LA COMPOSICIÓN DEL FUTURO CONSELL EXECUTIU

CDC emprende la renovación de sus nombres en el Govern

Mas, Romeva y Junqueras, en la reunión de Junts pel Sí en el Parlament.

Mas, Romeva y Junqueras, en la reunión de Junts pel Sí en el Parlament.

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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No es lo mismo diseñar un Govern compuesto por Convergència ERC con algún conseller independiente que hacerlo teniendo en cuenta que la CUP es decisiva para que exista un presidente que nombre ese Govern. Así las cosas, los criterios de Artur Mas en CDC para renovar el Ejecutivo quedan en suspenso, pero bajo una premisa previa: se impone una notable renovación en el marco de la refundación de la organización convergente.

El primer criterio es ya conocido: que la proporción de consellers será de seis a cuatro en favor de CDC respecto a los republicanos. Si se dibuja un Ejecutivo con 12 carteras, siete las decidiría Convergència. A partir de ahí, existen nombres que ya se sabe que no seguirán, como los del conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, y, con toda probabilidad, el de Salut, Boi Ruiz. La titular de Ensenyament, Irene Rigau, pese a su peso político en CDC y a estar imputada por el 9-N, no es seguro que repita.

En el otro extremo, se da por seguro que seguirán, entre otros, Santi Vila, Neus Munté y Jordi Jané, pero no necesariamente ocupando las mismas carteras que ahora (Territori; Benestar y vicepresidencia, e Interior, respectivamente) porque se trata de perfiles políticos de relieve y experiencia en el partido que pueden ser comodines útiles, dado que en la complicada ecuación hay que tener en cuenta que ERC quiere que entre sus conselleries se incluya alguna de las de mayor peso presupuestario y político (como, por ejemplo, Ensenyament o Salut).

El caso de Felip Puig y Germà Gordó es distinto. El primero ha dado un paso atrás y es uno de los dirigentes peor valorados por la CUP por su gestión al frente de Interior (su rostro estaba en uno de los naipes derribados por la organización anticapitalista en su mitin central, junto al de  Boi Ruiz). Gordó pactó con Mas in extremis ir en las listas bajo ciertas condiciones y está por ver si sigue en el Ejecutivo. El titular de Justícia tampoco responde a un perfil grato a la CUP. En este encaje de  bolillos hay que tener en cuenta la posibilidad de que el actual titular de Presidència y hombre de confianza de Mas, Francesc Homs, quisiera dar el paso a la candidatura a las generales.

La que está en todas las quinielas es la vicepreisdenta en funciones, Neus Munté, un perfil que CDC sitúa como icono de su giro hacia posiciones más progresistas y el cambio generacional. Añádase también la posibilidad de incorporar a algún fichaje independiente. Y que el cabeza de lista, Raül Romeva, ha de ocupar o un cargo destacado en el Govern o una posición de relieve en el Parlament. Con todo, como afirma un miembro del Govern, «antes de que el president nos llame para proponernos seguir o cambiar de cartera o no seguir, él ha de saber si seguirá siendo president o no».