C's aspira a convertirse de golpe en tercera fuerza municipal

Albert Rivera ha puesto este viernes el broche final a su campaña en un hotel de Madrid y este domingo, cuando cierren las urnas, el presidente de Ciudadanos también estará en Madrid. El líder del partido nacido en Barcelona hace nueve años ha preparado en un tiempo récord el asalto a toda España y se toma estas elecciones municipales y autonómicas como la primera vuelta para las generales que se celebrarán a final de año. Según espera la dirección del partido, Ciudadanos puede convertirse en la tercera fuerza municipal en votos y eso que solo se presenta en 967 (88 en Catalunya) de los 8.116 ayuntamientos de toda España. Los sondeos le auguran también éxito en las autonómicas, ya que va a entrar en los 13 parlamentos que se eligen mañana.

Rivera se ha volcado en una precampaña y una campaña muy personalistas en las que ha visto cómo sus previsiones mejoraban semana a semana gracias, sobre todo, a la descomposición de UPD y al desgaste del PP por gobernar y por los numerosos casos de corrupción que ha protagonizado. Hace medio año, solo aspiraba a entrar en los ayuntamientos de Madrid, Valencia y Barcelona, y en los parlamentos de Madrid y Valencia, recuerdan con orgullo en el entorno de Rivera. Sienten que van a hacer "historia", como confesó Ignacio Aguado, cabeza de lista a la Asamblea de Madrid.

CONDICIONES

En estos días de mítines, también se han ido conociendo algunas condiciones que Ciudadanos, que puede ser bisagra en muchos gobiernos municipales y autonómicos, pondrá a los otros partidos. Rivera ha repetido en numerosas ocasiones que quiere elevar el "listón ético" de la política española y por eso no llegará a ningún acuerdo con fuerzas que lleven imputados en sus listas y también les exigirá que celebren primarias para elegir a sus candidatos (algo que el PP no cumple).

Estas primeras elecciones van a permitir, según los cálculos de Rivera, una implantación de su proyecto político a nivel español que le facilitará la campaña de las generales y las catalanas (si finalmente Artur Mas las convoca).

En los jardines del hotel donde Ciudadanos celebró una cena-mitin, Rivera afirmó que con el 24-M se inicia "una nueva etapa política" en España en la que, por la ausencia de mayorías absolutas, será más necesario que nunca el diálogo. "Quien quiera cambio tiene que votar cambio, que no haga cábalas de pactos, ni sumas ni restas", reclamó. El domingo se verá cuántos miles de personas le hacen caso.