CiU respalda que el PP haga una reforma exprés de la ley electoral

El PP confirmó ayer en sede parlamentaria que está dispuesto a modificar la ley electoral sin un acuerdo mínimo entre los principales partidos, vulnerando así uno de los principios que se habían respetado desde la transición. Los conservadores tienen previsto utilizar su mayoría absoluta para cambiar el sistema de elección de los alcaldes antes de las municipales del año que viene, una artimaña para retener algunos ayuntamientos de ciudades grandes como Valencia y Madrid y muchos de pequeño y medio tamaño, según el PSOE. En su plan, Mariano Rajoy ha encontrado un socio: CiU. La federación nacionalista, a la vista del resultado de las elecciones europeas y las encuestas conocidas, que afianzan el sorpasso de ERC, está dispuesta a acompañar al PP en esta reforma exprés pese a la oposición del resto de partidos, que no se niegan a hacer modificaciones a medio plazo pero sí rechazan las prisas de Rajoy, a nueve meses de las municipales.

Josep Sánchez Llibre, portavoz de CiU, defendió su posición al recordar que la federación pidió listas abiertas en los ayuntamientos en su último programa electoral y Unió en concreto también apostó por la elección directa del alcalde en pueblos de menos de 5.000 habitantes.

EN SEPTIEMBRE, EN COMISIÓN / El asunto se abordó  en la diputación permanente (el órgano que sustituye al pleno del Congreso en los periodos no ordinarios). Todos los partidos, también CiU, reclamaron a Rajoy que acudiera a la Cámara para concretar su propuesta, pero el PP tumbó la petición con el argumento de que el partido está rematando las modificaciones, que llevará el próximo mes a la comisión constitucional.

Según fuentes del PP, una de las ideas que está sobre la mesa es que el candidato que supere el 40% de las papeletas sea premiado y actúe como si hubiera obtenido mayoría absoluta. Este cambio impediría coaliciones en contra de la lista más votada, una novedad que beneficiaría al PP, vistos los resultados de las europeas y el tirón de UPD y Podemos, dos fuerzas que pueden inclinar los gobiernos municipales.

PSOE, PNV y UPD incidieron en el más que discutible momento para tocar la ley. La portavoz socialista, Soraya Rodríguez, calificó de «pucherazo» el plan y denunció que Rajoy lo hace por «miedo» a perder alcaldías en Madrid, Valencia, Galicia y Castilla-La Mancha, unas comunidades, añadió, que coinciden con «el mapa de la corrupción del PP». Rodríguez no se negó a abrir un debate sobre la norma, pero siempre después de las elecciones del 2015.

CONTRA LOS «PACTOS VERGONZANTES» / El portavoz del PP en la comisión constitucional, Pedro Gómez de la Serna, fue el encargado de defender la posición de su partido y dio cuatro argumentos: «Garantizar la gobernabilidad de los ayuntamientos, respetar la voluntad de la mayoría de los ciudadanos, acabar con los pactos vergonzantes ocultos del día después y luchar contra la corrupción».

Gómez de la Serna también recordó que PSOE, CiU, UPD y Ciudadanos (sin representación en el Congreso) han llevado en sus programas la modificación de la ley electoral. «Si es una medida positiva, ¿por qué aplazarla hasta dentro de cuatro años?», preguntó.