El Congreso debate el próximo martes si crea una comisión sobre corrupción

El presidente del Congreso, Patxi López, el pasado viernes durante el pleno de investidura.

El presidente del Congreso, Patxi López, el pasado viernes durante el pleno de investidura. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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Más allá de las negociaciones que hasta ahora no han sumado mayoría alguna y de los plenos de investiduras fallidas, el Congreso empezará a funcionar de manera ordinaria el próximo martes. Ese día se debatirán, entre otras, dos iniciativas que pueden traer consigo revuelo parlamentario. La primera, que en realidad son dos a propuesta de los grupos de izquierda, reclama la creación de una comisión de investigación sobre la corrupción política. La segunda, a instancias del PP, defiende la unidad de España, “incompatible con cualquier tipo de referéndum de autodeterminación y derecho a decidir”.

Podemos, por un lado, y el PSOE, Compromís e IU, por otro, presentaron hace unas semanas sendas solicitudes sobre corrupción, calidad democrática y reformas legales e institucionales. La intención de todos estos partidos es que las dos peticiones puedan agruparse en un único órgano y no sea necesario crear dos comisiones separadas. La propuesta saldrá adelante en principio, pese al previsible voto en contra de los 123 diputados del PP, que en la legislatura pasada tenía mayoría absoluta y tumbó todas las solicitudes que tenían que ver con la puesta en marcha de este tipo de comisiones, así como las comparecencias de sus dirigentes. 

El PP experimentó este martes, en la reunión de la junta de portavoces, otra prueba de lo mucho que ha cambiado el Congreso desde las elecciones generales. Los populares hacían y deshacían a su antojo en el anterior periodo. Esta vez, en cambio, vieron cómo su parecer servía para poco a la hora de evitar que el Ejecutivo en funciones rinda cuentas. Todos los grupos parlamentarios, salvo el PP, coincidieron en la necesidad de celebrar sesiones de control al Gobierno, propuesta que salió adelante. Estos intercambios, sin embargo, no se producirán hasta dentro de dos semanas, ya que el presidente de la Cámara baja, Patxi López, decidió que la iniciativa sea analizada dentro de unos días por la Mesa del Congreso.

EL RECHAZO

El Ejecutivo en funciones es contrario a rendir cuentas ante el Parlamento en la actual situación de interinidad. A principios del mes pasado, la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, señaló que el Gobierno “no puede ser controlado desde un punto de vista político porque no tiene esa confianza política [del Congreso]”.

El PP también defenderá sus propias iniciativas en el pleno del próximo martes. El secretario general de su grupo parlamentario, José Antonio Bermúdez de Castro, señaló que su proposición en defensa de la unidad de España y en contra de los referéndums de autodeterminación pretende “que todo el mundo se moje y se defina”. El texto a debatir puede ampliar la distancia entre Podemos, que defiende en Catalunya sobre la independencia, y el PSOE, que la rechaza.