RESACA ELECTORAL

Las 'líneas naranjas' de Ciudadanos

El comité de acuerdos poselectorales de Ciudadanos, reunido en Barcelona.

El comité de acuerdos poselectorales de Ciudadanos, reunido en Barcelona.

JOSE RICO / PILAR SANTOS / BARCELONA / MADRID

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Sonaba a un brindis al sol cara a la galería (electoral), pero nada más ver los resultados del 24-M Ciudadanos la ha convertido en una condición sin la cual, a priori, descarta ni siquiera sentarse a negociar con el PP. El partido de Albert Rivera ha incluido la exigencia de primarias en el cuasi decálogo con el que pone precio a su ayuda para investir presidentes y alcaldes. Una factura que obligaría a los populares a romper con su tradición de escoger a sus candidatos de manera digital (literalmente, a dedo) si quieren gobernar, por ejemplo, las cuatro autonomías donde sumarían mayoría con Ciudadanos: Madrid, Castilla y León, Murcia y La Rioja.

El documento que aprobó ayer el neonato «comité de acuerdos poselectorales» del partido naranja tiene dos partes. La primera son nueve «condiciones previas» que el presidente de este órgano, el diputado José Manuel Espejo-Saavedra, aseguró que deberán aceptarse sin enmiendas para pasar a la siguiente ronda. En ella se abordarían tres «ejes de negociación»: regeneración democrática, reactivación económica y cohesión social. En esta segunda parte no habría líneas rojas, aunque Espejo-Saavedra, advirtió de que no firmarán «cheques en blanco».

Con los resultados electorales ya encima de la mesa, la cúpula de Ciudadanos asegura que el PP todavía no ha contactado con ellos para invitarles a negociar. Pero de parte de los populares ya han tenido varios acuses de recibo públicos que consignan cierto disgusto por su exigencia de primarias internas. El propio presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó el lunes que poner condiciones de antemano «no es lo más apropiado» para afrontar conversaciones que requieren «tranquilidad». Más expeditivo fue ayer el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, al recomendar a Rivera que «respete la identidad» de cada partido y no encare negociaciones con «prejuicios».

Negociaciones tuteladas

Ciudadanos sostiene que las nueve condiciones valen para cualquier potencial aliado, aunque en el caso del PSOE las primarias no deberían ser un escollo porque ya las celebró para escoger a su actual líder, Pedro Sánchez. Y en clave interna, advierte a sus candidatos de que toda alianza debe contar con el visto bueno de la cúpula. «Quien no lo haga será excluido», avisan fuentes de la dirección ante las voces que apuntan a un cierto malestar de algunos cargos locales por el tutelaje de la cúpula.

El resto de líneas naranjas figuraban en el programa electoral del partido, como apartar a los imputados por corrupción, prohibir donaciones de empresas adjudicatarias de la Administración y tipificar el delito de financiación ilegal de partidos en el Código Penal. Hay una novedad curiosa: Ciudadanos también exigirá a los partidos que excluyan a aquellos cargos que falsifiquen su «currículo o cualificación profesional o académica».