El Congreso da luz verde al despliegue de 300 militares en Irak

PILAR SANTOS / MADRID

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El Congreso ha aprobado el envío de 300 militares españoles a Irak para labores de instrucción. El ministro de Defensa, Pedro Morenés, ha solicitado a los grupos su apoyo a esta misión, que será la 11ª de las tropas españolas en el extranjero. Tendrá un coste aproximado de 35 millones de euros y el despliegue empezará a finales de año. El PP ha contado con el apoyo de los diputados del PSOE, CiU, UPyD y PNV.

Morenés ha dicho que es "indispensable" que España se sume a la coalición internacional para intentar que Irak frene a los terroristas del llamado Estado Islámico (EI), que se han establecido en una amplia franja del norte del país y parte de Siria. El Gobierno de Bagdad ha solicitado ayuda a la comunidad internacional a través de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para dar la batalla contra el EI. El Ejecutivo de Mariano Rajoy considera que este grupo terrorista supone una "gravísima amenaza" para España ante la posibilidad de que extienda la "inestabilidad" hasta el Norte de África. Morenés ha explicado que en estos momentos se calcula que hay 30.000 combatientes del EI solo en Irak, de los cuales 12.000 son extranjeros y unos 3.000 de ellos, europeos.

El titular de Morenés ha advertido del temor a que algunos de esos terroristas puedan "organizar atentados en países de origen si se permite su regreso descontrolado". El ministro ha lamentado que el EI se haya convertido en un "movimiento atractivo para suníes desencantados con la primavera árabe".

Desarticulación de explosivos

De los 300 militares que se desplegarán en el país, unos 20 oficiales irán al cuartel general y otros 96 de operaciones especiales se ubicarán en una base situada al sur de Irak. Habrá otro equipo con 95 entrenadores de una brigada del ejército iraquí, que les adiestrarán en materia de explosivos y otros 80 desarrollarán tareas de control, inteligencia y protección de la fuerza. Los soldados españoles no entrarán en combate, según ha insistido el Ejecutivo en varias ocasiones en las últimas semanas.

Con esta misión, el Gobierno del PP supera el llamado "fantasma de Irak", en referencia a las consecuencias que tuvo en las urnas en 2004 su defensa de la guerra contra Sadam Hussein.

Una "lucha larga"

El portavoz del PSOE en esta materia, Diego López Garrido, ha pedido algunas precisiones a Morenés pero en general se ha mostrado de acuerdo con el envío y ha destacado que sin la ayuda de la comunidad internacional Irak no podrá salir adelante.

Jordi Xuclà (CiU) ha advertido de que la "lucha será larga" e Irene Lozano (UPD) ha apoyado la misión porque, como en el caso del ébola, ha señalado, hay que ayudar "en los países de origen".

Joan Jospe (EUIA) ha defendido el no porque considera que con estos despliegues el Gobierno se convierte en un "pirómano" en vez de en "un bombero". Tampoco considera "legitimada" la misión Amaiur.