ESTRATEGIA DE LOS NACIONALISTAS

Catalanohablantes hasta la sepultura

Diputados y dirigentes de CiU se reúnen con sus parejas lingüísticas en el Parlament

T. S.
BARCELONA

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El Parlament dejó ayer, por un momento, de ser un foro eminentemente reservado a caucásicos. La Cámara catalana albergó un acto que reunió a los diputados de CiU, a otros dirigentes y a parlamentarios en el Congreso y el Senado con sus parejas lingüísticas, inmigrantes que optan por esta vía --la de practicar el idioma con un autóctono, en conversación informal-- para aprender el catalán. Son de 15 países. Paquistán, Senegal, Ecuador, Argentina, Marruecos, China y Rusia, entre otros.

Mas --cuya pareja es un chino, Lam, que regenta un restaurante-- se dirigió a los presentes para agradecer su esfuerzo y animarlos a perseverar. La verdad es que si había supersticiosos en la sala igual la abandonaron algo escamados. Porque el líder de CiU vaticinó para ellos un futuro en Catalunya que incluye la sepultura: "Aquí hay muchas personas venidas de fuera. Muchas se quedarán, muchas harán de Catalunya su país. Y muchas, esperemos que muy tarde, estarán enterradas aquí".

Las sonrisas fueron la norma. Todos, inmigrantes y parlamentarios, parecían muy felices. Y es innegable que la federación nacionalista tiene algo de qué felicitarse: ayer le comió no poco espacio a Esquerra en el terreno de lo simbólico. ERC fue el partido que creó el proyecto de las parejas lingüísticas. Lo impulsó Josep Lluís Carod-Rovira en tiempos del primer tripartito, y su colega y rival Joan Puigcercós relanzó la idea después.

Colom vence al pasado

Pero ha sido CiU la primera en escenificar su aportación a la difusión del catalán. Mientras Mas se explicaba, y pedía promiscuidad lingüística --reclamó que tras un pareja se elija a otra, "y a otra, y a otra"--, ejercía de maestro de ceremonias un antiguo conocido de los republicanos, nada menos que Àngel Colom, hoy convertido en masover de la casa gran de Mas.