CiU inicia con el PSC el cortejo de los presupuestos

Maurici Lucena y Andreu Mas-Colell,  en la presentación de un libro del primero, en el 2013.

Maurici Lucena y Andreu Mas-Colell, en la presentación de un libro del primero, en el 2013.

JOSE RICO / FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Artur Mas abrirá hoy la ronda de reuniones con los líderes de las cuatro fuerzas que sostuvieron el 9-N más el PSC para comprobar si dispone de la estabilidad suficiente para seguir gobernando. Pero, antes de esa negociación, el Govern buscó ayer un guiño que sitúa, de entrada, a los socialistas como aliado preferido para sacar adelante el presupuesto del 2015 tras la ruptura del pacto CiU-ERC. El conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, se reunió en el Parlament con el portavoz del grupo del PSC, Maurici Lucena, a fin de explorar el margen que existe para llegar a un acuerdo. Pero el cortejo sociovergente prosiguió horas después. Lucena, que se ocupa del área económica del grupo socialista, se reunió con el veterano diputado de CiU Antoni Fernández Teixidó, habitual negociador presupuestario de los nacionalistas.

Según fuentes conocedoras de estos contactos, las reuniones sirvieron únicamente para sondear la disposición de ambas partes a abrir una negociación sobre el presupuesto, y la conclusión de unos y de otros es que hay margen de maniobra. Ahora bien, fuentes socialistas aseguran que tan solo se plantean apoyar los presupuestos o abstenerse para allanar su aprobación si el Govern acepta un «acuerdo estable», es decir, de más largo recorrido. En definitiva, un pacto que garantice la continuidad de la legislatura y descarte, por tanto, el adelanto electoral.

El acercamiento entre CiU y PSC se ha acentuado a medida que la distancia que separa al Govern y a ERC se ha ido agrandando a raíz del plan b de Mas con la consulta. Ayer, el líder socialista, Miquel Iceta, ofreció por enésima vez su colaboración al president Mas, al día siguiente de que el jefe del Ejecutivo diese cancha a los socialistas al incluirles en la serie de reuniones que mantendrá hoy en el Parlament para abordar la hoja de ruta a seguir después del 9-N.

ENMIENDAS RETIRADAS / Pero la primera jornada del pleno de la Cámara catalana dio ayer para algunos gestos más que certifican el flirteo sociovergente. El grupo socialista retiró dos enmiendas a la totalidad a sendos proyectos de ley del Govern: el de reordenación del Servei d'Ocupació de Catalunya y el de formación y calificación profesional de Catalunya. El PSC renunció a sus enmiendas de retorno tras haber obtenido el compromiso de CiU de incorporar mejoras en los textos durante la tramitación parlamentaria.

Para justificar estos movimientos, fuentes de Convergència alegan que, ante el desmarque de Esquerra, «es necesario buscar alternativas», y subrayan que la voluntad del Ejecutivo es presentar unos presupuestos menos restrictivos y que suavicen algunos recortes, como la paga extra a los funcionarios. Una medida con la que Mas presiona a ERC y PSC al advertir de que solo estará blindada si los presupuestos ven la luz.