Allen Buchanan

«Catalunya y España necesitan un mediador»

Allen Buchanan, el martes pasado, en Barcelona.

Allen Buchanan, el martes pasado, en Barcelona.

RAFA JULVE
BARCELONA

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El catedrático de la Universidad de Duke (EEUU) Allen Buchanan ha reeditado su libro Secesión (Ariel) para abordar en el prólogo la situación de Catalunya, donde esta semana expone sus teorías invitado por la Fundación Olof Palme. Partidario de la llamada tercera vía, este experto plantea que el déficit fiscal y los incumplimientos del Estado con Catalunya, así como sentencias como la del Tribunal Constitucional con el Estatut y conflictos culturales, dan argumentos al soberanismo para reclamar la independencia.

-A ojos de la comunidad internacional, ¿son suficientemente sólidas esas razones que usted explica?

-No son bastante fuertes en estos momentos. Pero si el Gobierno español sigue sin querer negociar elementos de la autonomía, crecerá el independentismo. A mí me gustaría que hubiera una negociación sincera para revisar la autonomía.

-El Govern de Artur Mas quiere celebrar una consulta de autodeterminación el 9 de noviembre aunque el Gobierno central esté en contra. ¿Qué opina de esta estrategia?

-No me gusta. Yo preferiría que hubiera un referendo que incluyera  una pregunta sobre un refuerzo de la autonomía, pero ya sé que el Gobierno español es inflexible. Eso sí, antes de cualquier referendo habría que agotar las vías de negociación, bilaterales o con un tercer actor. Para lograr un acuerdo, creo que lo mejor sería que hubiera un mediador.

-¿Podría ser la Unión Europea?

-Está demasiado implicada, demasiado influenciada, porque hay estados y regiones en la misma situación que España y Catalunya. La UE podría tener un representante en la mediación, pero esta la deberían formar además figuras reconocidas internacionalmente, expertos que dieran confianza a las dos partes.

-Es decir, unos árbitros que aseguraran que se cumple lo negociado...

-Es que hay un problema de desconfianza. España no quiere negociar más autonomía porque teme que esta derive después hacia la independencia. Y Catalunya no se fía de España porque, vistas las experiencias anteriores, sospecha que esta no negociaría de buena fe. De ahí la necesidad de un mediador.

-Pongamos que hay consulta. ¿qué porcentaje cree que debería obtener el  para tener toda la legitimidad?

-Creo que debería ser del 55% o 60%. Además, en caso de independencia, se debería garantizar que se respeta y se mantiene la nacionalidad española a quienes quieren seguir teniéndola. Sería imprescindible que la Generalitat ofreciera confianza.

-¿Contempla la posibilidad de una declaración unilateral de independencia como sucedió en Kosovo?

-En Catalunya no se vulneran derechos humanos. Tampoco me imagino una intervención militar española. No se puede comparar con Kosovo. Insisto. Hay que agotar la negociación, pero es verdad que la inflexibilidad del Gobierno español podría acabar desencadenando en esa declaración unilateral.

-¿Qué le parece que el Ejecutivo español compare la situación de Catalunya con la de Ucrania?

-No tienen nada que ver. Entre otras muchas cosas, Ucrania es un Estado fallido.

-Eso del Estado fallido también lo alegan aquí algunos soberanistas.

-No es lo mismo. Pero sí creo que España debería revisar su concepto de unidad hacía una vía más federal.