Confianza a estudio

Francisco de Quevedo, escritor emblemático del Siglo de Oro y autor de frases como “los catalanes son el aborto monstruoso de la política”, escribía que “el mayor despeñadero, la confianza”. Cuando Carles Puigdemont anunció la moción de confianza algunos pensaron que se asomaba al despeñadero. Todo parece indicar que el jueves contará con la confianza de la cámara. La pregunta es si también cuenta con la confianza de la ciudadanía.

Cinco estudiantes, de distintas sensibilidades ideológicas, se han citado en EL PERIÓDICO para seguir el discurso del 'president'. Una 'manita' que contraviene la antigua cantinela de que a los jóvenes no les interesa la política. No desvelaremos quién vota qué pero sí que diremos que uno de ellos pasó de votar al PP a la CUP. Todos, estén o no a favor del referéndum, están convencidos de que no verán una consulta pactada sobre la independencia.

"Los jóvenes que dicen 'yo no voto porque son todos unos chorizos' justifican la incultura política", asevera Adrià Huertas (22 años) que, como buen periodista en ciernes, es partidario de preguntar e informarse. La figura de Puigdemont y su hoja de ruta le convencen. "Quizás se podrían explicar mejor las cosas pero se va por buen camino. No se puede ser el presidente de todos".

"El proyecto está condenado al fracaso si desoyes a una parte importante de la población", rebate Marina Saiz (26). Esta madrileña de nacimiento, que vive desde hace cuatro años en Barcelona donde estudia Sociología, lamenta la "información sesgada" que llega a la capital y el "discurso de odio a Catalunya" que se inflama. "Soy partidaria de una España plurinacional y el referéndum se tiene que celebrar sí o sí. Estoy orgullosa de vivir en esta sociedad, pero hay que priorizar las políticas sociales que es urgente que no se deterioren. Los recortes en educación tendrán incidencia en la ciudadanía que va a ser parte de ese Estado catalán que planteáis".

Cómo hacer posible la consulta y el listón de apoyos para lograr la independencia han animado el debate en el 'sanedrín'. "Se están dando muchas largas para el referéndum. Puigdemont me parece honesto, si miente mucho no se lo nota, pero no quiere ceder ante la CUP porque esta más cerca de la antigua Convergència aunque diga que es 'indepe'. Los catalanes tienen que reflexionar mucho si les están engañando", sentencia Juan Manuel Salgado (24), estudiante de administración y finanzas y escritor de novelas de momento tan inconclusas como la del procés. Desde su punto de vista el referéndum acabará siendo "una arma para lograr una mejor financiación".

"O referéndum o referéndum", dice, coincidiendo con Puigdemont, Júlia Llobet (20), que considera que al independentismo le viene bien la negativa a una consulta pactada porque así sigue sumando apoyos a su causa. Para esta futura periodista, la experiencia en los medios del 'president' es un valor al que sabe sacarle mucho jugo. "Lo primero que pone es la ciudadanía y a la calle. No es santo de mi devoción pero es superbuen orador. Se nota que es periodista".

"Su discurso no me inspira confianza", discrepa Laia Cavia (22). Para esta estudiantes de relaciones internacionales, "sigue faltando mucho diálogo político". "Me gustaría mucho un referéndum pactado. Hay que trabajar por un referéndum pactado sí o sí pero tiene que haber un plan b y hay que hacer frente a urgencias actuales y no mirar lo que pasará dentro de dos generaciones", remata.