Colau insta a Mas a pagar la deuda de la Generalitat con BCN
Ada Colau entró ayer en el Ayuntamiento de Barcelona por primera vez desde que el domingo ganó las elecciones municipales. La futura alcaldesa acudió con gente de su equipo, Gerardo Pisarello, Laia Ortiz, Janet Sanz, y se reunió con el secretario del consistorio, con quien habló de los trámites que se seguirán en la constitución del nuevo ayuntamiento. Solo habrá una votación, le contó: o alcanza los 21 ediles de la mayoría absoluta o es elegida al ser la candidata más votada. Ella, dijo, le preguntó por los contratos presuntamente cerrados a última hora. Nada ilegal, aunque a sus ojos sí discutible éticamente.
Después del encuentro, pasadas las 12.00, salió a la calle -hubo algún aplauso y varios turistas se acercaron a curiosear- y compareció ante los medios de comunicación. En la plaza de Sant Jaume explicó cómo afronta los días venideros y envió un mensaje contundente al presidente de la Generalitat, Artur Mas, después de que este afirmara el lunes que ya decidirá si da prioridad o no a devolver la deuda de la Administración catalana con el ayuntamiento.
El president lo dijo en declaraciones a Catalunya Ràdio: «Según cómo me reclamen la deuda con Barcelona, les plantearé si es más importante eso que pagar a las farmacias». Colau se mostró molesta no solo por esta frase, sino también por la actitud de Mas desde el domingo. «Yo le pediría a Mas que sea responsable y respetuoso con los resultados de unas elecciones democráticas y con la ciudad de Barcelona. Tendría que hablar como presidente de Catalunya, no como líder de un partido que ha perdido las elecciones. Lo primero que tendría que hacer es felicitarnos y expresar su respeto por los más de 176.000 votantes de Barcelona en Comú».
«Le pido a Mas responsabilidad y que atenga sus compromisos. No puede hablar de pagar deudas según sus intereses. El dinero no es suyo, es de la ciudadanía. La Generalitat tiene deudas y obligaciones con los ciudadanos de Barcelona. No puede rehuir su responsabilidad», afirmó, antes de anunciar que una de las primeras cosas que hará como alcaldesa será pedir «una reunión formal con el president
El lunes, Colau aseguró que el equipo del alcalde saliente, Xavier Trias, estaba firmando «contratos de última hora» que comprometían el futuro del presupuesto de la ciudad. Ayer, tras hablar con el secretario del consistorio, declaró que Barcelona en Comú ha constatado que «no ha habido ninguna práctica ilegal». «Pero nosotros pensamos que aprobar concesiones millonarias que no responden a la urgencia... Otra cosa es pagar las nóminas o que se renueven servicios básicos», apuntó.
Colau se comprometió a que no acelerará contrataciones en sus últimas semanas como alcaldesa y citó «una pequeña victoria de una candidatura ciudadana como esta». Achacó a la alerta de su candidatura que CiU no firmara la prórroga de un contrato con Telefónica y se felicitó por ello, porque, relató, eso le permitirá negociar con la empresa la mejora de las condiciones de los trabajadores de Movistar, que se encuentran en huelga. Y dio a entender que esa mejora será una condición para que la prórroga se acabe firmando.
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