COLOFÓN AL DEBATE DEL ESTADO DE LA NACIÓN

CiU no avala una propuesta sobre el carácter plebiscitario del 27-S

Duran, junto a Pere Macías y Sánchez-Llibre, ayer, en sus escaños del Congreso de los Diputados.

Duran, junto a Pere Macías y Sánchez-Llibre, ayer, en sus escaños del Congreso de los Diputados.

PATRICIA MARTÍN
MADRID

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Si hace poco más de 15 días las tensiones entre CDC y Unió - llegaron a votar distinto- , ayer el Congreso de los Diputados fue testigo del distanciamiento que separa en los últimos tiempos a CiU de ERC. El Grupo Catalán no apoyó y se abstuvo ante una propuesta de resolución de los republicanos que, como colofón al debate sobre el estado de la nación, instaba al Congreso a respetar  las elecciones autonómicas de «carácter plebiscitario» del 27 de septiembre.

En el caso de que ganasen las opciones independentistas, ERC pedía que se abriese un proceso de negociación que «facilite la cordial transición» a la república catalana. Esta segunda parte es la que menos convencía al Grupo Catalán, en cuyo seno no se reprodujo la tensión provocada por la votación del pacto antiyihadista. Esta vez los diputados de Convergència compartieron la postura de Unió de abstenerse. El portavoz adjunto del grupo, Pere Macias, dejó claro desde la tribuna su apoyo a la cita plebiscitaria con las urnas. El argumento oficial para la abstención fue, por tanto, que «la hoja de ruta» del proceso soberanista debe decidirse y pactarse en Catalunya y no en el Congreso. Eso no impidió que CiU apoyase las propuestas de otros partidos a favor del derecho a decidir.

La postura del Grupo Catalán «sorprendió» a ERC, quien no cree que la iniciativa fuese muy radical. Fuentes republicanas se mostraron además molestas con la excusa ofrecida por CiU para marcar distancias. Para los independentistas, «considerar que su hoja de ruta se puede reducir a un párrafo de una la iniciativa parlamentaria es ridículo». ERC reconoce, no obstante, que en esta ocasión, dada la coyuntura, en ningún momento se intentó negociar una resolución conjunta. El año pasado tampoco la hubo, pero ERC y CiU se apoyaron mutuamente.

Esta vez ambos coincidieron en abstenerse ante la propuesta del PSOE que, a instancias del PSC, reclamaba una reforma federal de la Constitución. La iniciativa no salió, en cualquier caso adelante, como tampoco ninguna de las referidas al proceso catalán y al derecho a decidir, donde el PP, el PSOE y UPD unieron sus votos en contra.

LOS PACTOS CON EL PP / De las 105 resoluciones tras el debate, tan solo fueron aprobadas 19. Las 15 del PP que reflejaban las promesas de Mariano Rajoy, como la ley de segunda oportunidad o la marcha atrás y supresión de algunas tasas judiciales. Una acordada con Unión del Pueblo Navarro para evitar el desbordamiento del Ebro. Y  tres pactadas, paradójicamente, entre CiU y PP. Ambos dejaron aparte su enfrentamiento y acordaron mociones en tres materias: regeneración democrática, ayuda a los endeudados e impulso de la economía productiva. Y eso que la proposición convergente para mejorar las instituciones y el funcionamiento de los partidos era mucho más innovadora, con la inclusión, por ejemplo, del fin de las listas cerradas en las elecciones, que la fórmula ambigua que finalmente fue aprobada. Asimismo, PP y PSOE refrendaron, de nuevo, una resolución a favor del pacto antiyihadista.