Parlament vs Pujol, segundo asalto

Mayo de 1993. Participaba Jordi Pujol en un acto en Santa Coloma de Gramenet cuando se topó con una manifestación que protestaba contra su Govern por las tasas del agua. El entonces 'president' pidió que le dejaran un megáfono y empezó a gritar y aleccionar a los asistentes. Más o menos, la misma estrategia de darle la vuelta a la tortilla que empleó hace una semana en el Parlament, cuando abroncó a los diputados que le preguntaron -sin obtener respuesta- por el dinero que mantuvo oculto en el extranjero. La cuestión es: ¿hará lo mismo cuando lo vuelvan a citar?

Su nombre será el primero que abordará la «comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscales y las prácticas de corrupción política». Ese es el título de los trabajos de indagación que plantearon ERC, ICV-EUiA y la CUP y que fueron aprobados ayer por todos los grupos, incluida CiU. La otra propuesta, la de una «comisión de investigación sobre cuentas corrientes bancarias en paraísos fiscales a nombre de cargos y excargos públicos, y sobre el enriquecimiento ilícito y el cobro de comisiones ilegales por parte de estos», que habían pedido el PPC y Ciutadans, solo obtuvo el respaldo del PSC.

Sin miembros del Govern

La diferencia entre ambos encabezamientos no es inocente y apunta la intención del primero de ir más allá del 'caso Pujol', como se vio en un debate previo a la votación al que no asistió ningún miembro del Govern. «Sin menospreciar la necesidad de profundizar en casos individuales, como el que ha provocado esta comisión, también queremos agrandar el abanico del objeto de investigación», afirmó Gemma Calvet (ERC) pasando lo más de puntillas posible sobre el escándalo del 'exmolt honorable'. Acto seguido, invitó al PP a comparecer «voluntariamente» para explicar «sus asuntos propios».

La democristiana Mercè Jou (CiU escogió que fuera alguien de Unió quien hablara) mantuvo abierto el foco. Como Calvet, abogó por emplear la comisión no solo para investigar casos de corrupción, sino también para aprender a combatirlos. Además, acusó al PPC y Ciutadans de querer «hacer un linchamiento público»; recordó a populares y socialistas que tampoco están libres de pecado y sacó a colación la conversación entre Alicia Sánchez-Camacho y una exnovia de Jordi Pujol Ferrusola que desencadenó el 'caso Método 3'.

Esa mención y el tono empleado por las diputadas de ERC y CiU dio a entender que la líder del PPC tiene muchas papeletas de ser citada después de haberse negado a hacerlo el 29 de enero en la comisión de Afers Institucionals. Esta vez, al tratarse de una comisión de investigación, tanto ella como Pujol están obligados legalmente a comparecer.

Los comparecientes

Tras una sesión en que la oposición afeó a Pujol su actitud y su inconcreción de la semana pasada en el Parlament, los nombres de las personas a citar centrarán el debate. Albert Rivera (Ciutadans) ya reclamó que el caso del 'expresident' no quede diluido en un marasmo («a ver si traemos a Messi y no a Pujol»), mientras que Santi Rodríguez (PPC) exigió a ERC que «no contribuya a bloquear comparecencias y testimonios que soliciten los grupos». El 'president' Artur Mas está en la lista de populares y Ciutadans.

Ahora bien, algunos partidos tampoco escondían ayer un temor: si el jefe del Govern adelanta las elecciones, la comisión quedaría sin efecto y habría que volver a solicitar su creación. Como mínimo, los diputados que formen parte de ella no serán nombrados hasta mediado octubre.