CiU aún no ha cumplido casi la mitad de lo pactado con el PP para el 2011

Como en un pacto entre niños en el que uno de ellos cruza los dedos tras la espalda a sabiendas de que no prevé cumplirlo. Así parece haberse comportado CiU con el acuerdo firmado con el PPC el año pasado. En su análisis más optimista, dado el idilio que viven durante estos días con el Govern, los populares catalanes consideran en estos momentos que los nacionalistas llevan cumplido «cerca del 60%» de aquel contrato. Queda por tanto casi la mitad en el aire, pero eso no ha evitado que el partido de Alicia Sánchez-Camacho haya vuelto a «confiar» en la palabra del Ejecutivo salvando de nuevo los presupuestos con su «abstención condicionada» y volviendo a firmar otro catálogo de compromisos.

La alianza rubricada en la madrugada de san Valentín es la mejor muestra de que muchas acciones han quedado en el limbo y que otras tenían que prolongarse a lo largo de este año. En el pacto del 2011, por ejemplo, el Govern aceptó la demanda de disminuir el número de empresas públicas en un 10% y de seguir con el ajuste en el 2012, hasta dejar la reducción en un 25% respecto de las que había hace 14 meses. Esa medida, que por si acaso se repite en el documento firmado la semana pasada, sí se ha ido cumpliendo, incluida la reorganización de lasembajadas, aseguran los populares.

LOS EMPRENDEDORES / También se vuelve a incluir en el texto de este año la necesidad de impulsar políticas de apoyo a los emprendedores. Y algo no habrá acabado de funcionar cuando el PPC resalta en este apartado la necesidad de aprobar una ley de apoyo a las pymes, la reforma de los servicios públicos de ocupación y la puesta en marcha del plan catalán para el empleo. Reclamaciones que los conservadores llevan meses y meses efectuando en el Parlament.

Un dirigente popular, no obstante, resalta que la mayor parte de los incumplimientos por parte del Govern recaen en cuestiones que afectan a la salud y la enseñanza. Para que se haga la idea el lector, CiU y el PPC acordaron una «adenda de compromisos en el sector sanitario» en la que se hablaba de emprender una «reordenación» de los servicios para la mejora de la atención primaria y de la coordinación asistencial, así como para lograr una atención especializada de alta calidad. Además, se abogaba por perfeccionar la organización de las listas de espera y por modificar la legislación farmacéutica para fomentar los medicamentos genéricos. «Queda mucho por hacer en esa parte», admiten en el PPC.

En materia educativa --en la que se apuntó la necesidad de destinar «un mínimo de nueve millones de euros para implementar un plan de choque contra el fracaso escolar y la digitalización de las aulas»--, en el acuerdo de este año se ha dado el paso de que el Ejecutivo se compromete a construir varios centros que en el contrato anterior solo constaban en un párrafo que apuntaba la necesidad de elaborar un informe para determinar cuáles era más prioritario edificar. Sin embargo, con muchos otros colegios e institutos que estaban incluidos en aquella obligación de realizar un estudio lo único que se ha hecho ha sido ampliar el plazo para presentar tal análisis. De finales del 2011 a finales del 2012.

COMISIÓN DE SEGUIMIENTO / La mejor demostración de que CiU le debe al PPC más del 40% de lo pactado se indica en el documento firmado el pasado día 15. En la página 10 de ese texto, los populares dan una prórroga de seis meses al Govern para que cumpla lo prometido el pasado verano. Y aunque ahora digan disfrutar de una relación «muy cómoda» con los nacionalistas y les perdonen el retraso porque «solo han tenido medio año» (lo que ya sabían cuando pac-

taron), algún mal presentimiento deben tener porque en las últimas líneas del presente acuerdo han incluido el compromiso de crear una comisión de seguimiento del pacto.

Consultadas al respecto, fuentes del Govern muestran una escasa preocupación por el ritmo de ejecución de lo firmado. Oficialmente, aplican el conocido «estamos en ello» a la hora de explicar el grado de cumplimiento del pacto del pasado año. Es el caso, por ejemplo, de educación. LaconselleraIrene Rigau tiene previsto comparecer en las próximas semanas en el Parlament para presentar el plan de choque contra el fracaso escolar. Pero el Govern alega que el pacto se irá ejecutando siempre que se disponga de presupuesto para hacerlo y existan ingresos con los que sufragar las inversiones educativas o sanitarias que reclama el PPC.

En definitiva, la respuesta de la Generalitat es que «se hará lo que se pueda». Y es que la inquietud en la federación nacionalista por llevar a cabo lo pactado es menor. «El PP nos vota a cambio de fotos, no del fondo», argumenta en privado un diputado de CiU.