SAINETE POLÍTICO EN EL TARRAGONÈS

Cinco alcaldes en un mes

Los partidos de Torredembarra llegaron ayer a un acuerdo para formar gobierno tras la interinidad por el encarcelamiento de Masagué (CiU) El socialista Grangel ocupará el puesto

Pleno polémico 8 El concejal de CiU Pere Font, que llegó a ser alcalde con ningún voto a favor.

Pleno polémico 8 El concejal de CiU Pere Font, que llegó a ser alcalde con ningún voto a favor.

RAFAEL MORALES
TORREDEMBARRA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Torredembarra, una población del Tarragonès de poco más de 15.000 habitantes, que se triplican en esta época del año por el turismo, vive convulsa e indignada por la actuación de sus responsables políticos. Hoy se cumple un mes desde que la Guardia Civil entró en la casa consistorial para registrar los archivos en una operación que derivó en el encarcelamiento del alcalde, Daniel Masagué (CiU), por un presunto delito contra la Administración pública. La actividad municipal lleva un mes paralizada, pero ayer se llegó a un acuerdo para nombrar a la persona que deberá coger las riendas del ayuntamiento. Será el tercer alcalde en un mes.

No es ni mucho menos la primera vez que se vive un polémico baile de sillas en el consistorio de Torredembarra, un municipio con 17 concejales de nueve fuerzas políticas. La diferencia reside en que este último episodio resulta difícil de superar: además de que se encarcelara al alcalde, otros seis concejales de la junta de gobierno (cuatro de CiU, uno del PPC y uno los independientes de la GIT) también fueron imputados por este caso de corrupción urbanística.

Con el alcalde en prisión -lo estuvo hasta el 14 de julio-, el independiente Ignasi Duran (también imputado) ocupó el puesto de alcalde accidental durante unos días, hasta que le relevó la también encausada Francisca Felguera (CiU) y la oposición llegó a un acuerdo para que el socialista Enrique Grangel, uno de los denunciantes de las presuntas irregularidades, ostentara el puesto sin interinidades. Entre medias, Masagué acabó dimitiendo desde la prisión de Can Brians y, con la moción de censura ya preparada, se convocó un pleno que debía elegir a Grangel.

Una película porno

Pero saltó la sorpresa. Sin que nadie lo esperara, el edil Pere Font (CiU) se postuló para ocupar el cargo a pesar de estar imputado. Aunque no obtuvo ni un voto, ni el suyo propio, se alzó con el cetro por la pura mecánica de representar a la candidatura más votada. Eso sí, su partido le había exigido la dimisión y, por si fuera poco, en los medios locales salió a relucir una película porno rodada en la casa de este concejal de Unió.

Con el objetivo de acabar el sainete, CiU, PPC, PSC y ERC se pusieron ayer de acuerdo para proclamar alcalde a Grangel. «Tenemos que aprovechar la oportunidad para limpiarlo todo», explicó ayer el edil socialista tras la firma del pacto, que no ha sido fácil. Algunos partidos no querían formar parte de una solución que incluía a los imputados de CiU. «Solo tendrán concejalías delegadas aquellos regidores que no continúen implicados», reza el texto del acuerdo.

Desde 1999, ningún alcalde de la localidad ha acabado su mandato. En el 2000, CiU se quedó sin el cargo al retirarle el apoyo una concejala del PP. En el 2003 lo perdió el PSC por un caso de transfuguismo, y lo mismo acabó sucediéndoles a los socialistas en el 2008.