La cúpula del PP desembarca en Barcelona para asistir a la convención de los populares catalanes

Alicia Sánchez-Camacho y María Dolores de Cospedal, este viernes, en la convención del PPC.

Alicia Sánchez-Camacho y María Dolores de Cospedal, este viernes, en la convención del PPC. / periodico

RAFA JULVE / Barcelona

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El PPC abre este viernes su convención en Barcelona con el objetivo fundamental de erigirse en "el único partido útil para frenar el independentismo y para valorar la unión con el resto de España", según afirmó su presidenta, Alicia Sánchez-Camacho, en la presentación de la cita el pasado martes. De hecho, dos recientes acontecimientos le han venido como anillo al dedo a los populares catalanes para apuntalar esta tesis: la última crisis en el PSC a cuenta del debate soberanistaPSC  y las turbulencias en Ciutadans por la investigación judicial al diputado Jordi CañasJordi Cañas. El encuentro, que supondrá el inicio de las muchas acciones que los conservadores quieren llevar a cabo este año en Catalunya, servirá además para que Mariano Rajoy vuelva a mostrarse como el primero en ponerse al frente del bloque contrario a la independencia.

Hace no tantos meses, el presidente del Gobierno central pasaba de puntillas sobre el proceso soberanista y dejaba en manos de sus segundas espadas los aldabonazos más fuertes contra el Ejecutivo de Artur Mas. Aquello ya es historia. Con las elecciones europeas a la vuelta de la esquina, el líder del PP quiere demostrar su liderazgo contra la secesión. Lo hará este sábado, en el discurso con el que clausurará el cónclave conservador. Este viernes, arroparán a Camacho la número dos del partido, María Dolores de Cospedal, los ministros Cristóbal Montoro Jorge Fernández Díaz y el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo.

También está previsto que asistan, aunque sin intervenir, el ministro de Industria, José Manuel Soria; la de Fomento, Ana Pastor; y la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.

Víctimas del terrorismo

Bajo el lema Juntos Sumamos, recuperado de la precampaña de las autonómicas del 2012, la convención tratará de replicar al independentismo desde diferentes puntos de vista y con la participación de empresarios, periodistas y otros integrantes de la llamada sociedad civil.

En uno de estos espacios, el de Memoria, dignidad y justicia, tendrá la palabra la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, María del Mar Blanco. "La convención pretende reafirmar los valores del partido; y el apoyo a las víctimas del terrorismo es un puntal en nuestros valores", se justificó Camacho cuando los periodistas le preguntaron qué relación guarda ese asunto con una cita contra la independencia de Catalunya. "También hablaremos de la recuperación económica, que no tiene nada que ver con el debate independentista", añadió la líder popular. Como si su partido, y ella y Rajoy los primeros, no hubiera acusado reiteradamente a los soberanistas de obstaculizar la salida de la crisis y de causar el empobrecimiento de los ciudadanos con la separación del resto de España.

En la cita, que tiene lugar en el Palau de Congressos, también sobrevolará una cierta contestación al simposio España contra Catalunya que impulsó el Govern de CiU con motivo del Tricentenari. Uno de los 'speak corner' previstos, por ejemplo, llevará por título 'Las lenguas españolas en el mundo' y estará protagonizado por el secretario general del Instituto Cervantes, Rafael Rodríguez-Ponga. También habrá otro espacio en el que varios historiadores hablarán de 'Nuestra historia común'.

En cuanto a la participación de los ministros, Montoro intervendrá en la ponencia económica 'Juntos saldremos', mientras que Fernández Díaz abordará los lazos sentimentales con el resto de España en 'Lo mucho que nos une'. Antes de ellos les habrá tocado el turno a Feijóo y a diferentes ediles populares en Catalunya, con los que el partido pretende mostrarse como ejemplo de gestión autonómica y municipal "eficaz". También como el único partido que tiene "fuerza" en España y Europa (en intencionada comparación con Ciutadans) para frenar la secesión.

"Catalunya es prioritaria en la política del Gobierno de España", subrayó Camacho, quien quiere "trasladar la seguridad de que no habrá consulta ni fractura social". Su predicción es que Mas "se verá abocado" a convocar elecciones anticipadas cuando constate que no habrá referendo.