El Rey firma el decreto de convocatoria del 26-J

Felipe VI ha oficializado este martes con su rúbrica la convocatoria de las elecciones generales del 26 de junio, después de que se haya cumplido, esta pasada medianoche, el plazo legal de dos meses desde el primer intento fallido de investidura sin que ningún otro candidato lograra recabar apoyos.

A las 9.30 horas, el Rey ha recibido en la Zarzuela al presidente del Congreso, Patxi López, y ambos han firmado el decreto. La Constitución otorga al presidente del Gobierno esa potestad. Sin embargo, en este caso, como Mariano Rajoy está en funciones desde la celebración de las anteriores elecciones del 20-D, es el Monarca quien disuelve las Cámaras y convoca los comicios con el refrendo del presidente del Congreso, según marca la Carta Magna.

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Tras la firma, el decreto se publica este mismo martes en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para que empiecen a correr legalmente los plazos hasta la nueva cita con las urnas. La fecha de constitución de las nuevas Cortes, salidas tras el 26-J, será el 19 de julio, en un pleno solemne que comenzará a las diez de la mañana. 

Otro de los datos que recoge el decreto es el número de escaños que se eligen en cada circunscripción. En esta ocasión se incluye una modificación respecto del 20-D debido a variaciones en el censo: la circunscripción de València gana un escaño (pasará de 15 a 16) y pierde uno la de León (de 5 pasará a 4).

QUE NO SE RESIGNEN

Tras su conversación con el Rey para formalizar la convocatoria electoral, el presidente del Congreso ha hecho un llamamiento a partidos y ciudadanos para que reflexionen sobre lo ocurrido en la breve legislatura. Patxi López ha pedido a los grupos políticos que comprendan que la única salida es la vía del pacto, incluso tras las próximas elecciones y les ha recomendado que comprendan que "el acuerdo no es traición a las posiciones propias sino el reconocimiento de otro como  igualmente legitimado". "Espero que todos hayamos aprendido la lección y que el próximo Congreso llegue a un acuerdo lo antes posible", ha señalado, tras reconocer que hay procesos que deberían mejorarse manifiestamente, como lo dilatado de la campaña, los gastos en propaganda electoral. Aún así, ha puesto el énfasis en su reprimenda a las formaciones políticas, a las que ha exigido mayor altura de miras para llegar a consensos. "La esencia de la democracia es renunciar a entender la victoria propia como la derrota del adversario", ha apostillado.

López también ha querido trasladar un mensaje a los electores y ha subtayado el riesgo de una elevada abstención. "Entiendo que haya ciudadanos enfadados, pero quiero pedir que no se resignen, que no renuncien al poder político de expresar su voto", ha afirmado en su última comparecencia como presidente de la Cámara baja.