EL PULSO SOBERANISTA

Constituïm propone una república catalana con presidencia 'a la francesa'

Entrega del borrador de la Constitució catalana a Carme Forcadell

Entrega del borrador de la Constitució catalana a Carme Forcadell / periodico

XABI BARRENA / BARCELONA

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La entidad Constituïm, formada por 17 miembros que a lo largo de 18 meses han ido redactando su boceto de constitución para una ventual república catalana, ha presentado este miércoles su texto a la presidenta del Parlament, Carme Forcadell. Según el portavoz de Constituïm, Jordi Domingo, la presidenta de la Cámara catalana ha recibido con entusiasmo el borrador y lo hará llegar a la comisión de estudio del proceso constituyente que lidera Lluís Llach. En cuanto al texto, la propuesta de Constituïm para la Catalunya independiente es la de una república presidencialista, en la que el jefe del Estado será elegido en circunscripción única por todos los catalanes.

El texto (artículo 131 )prevé ciclos electorales de cinco años, en lugar de los cuatro a los que estamos acostumbrados. Siendo el primero para la elección del presidente de la república y el presidente del Tribunal Supremo (designado por sufragio, toda una novedad). La segunda elección sería para el mundo local: “alcaldes y concejales”, por lo que cabe deducir que el método presidencialista se extendería hasta la elección de los primeros ediles, en lugar del sistema actual en el que se escoge la composición del plenario municipal.

Finalmente, en una tercera elección se designarían los diputados del Parlament, única cámara del eventual nuevo Estado. Es decir, no habría Cámara territorial (Senado).

En cuanto a la lengua, se establece en el artículo tres que el catalán es el idioma “nacional y oficial” y que al castellano se le reconoce “un estatus jurídico especial, como patrimonio cultural y de cohesión que hay que respetar, garantizar y proteger”. En su comparecencia ante los medios, Jordi Domingo ha explicado que cabría hacer un distingo entre aquellos catalanes que llegaron a Catalunya en los 50 y 60 y que, por tanto, no fueron escolarizados en catalán, y aquellos que sí lo han sido bajo la normalización lingüística.

Los promotores han atendido 3.400 sugerencias de la ciudadanía y, según su portavoz, el objetivo ha sido crear las bases de un Estado que profundice en "la cultura democrática y la participación.