El mapa independentista a las puertas de las elecciones

CDC y ERC pactan un Govern presidido por Artur Mas tras el 27-S

El 'president' Mas

El 'president' Mas / periodico

FIDEL MASREAL / XABIER BARRENA / BARCELONA

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El preacuerdo entre el president Artur Mas y el líder de ERC, Oriol JunqueraspresidentArtur MasERCJunqueras, para concurrir juntos a las elecciones fue ayer avalado por los respectivos partidos y las entidades soberanistas implicadas. Hubo entusiasmo en CDC y su entorno por haber logrado tras ocho meses imponer el plan de Mas, y mucha más resignación en las filas republicanas. Las asociaciones independentistas, se mostraron entregadas a los políticos mientras solo la CUP se atrevió ayer a desmarcarse nítidamente y mostró su enojo por cómo se ha vendido su posición.

En la lista por Barcelona los tres primeros lugares los propondrán las entidades. Suyos serán también los dos primeros nombres de las listas de TarragonaGirona Lleida. En Barcelona, Mas será el cuarto, Junqueras el quinto, y tras ellos dos independientes. A partir del octavo lugar CDC y ERC se alternarán en una proporción de 60 a 40. Igual proporción se respetará en el Govern compartido, caso que su lista conjunta consiga la victoria y la investidura. Mas será de nuevo el presidentpresident, ERC ocupará una vicepresidencia, la presidencia del Parlament y cuatro de cada diez conselleries en un Ejecutivo con portavoz de CDC.

En cuanto al programa, se basará en la hoja de ruta de 18 meses ya pactada entre ambos partidos, en forjar las estructuras de Estado diseñadas por el Consell Assessor que lidera Carles Viver Pi-Sunyer, y en el eje económico y social. Ayer fue día de ratificaciones también en las entidades independentistas, que han pasado en pocos días de defender una tesis a la contraria. El secretariado de la ANC había votado hace exactamente una semana a favor de forjar una lista sin políticos. Concretamente, 42 votos contar 19. Muriel Casals, presidenta de Òmnium, puso voz a la propuesta públicamente. ERC se la hizo suya. Pero todo ello se ha desvanecido. Jordi Sànchez, actual líder de la ANC, nunca ha estado en esta tesis sino en las de Mas, es decir, defendía que en la lista no puede prescindirse de nadie y no pueden faltar ni el president ni Junqueras. Òmnium ayer se sumó a este planteamiento. Y es que fuentes conocedoras de la negociación aseguran que Mas amenazó con no convocar las elecciones el 27-S si se imponía la fórmula de elaborar una candidatura sin políticos en activo. "Cualquier cosa no la haré", había ya amenazado en una entrevista.

La amenaza explica en buena medida la decisión final de ERC de ceder a la fórmula de Convergència. Los republicanos creen que sin elecciones en septiembre el proceso soberanista fenecía. Y optaron por el mal menor. A cambio, exigen reforzar los pasos hacia la independencia tras los comicios. Ayer no se informó tampoco de esta hoja de ruta, pero para ERC se trataría de garantizar que ante cualquier embestida legal o política del Estado, la vía a la independencia sigue adelante sin vacilación. Con todo, ya son varias las veces en las que las exigencias republicanas se han diluido en el mar de la fuerza de Mas y de CDC. El papel del entorno mediático del Govern, según los republicanos, ha sido también determinante.

EUFORIA CONVERGENTE

La dirección de CDC bendijo el pacto con alabanzas a Mas, quien aprovechó para lanzar un dardo a la CUP por haber preferido mantenerse en una posición "de confort" frente a las renuncias que han practicado convergentes y republicanos. Con todo, la fórmula sigue pendiente de cuestiones como el peso del nuevo partido surgido de Unió, Demòcrates de Catalunya, y de MES, la escisión soberanista del PSC. Por lo que respecta a los nombres de CDC, el método de elección será el de siempre. Sin primarias a la vista.

Nadie levantó la voz crítica en el seno del soberanismo, excepto la CUP. David Fernàndez denunció que su posición en el tablero ha sido manipulada. "Criticaremos los recortes de algunos y las ambigüedades de otros", espetó, contra la tesis divulgada el lunes según la cual la CUP no se enfrentará a Mas pese a no formar parte del acuerdo CDC-ERC. "Ha habido mala fe interesada", denunció para desmentir versiones edulcoradas, es decir, negó un supuesto pacto de no agresión.

Fuentes conocedoras de la ANC subrayaban ayer la gran victoria de Mas en esta partida y cuestionaron el papel de la Assemblea. "El president ha incumplido el pacto de enero con las entidades y Esquerra", apuntaron. En las próximas horas se confirmarán los nombres de la lista y el programa electoral. ERC tratará de explicar que tanto uno como lo otro tienen un claro perfil social. Pero tendrá difícil de igualar el listón de la CUP. Esa será, pues, otra competición pre-electoral.