Cinco meses de sueldo por 19 horas de pleno

Si no hay sorpresas y el próximo lunes Artur Mas convoca elecciones, la 11ª legislatura habrá sido la más corta desde la restitución del Parlament. Otro récord. Un ejercicio que empezó con <strong>declaraciones de inicio de la independencia</strong> y que en la Cámara catalana habrá tenido como último acto la designación de los ocho políticos que representarán a la Generalitat en el Senado.

Corto balance el de la legislatura si no se inviste presidente. El 26 de octubre echó a andar el nuevo Parlament en un pleno de constitución en el que Carme Forcadell fue elegida la <strong>presidenta</strong> con los 62 votos de Junts pel Sí, los 10 de la CUP y cinco de 11 de Catalunya Sí que es Pot. Desde entonces, el hemiciclo ha acogido cuatro plenos más. En total, los 135 diputados habrán ocupado su escaño durante 19 horas (en seis días distintos), por lo que les quedará de media un sueldo de futbolista de Primera.

Aunque la Cámara se disuelva el lunes, su reglamento establece que los parlamentarios deben cobrar la atribución fija que les corresponde hasta que se constituya de nuevo la institución. En este caso, por tanto, recibirían el sueldo probablemente hasta mediados de abril, lo que significaría algo más de cinco mensualidades. En función del cargo y el lugar de residencia, durante los meses que han ejercido han percibido además unos complementos. Lo que no han podido es redondear su asignación con la participación en comisiones, puesto que solo se ha constituido la del estatuto de los diputados y la de la Diputación Permanente.

En noviembre, según los datos del Parlament, los emolumentos fijos en bruto oscilaron entre los 2.871,57 euros de un diputado raso y los 7.794,77 de Forcadell. A partir de ahí (pluses incluidos), los grupos suelen alegar en defensa de sus representantes que un porcentaje de ese dinero lo entregan a su partido y que, además, no tienen derecho a cobrar el paro por el tiempo en el que han desempeñado ese cargo político.

LA SEMANA DEL 9-N

La semana más ajetreada para los diputados fue la del 9 de noviembre. Tras la constitución del Parlament, el 26 de octubre, en una ceremonia que duró dos horas y cuatro minutos, el siguiente pleno tuvo lugar el 9-N por la mañana. En dos horas y 13 minutos se cerró una sesión en la que se aprobó, con los votos de Junts pel Sí y de la CUP, la declaración para iniciar la desconexión con España.

Después de una suspensión cautelar por parte del Tribunal Constitucional y de algo de trabajo para la Mesa, que con los votos de JxSí y de Catalunya Sí que es Pot presentó una alegación en la que se defendía que el polémico texto no tenía efectos jurídicos, el 2 de diciembre el alto tribunal anuló definitivamente aquel texto, ahora en un limbo y con algunas iniciativas ya incumplidas.

EL DISCURSO DE MAS

El 9 de noviembre por la tarde se inició otro pleno, el de investidura. Fue el turno del aspirante Mas, que ofreció un discurso en el que mostró <strong>perfil social</strong> pero obvió la <strong>corrupción</strong>. La sesión duró una hora y 33 minutos.

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El pleno se retomó el día siguiente en una jornada que duró ocho horas y seis minutos y en la que el 'president' en funciones perdió la primera votación. Dos días después se repitió el debate, que se prolongó durante tres horas y 42 minutos para llegar al mismo resultado: derrota del líder de CDC con un "no tranquilo" de la CUP.

LOS PLENOS RESTANTES

El 19 de noviembre volvió a abrirse el hemiciclo. En ese pleno se validó por unanimidad el decreto ley para la creación del registro de parejas estables, se leyó una declaración de condena de los atentados de París y Beirut, se guardó un minuto de silencio por esa razón y se hizo otra declaración con motivo del dia internacional de la erradicación de la violencia machista. La duración: una hora y cuarto.

El récord de velocidad, sin embargo, se ha producido este jueves. En ocho minutos se ha guardado uno por la muerte de dos exdiputados (Esteve Orriols y Pere Ribera) y se ha aprobado por 122 votos a favor y 9 abstenciones la designación de los ocho senadores. Por Junts pel Sí lo serán Josep Lluís Cleries, Elisabeth Abad, Mirella Cortés y Bernat Picornell. Por Ciutadans, Francesc Xavier Alegre. Por el PSC repetirá el 'expresident' José Montilla. Por Sí que es Pot ocupará el cargo Sara Vilà y por el PPC, Xavier García Albiol relevará a Alicia Sánchez-Camacho.

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Lo más reseñable de la fulgurante sesión ha sido la ausencia del jefe de filas de la CUP en el Parlament, Antonio Baños, quien <strong>anunció su dimisión</strong> tras el veto a Mas pero que esta mañana aún no la había presentado en la Cámara. Su compañero Julià de Jòdar también se ha ausentado y se ha perdido así otra sesión de récord.