CDC maniobra para conseguir grupo propio en el Congreso

Convergència se niega a explicitar en público a quién acabará eligiendo como presidente del Congreso, si  a la popular Ana Pastor, o un candidato progresista (Patxi López o Xavier Domènech). Los catalanes saben que el PP es el único partido que les puede garantizar la formación del grupo propio en la Cámara baja, puesto que no llegan por resultados electorales y necesitan la ayuda del partido conservador. Con ese condicionante, el portavoz en Madrid, Francesc Homs, ha anunciado este lunes a última hora la jugada que pondrán en marcha en el hemiciclo en la constitución de las Cortes. El propio Homs se propondrá en primera votación como candidato. Los 8 diputados de CDC introducirán una papeleta con su nombre en la urna, aunque es imposible que obtenga más votos que los propios. Por lo tanto, no pasará a la segunda votación, a la que solo acceden los dos candidatos más votados.

En esa segunda ronda estarán Pastor, porque el PP ya lo ha cerrado con Ciudadanos, y o bien López o bien Domènech. En esa tesitura, la de elegir un presidente del Congreso conservador o progresista, CDC no tiene respuesta. Se enroca en decir que tiene posibilidades de pasar a la segunda votación y hasta que no se vean en esa tesitura no van a adelantar acontecimientos.

“Ya veremos”, ha zanjado Homs en una rueda de prensa en el Congreso en la que se ha dedicado a esquivar la respuesta a esta pregunta clave. ¿Se abstendrá CDC en la segunda votación para permitir que el PP domine el Congreso a cambio de obtener grupo propio? Y a esta otra: ¿Entenderán sus electores que facilite la presidencia a una política del PP? 

Homs niega que tengan contestación en estos momentos, pero desvincula que haya blindado con los conservadores la ayuda para obtener grupo propio.  Sin embargo, fuentes populares han idicado que se ha llegado a un pacto con CDC para facilitarles el grupo a cambio de su abstención en la presidencia del Congreso.

LA “CEREMONIA DE LA CONFUSIÓN”

En principio, Homs solo contará con los ocho votos de su propio partido. Su  aliado más probable era ERC, pero los republicanos ya han anunciado que no apoyarán a ningún aspirante a presidir el Congreso. “Guste más o guste menos, y a nosotros nos gusta más bien poco, el PP volverá a presidir el Congreso”, ha señalado su portavoz, Gabriel Rufián, subrayando que es la ministra en funciones de Fomento, la aspirante que cuenta con más apoyos, gracias al pacto entre los populars y Ciudadanos.

“A estas horas nuestra opción es renunciar a participar en esta ceremonia de la confusión”, ha concluido Rufián.