la posición rupturista inmediata trazada con la formación que lidera en el Parlament Antonio Baños. Una huida hacia adelante, dicen, que no tiene ninguna contrapartida en forma de votos de la CUP en la investidura.

Otros defienden, como hizo este lunes la portavoz, que la resolución que el Parlament podría votar en los próximos días significa sencillamente cumplir con la hoja de ruta que figuraba en el programa de Junts pel Sí en las elecciones del 27-S. Y muestran todavía cierto optimismo respecto a la posibilidad de lograr un acuerdo con la CUP.

PUJOL, UN CASO "PARTICULAR"

La ejecutiva también cerró filas respecto a la presunta financiación ilegal del partido. La portavoz mostró el "apoyo y solidaridad" con los procesados, obvió cualquier medida interna y denunció de nuevo que CDC está siendo perseguido. Sobre las nuevas pesquisas en relación al 'caso Pujol' y el hecho de que ya toda la familia del 'expresident' esté imputada, dijo: "Este es un tema particular de la familia Pujol, estoy aquí para dar cuentas de casos que afecten a CDC".